lunes, 27 de febrero de 2017

Orgullosamente Millennial - Segunda parte

Continuando con el articulo anterior (disculpen la división pero tenía mucho que decir) ...

El tercer punto es la impaciencia, donde nos acostumbramos a tener las cosas de manera inmediata, nuevamente me pregunto ¿qué hay de malo? si quiero un libro, ¿porque tengo que esperar tres semanas a que llegue a la tienda si puedo tenerlo al día siguiente?, si quiero ver una serie ¿que tiene que no espere semana a semana el nuevo episodio si Netflix ya los tiene todos?, tengo que hacer una investigación sobre las cochinillas ¿qué tiene de malo que pueda buscarlo en Google en lugar de ir a la biblioteca? Me parece que no hay nada de malo en tener las cosas en el momento.

El ser humano esta en una búsqueda constante de simplificación, se imaginan si alguien que viajaba en carreta los criticara porque ahora van en autos deportivos que llegan en menos de la mitad del tiempo, no concibo a el de la carreta decir “porque no usas los caballos y llegas después” vaya, ni siquiera encuentro lógica en tal molestia.

La parte de las apps, donde hay incluso aplicaciones hasta para ligar, ¿qué tiene de malo? claro que prefiero conocer a alguien por casualidad y que exista un esfuerzo de conquista, etc.  Pero como usuaria de dichas aplicaciones, no lamento usarlas, he conocido a muchas personas que estoy segura que en mi vida hubiera podido hacerlo por cuestiones de distancia, hábitos, etc. Y honestamente estoy feliz de que formaran parte de mi vida en algún momento o aún permanezcan en ella.

Ahora bien, en cuanto al trabajo, somos la generación más criticada por no tener la paciencia de esperar miles de años un aumento, o porque somos idealistas y no creemos que estamos aportando algo a la humanidad, o porque después de 8 meses nos dimos cuenta que no era lo que queríamos y renunciamos, etc. Creo que esta es la parte donde estoy en mayor desacuerdo, he aquí algunas de mis razones:

1.- Trabajamos por determinado tiempo, hacemos las cosas bien, damos nuestro mejor esfuerzo, sabemos que la gente reconoce nuestro trabajo y que incluso los jefes saben que somos buenos y tenemos talento, de pronto llega una posibilidad de “crecimiento” y ¡Boom! no tenemos la oportunidad de aplicar porque resulta que la vacante ya esta predispuesta para la sobrina del director (que ni siquiera esta preparada), ¿qué se supone que debemos hacer? ¿Esperar a que el jefe ya no tenga más sobrinos a los que quiera dar aumentos para tener la oportunidad de demostrar que nosotros éramos los indicados para el puesto?

2.- Somos criticados por querer causar un “impacto” que ni siquiera sabemos como, ok, les doy la razón, pero al menos somos una generación que se preocupa por dejar algo, por aportar, por ver más allá de los intereses de unos cuantos, quizá hoy no sabemos como hacerlo, pero estoy 100% segura que encontraremos la manera, porque aunque no lo crean las generaciones pasadas si podemos conseguir algo si eso es lo que queremos.

3.- Estuvimos poco tiempo en la empresa y queremos renunciar porque no nos gustó, ¿qué tiene de malo? ¿porque aferrarnos a un trabajo que no nos hace felices? ¿porque invertir 15 años en algo que no nos apasiona cuando nuestro trabajo ideal (si, creo que existe) esta en otro lado? Somos una generación que quizá no sea muy paciente, pero tenemos el valor de intentar y si fracasamos, nos levantamos y volvemos a intentar en otro lado.

4.- Nos quejamos de los horarios laborales, las instalaciones, el código de vestimenta, etc.  Claro que lo hacemos, porque superamos esas trivialidades sin sentido, si hacemos nuestro trabajo del día en la mitad del tiempo ¿para qué quedarnos en la oficina a picarnos los ojos cinco horas? ¿Qué tiene de malo hacer home office (si eres lo suficientemente responsable para hacerlo) y dejar de batallar con un tráfico de 3 horas? ¿que tiene de malo querer tener ping pong en la oficina si pasamos la mayor parte de nuestra vida ahí y es sano el esparcimiento para liberar tensiones y desatar la creatividad? ¿Por qué esta mal que no estemos de acuerdo con ir de traje cuando nadie nos va a ver salvo nuestros compañeros y vas a trabajar no a un concurso del mejor vestido? Si me pongo pijama o una falda mi trabajo va a ser exactamente el mismo.

5.- Somos señalados como gastadores compulsivos y que no nos preocupa el ahorro o el retiro, etc. Que preferimos irnos de viaje a ahorrar para comprar un departamento. Me parece que llegamos a un punto en el que entendimos que las cosas materiales no son nada en comparación con las experiencias, que vida hay una y que hay disfrutarla, el departamento y el coche se quedan ahí y en algún punto serán devaluados, las sonrisas, los sabores y los recuerdos, se irán con nosotros a donde quiera que vayamos.

Así es que si, la verdad es que los millennials tenemos cientos de defectos en los que tenemos que trabajar, pero creo que tenemos más virtudes y si soy ORGULLOSAMENTE MILLENNIAL



Escrito por: Sue FC

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miércoles, 22 de febrero de 2017

DISERTACIONES: ¿BUENA MADRE?

¿Por qué será que a las personas se les da colgar adjetivos calificativos a todo y a todos? Es muy difícil entablar una conversación con alguien y que durante la charla no se digan al menos 15 adjetivos calificativos por cada 3 minutos de plática… que si la vecina es una bruja, que si el jefe es exigente, que si la comida estaba fría, aguada o insípida, que si mi comadre es chismosa… pero el más justo no se menciona: que si todos somos unos CRITICONES, moralinos y juzgones.

En el mejor de los casos, quiero pensar que es de manera inconsciente y que a los seres humanos no nos es suficiente con contar nuestras patoaventuras, necesitamos aderezarlas con un puño de adjetivos para transmitir nuestra óptica y postura ante la vida, en fin…

Hace algunos días me platicaba mi comadre que una de sus amigas tiene la urgencia de cambiarse de casa porque ya no aguanta a su santa madrecita, al parecer la señora es metiche y controladora como pocas, en pocas palabras aseguró que “no es una buena madre” y el ambiente en su casa es tan hostil que teme que en cuestión de días ella y su progenitora pasen de las palabras a las manos.

Tengo el gusto de conocer a la señora y a la amiga de mi comadre, y ciertamente la señora siempre ha tenido un comportamiento entrometido en la vida de su hija, sin embargo la pequeña tampoco es una perita en dulce (como diría mi abuelita), y permitió, cuando le resultó conveniente en su vida adulta, que su madre cargara con sus responsabilidades que van desde mantenerla hasta hacerse cargo de su hijo.

Lo que llamó mi atención de todo este asunto, que es muy común en México, es que la amiga de mi comadre, antes de por fin decidirse a tener un bebé, tuvo más de un aborto, toda vez que era muy buena para echar pasión pero muy poco responsable con las consecuencias de sus actos.

En este punto, debo confesar mi animadversión por las mujeres que se dicen muy dueñas de su ser y de su cuerpo y andan por el mundo embarazándose y luego abortando porque el tener al bebé les puede arruinar la vida. Yo sé que hay casos que desde luego no son ni siquiera cuestionables, cuando una mujer es víctima de una agresión sexual y decide deshacerse del producto de la violación; pero hay otros que verdaderamente me parece una irresponsabilidad de mis compañeras de género.

¿Cómo es posible que en pleno siglo XXI no tomen las precauciones necesarias para no quedar embarazadas? ¿Nadie les dijo que si tienen relaciones sexuales sin usar anticonceptivos pueden quedar preñadas? Y en el caso de la amiga de mi comadre, ¿cómo puede sentirse con autoridad moral para decir que alguien es una mala madre cuando ella ni siquiera les dio la oportunidad a sus hijos de nacer? Yo definitivamente creo que calladita se vería más bonita, al menos su santa madrecita tuvo el valor de tenerla y criarla.

Definitivamente no me he podido sustraer del todo de jugar al “índice de fuego”, y de pronto no consigo acallar a mi inconsciente señalón, pero lo que si hago es evitar ser inconsecuente entre mi decir y mi hacer. ¿Cómo podría juzgar a alguien por fumar o por tener una moral distraída, si ambas conductas están en mí? Más bien lo conducente sería pasarnos unos tips…

No dudo ni por un segundo que la conducta de muchas personas deja mucho que desear, que lejos de abonar a la humanidad se empeñan en hacerse y hacerle a los demás la vida complicada ¿pero quienes somos todos nosotros para juzgarlos? Cada quien que se quede con Karma y sus consecuencias y ojalá todos los demás intentemos ser lo suficientemente prudentes para dejar de juzgar y mejor nos hagamos unas palomitas y observemos la función...



Escrito por: Lu Co


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lunes, 20 de febrero de 2017

Orgullosamente Millennial - Primera parte

En numerosas ocasiones en mi vida laboral he escuchado a mis jefes decir “Ay señorita millennial” después de me escuchan quejarme sobre algo que no me gusta o me parece incorrecto y hace no mucho vi un video de Simon Sinek (si no lo han visto se los recomiendo ampliamente) donde explica cual es el “problema” con mi generación.

Para ser honesta le di la razón en la mayor parte de sus argumentos, sin embargo debo decir que en otros tantos no estuve de acuerdo e intenté explicarme a mi misma la razón de algunos de los comportamientos que el critica.

La primera parte es sobre la crianza donde él menciona que tuvimos una crianza “fallida”, considerada así porque nos dijeron que éramos especiales y podíamos conseguir lo que quisiéramos pero cuando entrábamos al mundo laboral nos dábamos cuenta que no lo éramos, esto es algo en lo que estoy completamente en desacuerdo, si bien mi mamá siempre me dijo lo linda y maravillosa que era y que todo lo que quisiera podía obtenerlo, me parece que Simon piensa que nosotros lo tomamos literal como arte de magia y no, la realidad es que sabemos (o al menos en mi caso) que si puedo conseguir lo que quiera siempre y cuando trabaje para conseguirlo, si quiero un celular soy lo suficientemente capaz de trabajar y ganar el dinero para comprarlo, si quiero irme de viaje, sabré administrar mis ingresos para en algún punto lograrlo, etc. Así que me pregunto ¿dónde está la crianza fallida?

Menciona también que los maestros no se atreven a exigir a los alumnos por miedo a los padres, cosa que tampoco fue cierta en mi infancia, desde que tengo memoria mi mamá siempre me exigió que estudiara y sacara buenas notas porque era mi única responsabilidad, si bien nunca permitió que un profesor me gritara, honestamente le doy toda la razón porque para educarme estaba ella, los maestros únicamente eran proveedores de mi formación académica. Y por otro lado pienso “ojalá les tuvieran miedo y así no los golperían” en la red circulan numerosos videos de maestras maltratando a los niños y no veo donde esta el miedo a los papás.

La siguiente parte es sobre la tecnología, primero Simon menciona que somos muy buenos poniéndole filtro a las cosas, es decir que mostramos lo asombroso que es estar triste, y entonces la niña positiva que vive en mi dice “hasta estar triste es bueno” y estoy de acuerdo con ella porque es una emoción con la vivimos y que en muchos casos tiene efectos secundarios positivos, en mi caso me permite usar toda esa energía “deprimente” y escribir maravillosas historias, y ¿qué hay de malo con creer que estar triste es bueno? Es mejor eso que tirarnos al drama ¿no?

Por otro un lado reconozco que si tenemos un problema a los celulares y a las redes sociales (ahora entiendo que es gracias a que recibir mensajes libera dopamina), pero si nos fuéramos a los extremos en las adicciones, ¿no es mejor tener el celular pegado a la mano que una botella a la boca? siendo que ambos (celulares ya alcohol) liberan la dichosa dopamina.

También menciona que cuando ocurre un estrés importante en nuestras vidas no acudimos a una persona sino a un aparato,  posiblemente hay muchos casos donde sea cierto y buscan comprensión en quien sabe quien, pero desde que tengo memoria siempre he recurrido a mi mamá o a mi hermano cuando estoy triste, enojada o decepcionada, prefiero un abrazo a recibir 30 likes a mi estado depresivo, pero quiero suponer que cuando los millennials hacemos eso es porque encontramos una manera de desahogarnos, ojo no digo que sea la mejor, pero tampoco creo que le haga mal a nadie, si acaso los que lo leemos nos quedamos con la duda acerca de si la persona ha superado el problema o no.

Otro punto en el que estoy completamente en acuerdo es que no podemos dejar de ver el teléfono cuando estamos con otras personas, ante esta situación mi primer pensamiento es “si, definitivamente es una falta de respeto”, pero en defensa de los millennials, no somos los únicos que lo hacemos, en muchas ocasiones he estado con mi papá y no puede haber una comida en que saque el teléfono y le tome foto para subirlo a Facebook o Instagram, en otras, me platica que publicó quien sabe que cosa y que le gustó a 5 personas y él se siente super contento por eso, ¿a alguien le parece malo? por supuesto que no, solo esta compartiendo parte de su vida con gente que probablemente esta interesada si la comida estaba rica.

Continuará ...



Escrito por: Sue FC

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jueves, 16 de febrero de 2017

DISERTACIONES: TIPS PARA UNA VIDA SIN DESILUSIONES

Recientemente me enteré que mi mejor amiga está un poco confundida respecto a la actitud que ha percibido de los hombres que pasan por su vida y sufre de retracción introspectiva, cosa que me da mucho gusto porque definitivamente no hay nada mejor para crecer que buscar dentro de nosotros y cuestionarnos lo que pasa a nuestro alrededor ya sea que nos guste, nos moleste o francamente no entendamos nada de nada.

¿Saben? Pocas personas en el mundo han tenido la fortuna que yo tengo (o quizá sí pero yo lo ignoro). Tengo el placer de vivir con mi mejor amiga a quien conozco materialmente desde antes de que sus ojos de estrella vieran la luz por primera vez y llegará a este mundo a darle sentido a mi vida.

No obstante que mi intensión de tener un hijo era cumplir el sueño de que un ser nuevo estuviera a mi cargo y poner en práctica mi teorización de cómo se debe llevar a cabo la función de guía en este mundo, dios me regaló mucho más. Tuve que esperar más de 20 años para que mi pequeña creciera, pero definitivamente valió la pena. Mi labor como guía en el abc de la vida no ha terminado pero… además de mi experimento vital, resultó que esa pequeña llegó a convertirse en mi mejor amiga.

Y no es mi mejor amiga porque se parezca a mí, al contrario, es la diferencia lo que ha permitido que nuestras almas se entiendan, muchas veces no estamos de acuerdo pero hemos aprendido a respetarnos y cuando me enteró que esta entre desilusionada y confundida siento la obligación de compartirle un poco de mi experiencia al respecto, aunque definitivamente estoy muy lejos de ser dueña de la verdad absoluta,  al menos puedo asegurarles que soy observadora, aplicó métodos inductivos y deductivos para poder teorizar sobre fenómenos del ser humano.

Aunque algunas personas que me conocen no lo crean, algún día también tuve la intención de encontrar a un sujetos para compartir mi vida y dediqué mucho tiempo (quizá más de lo necesario) a encontrar a mi media naranja, ¿y saben que aprendí? Que para sentirme un ser completo no necesito a un hombre, ni una planta, ni un zombie, ni un súper héroe y mucho menos unos zapatos nuevos, lo que hice fue concientizarme que obtener mi realización personal sólo depende de mí, la responsabilidad de ser feliz o infeliz está dentro de mi cabecita.

Cómo primer paso eliminé por completo mis expectativas en los demás, dejé de esperar a que “alguien” hiciera tal o cual cosa por mí, que me respondiera lo que yo quería escuchar o se comportara como yo quería para sentirme bien y feliz. Comprendí que sólo puedo controlar a mi persona (y eso a veces porque cuando estoy medio mareada la moral se me distrae más de lo que quisiera).

A estas alturas de mi vida no me quita el sueño no entender ni a los hombres, ni a los eclipses, ni las variaciones de la bolsa de valores, ni los precios del petróleo, me doy por satisfecha con estar enterada de lo que pasa en el mundo, y si de pronto el plátano baja de precio a 1 peso el kilo pues lo tomo como la fruta del mes, aunque yo estaba convencida que la fresa era mi favorita.

Con los hombres hago lo mismo, hay temporadas altas y bajas, de pronto en mi vida hay varias opciones y cuando después de mucho pensarlo elijo una y resulta que se convierte en calabaza antes de las 12 de la noche, o aprendo a dormirme a las 11 o me gana la risa de pensar que me volví a equivocar. No intentó entenderlos y mucho menos les pido explicaciones, sólo los sumo o los resto de mi vida, al final del día son una lección que debo aprender y que seguramente me ayudará a añadir elementos para analizar a mi próxima elección.

Algunos conocidos y sobre todo conocidas, me han dicho que soy egocéntrica y me han tachado hasta de soberbia, pero por favor que alguien me explique ¿porque debo obligar a alguien a cumplir con mis expectativas para justificar mi buen o mal humor? Todos los días me despierto con una sonrisa y dejo que la vida me sorprenda…



PD. Estoy de vuelta Solecito… gracias por extrañarme

Escrito por: Lu Co


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martes, 14 de febrero de 2017

Para mi Valentín perdido

14 de febrero, día de los enamorados que los mercadólogos amamos porque convertimos un día cualquiera en uno de consumismo masivo para festejar el amor que teóricamente debería celebrarse diario, pero en fin…

Cuando estaba en preparatoria he de confesar que era mi día festivo favorito porque como indica mi horóscopo me encanta la atención y los elogios y ese día en particular tenía el gusto de recibir flores, globos, chocolates y uno que otro beso; para ser honesta no sé en que momento le perdí el gusto, si cuando estudie mercadotecnia o cuando esa magia del amor se extravió en el camino (tal y como me paso con la navidad), muy probablemente sea más por la segunda razón.

Así que heme aquí otro 14 de febrero con un Valentín perdido, pero en lugar de andarme lamentando por esa media naranja que anda rodando con las mandarinas equivocadas, mi inspiración junto con la pequeña enamorada de mi interior, decidimos pasar el día escribiéndole a  nuestro San Valentín perdido, a ese amor de ensueño (literal).

Para ti mi futuro gran amor que no se donde te encuentras, que me evades por aquí y por allá y solamente en mis sueños te presentas de vez en cuando para recordarme que estas en alguna parte, que me esperas con paciencia aunque a mi cada vez me falte más, te extraño y ni siquiera comprendo del todo la razón.

Aun puedo recordar tus ojos profundos, tu melena alborotada  y esa sonrisa, tan única y mágica de la primera vez que apareciste en mis sueños hace más de 10 años, no sé si sea coincidencia que justo en esta fecha vuelva a pensarte e imaginarte, recordando cada encuentro que tuvimos, donde mi inconsciente recreó escenas donde me hacías falta y necesitaba solo verte aparecer para volver a recordar que la magia existe, donde tus consejos me orientaban y guiaban, donde un simple abrazo bastaba para volver a unir los pedazos de un corazón destrozado.

Siempre he creído que todo pasa por algo, aunque gran parte de las veces no comprendo del todo los motivos al instante, sé que si aun nuestros caminos no se han cruzado existe una razón, quizá todavía tengamos cosas que vivir por separado para que cuando ese día llegue podamos disfrutarlo sin pendientes, sin prisas ni preocupaciones, quizá estamos esperando que ese momento perfecto llegue, para que toda esa magia que ha sido guardada finalmente sea expuesta en un maravilloso acto que dejará a mas de uno sorprendido.

No tengo idea en que parte del mundo te encuentres, pero se que cuando nos conozcamos el camino no será fácil, que habrá peleas y malentendidos, pero todos ellos nos harán aun mas inseparables porque nos habrá costado mucho coincidir para dejarnos ir tan fácilmente.

Pero mientras ese día llega, espero que sigas viviendo, disfrutando y aprendiendo, que quieras, explores y crezcas, si, leíste bien, que quieras, que te enamores todas las veces que sean necesarias porque se que hasta eso se aprende con la práctica, y a pesar de mi falta de paciencia, quiero que sepas que te estoy esperando, se que me equivocaré cientos de veces más antes de encontrarte pero bien dicen que el amor de tu vida llega después del error de tu vida, y tal y como me lo has repetido tantas veces eso nos acerca cada vez un poco más.

Hay tantas cosas que quiero decirte y sé pronto llegará el momento, pero mientras tanto necesito que sepas que ya te quiero.



Escrito por: Sue FC

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miércoles, 8 de febrero de 2017

Incomprensión masculina

A lo largo de mi corta existencia he escuchado una y otra vez a los hombres decir “¡Quien entiende a las mujeres!” o “Las mujeres no saben lo que quieren”, la gran mayoría de los casos les di la razón porque veía a mis amigas como se complicaban la vida y armaban todo un plan para enamorar a esa persona que les encantaba.

Aparentemente se habían quedado en la etapa de los 15 cuando tenían que aparentar que no les gustaba su amor platónico, que debían ignorarlo para que les hiciera caso, tardarse horas en contestar los mensajes, etc, y todo para que cuando ese galán se hartara de estar ahí rogando se fuera con alguien más, ellas cambiaran de estrategia y le pusieran tanta atención como si fuera el único hombre sobre la faz de la tierra.

Al ser una niña que siempre se relacionó mejor con los hombres, entendía perfecto porque los pobres estaban tan confundidos y ya no sabían como reaccionar o como tratarlas; para ser honesta, una de las razones por las que me llevaba mejor con ellos es porque me parecían más sencillos y podía ser directa con ellos, no sólo con mis amigos sino con mis galanes.

Por muchos años estuve agradecida con las relaciones que formé donde ambas partes éramos súper claras con lo que queríamos, una bonita amistad con derechos de vez en cuando, o una noche de pasión para después no volvernos a ver, o salir por un tiempo a ver si las cosas funcionaban y si coincidíamos empezábamos un noviazgo. Mis relaciones funcionaban tan bien que no entendía como es que mis amigas se quejaban tanto de ellos ni porque ellas mismas se complicaban, mantuve esa idea de la facilidad de las relaciones con los hombres porque los consideraba menos difíciles de tratar….

Pero, esa idea recientemente he visto como se ha ido deshaciendo, y ahora los hombres de mi vida se volvieron complicados, lo que me hace pensar que quizá exista un chinche o algo que muerde a las personas y las vuelve raras e indecisas, un día todo esa bien, al siguiente se quedan mudos, otro son verdaderos príncipes azules, y otros no reconozco a la persona con la que hablo.

Así que hombres, siento decírselos pero nosotras tampoco los entendemos, ¿será que cambiaron de parecer respecto a lo que querían y temen herir nuestros sentimientos? en ese caso, les digo de una vez que comportarse como bipolar nos hace sentir peor que si fueran honestos, o probablemente ¿les gustamos demasiado y no saben como comportarse?, temo decirles que es peor porque solo nos hacen pensar que no quieren nada y preferiremos darle la oportunidad al siguiente candidato de la lista.

En ocasiones me cuestiono si la incomprensión del sexo opuesto en realidad no tienen nada que ver con el genero, quizá es algo propio de la edad, desde que comienza el alboroto de hormonas a los 15 hasta los veintitantos, hombres y mujeres no tenemos idea de que queremos, todos los días descubrimos algo nuevo que nos encanta y otro tanto que detestamos y preferimos evitar, y probablemente no sea solo en las relaciones sino en nuestra vida en general.

Quizá en otros 10 años, las cosas me parezcan diferentes, tendré una nueva perspectiva y confirmaré que solo estaba saliendo con gente inmadura o bien, dejará de parecerme importante si el susodicho de pronto desaparece y aparece en mi vida, o quizá vuelva a sorprenderme a mi misma quejarme con mis amigas sobre mi incomprensión hacia el sexo masculino.



Escrito por: Sue FC

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