Por
ahí dicen eso… ¿Ustedes que opinan?
Nunca
he entendido cual es el fundamento de tal premisa, a mi me parece falsa del todo.
En primer lugar porque los niños son completamente inocentes… pero viven en su
muy particular interpretación del mundo, en ninguna etapa de la existencia los
seres humanos tenemos una imaginación tan grande, despierta y pronta como en la
niñez.
Ciertamente
los menores en muchas ocasiones desmienten los dichos de los adultos, sobre
todo cuando la falta de veracidad se refiere a cosas cotidianas, si una mamá
miente en algo tan simple como que se le hizo tarde porque el tráfico era muy
pesado y el motivo era otro, quizá que se quedó dormida o tardó mucho tiempo
en alistarse, el menor sin más lo dirá.
Pero
el resto del tiempo viven abstraídos en sus fantasías, quizá la falta de apego
a la verdad no implique dolo ni la intención de engañar, pero definitivamente
su interpretación del mundo no siempre es la más objetiva. Su argumento es
meramente interpretativo, dirán lo que a ellos les parece que es verdad o lo
que ellos quisieran que fuera cierto.
La
lógica de los borrachos se maneja de manera muy similar, aseguran que su
perspectiva es la correcta cuando sus sentido se encuentran “tan relajados”,
que difícilmente se percatan de lo que sucede a su alrededor. Generalmente las
personas en estado de ebriedad son altamente “sensibles”, pasan de la euforia a
la tristeza y a veces a la furia, sin motivo aparente.
Una
persona alcoholizada puede decirle a cualquier persona con que tenga contacto
que lo ama, aunque apenas lo conozca y puede odiar a otra porque en su
perspectiva lo vio feo. Los borrachos, al igual que los niños aseguran como
verdadero lo que ellos quisieran que lo fuera. ¿Lo han notado? Entonces me
pregunto ¿cómo se atreven a categorizarlos como sinónimo de sinceridad absoluta?
La falta de verdad en los niños y los borrachos de alguna manera me
parece justificable, sin embargo creo que por el mundo circulan cientos de
personas mitómanas, que tienen la costumbre de faltar a la verdad hasta en las
cosas más simples.
En
la vida he tenido la mala fortuna de conocer a personas que mienten de manera tan sistemática que acaban por creer su falso discurso e incluso en
ocasiones lo hacen con tanta firmeza que me han hecho dudar, no obstante que
estén altamente conscientes de que su argumento es falso.
No
hay nada que me quite más el encanto y me produzca más desilusión que una
persona que tiene el mal hábito de mentir, me parece que es un insulto a la
integridad e inteligencia del otro. No entiendo si la motivación es la
inconformidad con su ser o se trata de abusar de la buena fe de la gente.
Por
ejemplo, en el caso de las infidelidades, yo puedo entender que alguien
responda a su naturaleza e instintos y tenga sexo con todo lo que se le antoje,
esa acción me parece totalmente justificable, pero estoy convencida que es un insulto que lo
niegue e intente ocultarlo cuando se le cuestione. Si el infiel decide probar
otros sabores lo menos que debe hacer es responsabilizarse de sus acciones y si
no es capaz de hacerlo, que cumpla el compromiso que asumió con su pareja.
Definitivamente
mentir no sólo demerita la credibilidad de quien lo hace, sino que reduce su
calidad humana y lo convierte en una mala persona. No creo que alguien que
tenga la habilidad de engañar se pueda considerar inteligente, más bien siente desprecio por sí mismo y es incapaz de estar orgulloso de su ser
y realidad.
Escrito por: Lu Co
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