jueves, 30 de abril de 2015

El síndrome de Peter Pan

El otro día pensaba en lo difícil que es crecer, las miles de responsabilidades que uno adquiere al momento de hacerse mayor y extrañé mucho mi niñez, era más fácil ¿saben? Y aprovechando que es el día del niño, pensé ¿por qué no dedicarle este artículo a los pequeños que siguen dentro de nosotros?

Cuando eres niño únicamente te preocupas si Santa Claus te cachó haciendo travesuras y te ha puesto en la lista negra, si el día se nubla y comienza a llover corres a brincar a los charcos y organizar una carrera de barcos de papel, las peleas con tus amigos pierden sentido a los tres minutos, los jardines son lugares mágicos donde puedes explorar hasta el más recóndito lugar en busca de algún dragón, ensuciarse las manos era el resultado de una fábrica de pasteles con lodo y la única responsabilidad con la que tenías que cargar eran las calificaciones, todo es felicidad y si lloras por algún raspón mamá vendrá corriendo a darle un beso mágico que hará sanar la herida.

Y de pronto puff los años de caen encima como dulces de piñata, las responsabilidades llegan a tu vida, ya no sólo tienes que lidiar con la escuela, ahora están cientos de deberes en el hogar, tu cuerpo, tus relaciones dentro y fuera de casa, angustias, celos, dramas, crudas, con el paso del tiempo trabajo, gastos y hasta familia en algunas ocasiones y entonces llega la pregunta del millón ¿en qué momento pasó? ¿Cuándo dejamos de jugar? No es que ya no nos divirtamos claro que la edad también tiene sus beneficios entre ellos la libertad, aprendizajes y obviamente cientos de risas.

Varias veces he extrañado más de lo debido ser pequeña, como el niño eterno, el famoso Peter Pan, que juega día y noche, tiene miles de aventuras con los niños perdidos, convive con las hadas y le hace travesuras al atormentado capitán Garfio, no entiendo cómo es que Wendy teniendo la oportunidad de divertirse todo el tiempo decide volver a casa y crecer, seguramente no pensó en lo difícil que sería la escuela, encontrar trabajo, lidiar con un jefe, sufrir por un corazón roto o mantener a una familia.

Dicen por ahí que siempre tendremos dentro de nosotros a un niño interior, sólo se necesita prestar atención a su vocecita que grita con todas sus fuerzas desde el fondo de nosotros, y aunque me considero una niña juguetona sé que no soy la misma de hace 15 años, seguiré creciendo y aunque deje la ventana abierta y cuente cuentos en voz alta Peter Pan no vendrá por mí, ya no puedo volver al país de Nunca jamás, pero hay algo que sí puedo hacer, reír, mantener esa mirada inocente que se asombra con la aparición de un arco iris, tomar uno o varios minutos para escuchar a esa niña que vive dentro de mí y prometerle que seguiré jugando, y aunque el síndrome de Peter Pan represente la inmadurez, rebeldía, irresponsabilidad, entre otras cosas no tan positivas para la sociedad, para mi simplemente significará volar con pensamientos felices.    


Escrito por: Sue FC 

martes, 28 de abril de 2015

Disertaciones: Borracho o alcohólico

Con mucho cariño para ti…

¿Alguna vez has jugado Beer Pong, El Camión, Pirámide, Trébol, Fuck the Dealer, Caricachupas, Yo Nunca Nunca, Carta Borracha, Siete Loco, El Quinito, Okalimocho, El Señor del Tres, El Dado, 7-14-21, El Duro, Círculo Vicioso, Spin Duro, Happy King, La Embarazada, Ruleta Borracha, La Carrera de la Cerveza o El Chupito Escondido?¿O conoces la tonada de la contagiosa y popular canción “Queremos saber si …. es amigo, fondo, fondo, fondo, fondo…”?

Si no lo has hecho, seguramente tienes más de 30 años y no has estado en fiestas de veinteañeros (o menos). Son juegos cuyo principal ingrediente es el alcohol y son protagonistas en casi todas las reuniones de adultos jóvenes, su objetivo es emborrachar hasta la inconciencia a sus participantes.



 En virtud de que yo tengo la fortuna de tener dos hijos de 22 y 23 años, he asistido a éstas reuniones, que inician con la ingesta de cerveza, pasan por el brandy, anís, pulque, tequila, whisky, vodka, vueltas a la izquierda/a la derecha, ron, etc. y finalizan con la aparición del Tonayan en cualquiera de sus presentaciones, unas muy popular son las aguas locas y las pinkys.

No puedo negar que en algún momento las reuniones suelen ser muy entretenidas, al menos para los jóvenes o para los adultos alternativos, pero siempre llega un punto en que el mala copa surge de las entrañas de la persona menos esperada, inicia muy risueña, pasa a la euforia (carcajadas, amor extremo, llanto), luego se revela su ser más sensual (busca el contacto físico a toda costa) e intenta comunicarse en arameo antiguo que nadie entiende por lo que se molesta y torna agresiva profiriendo insultos hasta para su maestra de kínder y finalmente acabar inconsciente tras expulsar buena parte de su ingesta.

A riesgo de sonar como mi madre, abuela o tía metiche, quisiera comentar que cuando yo tenía esa edad… (ja ja ja ja sí sueno así), en las reuniones el alcohol sí era un invitado, pero no el protagonista, el objetivo era esencialmente convivir, intercambiar perspectivas, intentar ligar al chico que siempre veíamos pero hasta el momento nos ignoraba, algunos se animaban a entonar sus aspiraciones y frustraciones acompañados por una guitarra que no podía faltar y otros presumían sus mejores pasos de baile.

Durante toda mi vida he tenido la oportunidad de convivir con cientos de consumidores de alcohol y a pesar de que confieso que en algún momento fui una de sus más fervientes usuarias, hoy de manera frecuente debo debatir sobre la conveniencia de su consumo.
No tengo muy claro si es la adultez que me entró con todo o que ingerir tanto destilado desempañó mi óptica. Estoy en desacuerdo con el exagerado consumo de alcohol e incluso me sorprendo de verme casi molesta por no poder evitar que mi pequeño sea más aséptico que un quirófano por la ingestión casi maratónica de bebidas embriagantes.

Mi amiga wilkipedia menciona que el alcoholismo es un padecimiento que genera una fuerte necesidad de ingerir alcohol, de forma que existe una dependencia física del mismo, manifestándose a través de determinados síntomas de abstinencia cuando no es posible su ingesta.

Es por esto que recientemente el debate ¿borracho o alcohólico? ha ocupado algunas horas de mi convivencia familiar. El argumento de mi vecino es que sólo lo hace para divertirse y el mío se centra en que su preferencia por las bebidas ha hecho que desatienda algunas de sus obligaciones, es decir, para mí el consumo de alcohol se convierte en un problema cuando obstaculiza el cumplimiento de las responsabilidades además de que pone en riesgo la integridad física en muchos sentidos.

Todos sabemos que en más del 50% de los accidentes de tránsito el alcohol tuvo algo que ver (conductores borrachos, no crean que botellas poseídas y errantes), cuántas veces no hemos oído de las cada vez más populares congestiones alcohólicas, en las que alguien ingirió bebidas embriagantes hasta envenenar su organismo y colapsarlo, aunque en algunas ocasiones se debe a la calidad y no a la cantidad del producto (bebidas adulteradas).

Por supuesto, en este mundo en donde la información está al alcance de la mano de todos, los jóvenes tienen conocimiento de ambas situaciones, sin embargo, su argumento favorito es: A MI NO ME VA A PASAR, yo soy más listo. Estoy casi segura que lo mismo dijeron las víctimas de las decenas de accidentes que ocurren todos los días.

Las autoridades ponen su granito de arena para aliviar este mal social, e instalan alcoholímetros en las principales avenidas o en las inmediaciones de bares y antros, sin embargo, los jóvenes conductores cuentan con todo un sistema de información que les avisa a través de las redes sociales la ubicación de estos puntos y las rutas para evitarlos. O como mi hijo que tiene algún pacto con el dios Baco, lo detienen cada que se topa con uno y ¿adivinen qué? Nunca rebasa los límites de alcohol permitido, y no sé qué pasa porque yo lo veía borroso.

Definitivamente nadie puede negar que el alcohol es un factor de riesgo para la integridad física de las personas… ¿Ustedes que opinan?


P.D. El agua de avena, además de adelgazar, ayuda a desintoxicar el hígado…. 

Escrito por: Lu Co

lunes, 27 de abril de 2015

Amor a primera vista

¿Qué tan cierta es esa maravillosa idea que durante años ha sido alimentada por las películas Hollywoodenses?

Cuando eres niño y llegas a sentir esa atracción por primera vez, ¿realmente puedes llamarle amor?, quizá la inocencia y falta de experiencia no saben que es ese extraño sentimiento que hace revolotear tu estómago y confunden un “gusto” con un sentimiento que más adelante, con la madurez será increíble.


Siendo más grande, ocurre algo similar, pongámoslo en contexto, estas en un bar con tus amigas y del otro lado captas una mirada insistente y algo coqueta ¿por qué no?, es alguien que por un motivo alguno llamó tu atención y al parecer tú la de él, ¿podrás llamar a eso amor a primera vista? O simplemente es ¿una calentura instantánea?, de niño es casi imposible haya sido un deseo sexual debido a que no tienes ni idea de que se trata, pero una vez que eres mayor, ¿cómo diferencias el sentimiento de amor de las ganas de tener una noche de pasión?

En lo personal creo que el tan famoso “amor a primera vista” es imposible, de por si es un proceso largo cuando conoces a alguien y llegas a tener una relación formal con dicha persona. Seguramente cuando tu noviazgo inicia si tus amigas te preguntan si estas enamorada, pensarás obvio no, apenas lo conozco, por supuesto que lo quieres y sientes un cariño particular por tu pareja pero del dicho al hecho hay mucho trecho, no pueden esperar ni tu ni el que por arte de magia estén en una burbuja de amor eterno, puro e instantáneo; ahora que lo pienso, ¿cómo es que la princesas de los cuentos se fueron a vivir al palacio del príncipe sin si quiera haber platicado con él?  ¿Acaso un baile fue suficiente para Cenicienta como para saber que era el amor de su vida?

No pretendo parecer el grinch del romance, tengo una fe ciega en el amor, me parece el sentimiento más lindo que existe en el mundo pero creo que para poder sentir ese amor como el que venden las películas se debe de trabajar en ello para conseguirlo, quizá con el paso del tiempo cuando ya sientas que estás enamorada sigas sin saber la razón del por qué te sientes así, pero al menos tienes ciertos argumentos dentro de ti un tanto inexplicables como justificación de ese maravilloso sentimiento.

Tal vez el amor a primera vista es el pretexto para entablar una conversación por primera vez, misma que dará paso a una serie de sucesos únicos, mágicos, cargados de emociones irrepetibles.  

 El grupo “Sin Bandera”  tiene una canción que en lo personal me gusta mucho, que habla sobre eso; A primera vista”, seguramente la habrán escuchado anteriormente, creo que es muy parecido a las películas, ¿cómo es posible que sienta suya a esa mujer que conoció hace una hora en un bar?, quizá parezca incluso algo enfermo si lo vemos de ese modo, podría ser un acosador psicótico; pero claro, el ser humano, en especial las mujeres, disfrutan de oír románticas historias sin importar que tan descabelladas o peligrosas serían en la vida real.

Aunque por otro lado hay una excepción a esa imposibilidad del amor a primera vista, seguramente los que hayan pasado por dicha experiencia me darán la razón, particularmente las mujeres, quienes conocieron ese maravilloso amor primerizo e incondicional en la sala de partos.

Escrito por: Sue FC 

viernes, 24 de abril de 2015

Disertaciones: Más vale solo que ser mala compañía

Ocasionalmente he tenido la oportunidad de escuchar pláticas acerca de dos personas que se divorciaron, se están divorciando o que piensan divorciarse. Generalmente el tono de la charla es serio y hasta dramático con matices de tragedia. Desafortunadamente yo no puedo abonar elementos lúgubres a éstas pláticas toda vez que mi perspectiva se contrapone a verlo como un incidente negativo.

Por supuesto que sé que los involucrados esposo/esposa pasan por una muy mala experiencia, para muchos de ellos la peor de su vida, el proceso es desgastante y pierden además de al supuesto ser amado, la certeza de una compañía en el futuro, exponen ante la sociedad su incapacidad para tener o retener a una pareja y si tienen hijos, posiblemente se enfrenten a sus más duros jueces quienes les recriminarán haberlos dejado sin familia.

Sin embargo para mí, es mucho más simple que eso. En primer lugar yo contemplo que dos personas deciden formar una pareja, ya sea que se casen o no, por un acuerdo de buena voluntad. Ambas se involucran con la mejor de sus intenciones de hacer feliz a su contraparte, en quien han encontrado elementos  suficientes para entregarle su confianza y cariño. (Todo esto en caso de que sea unión honesta sin elementos contaminantes a su alrededor).

Este acuerdo tiene un elemento básico: La libre decisión. Ambos expresan su interés por estar con el otro y negocian, a veces de manera velada o muy sutil, las condiciones en que esta se desarrollará: El lugar en donde habitarán, el rol que asumirá cada uno, determinan si uno de ellos será proveedor primario, si quieren o no tener hijos, etc.

Desafortunadamente con el paso de tiempo, que puede ser desde días hasta años, uno o ambos participantes se sienten desencantados de la relación. Lo cual no implica que alguno de los dos haya incumplido con los acuerdos iniciales que generalmente van ajustando la logística ante el montón de imprevistos surgidos en el camino. En el mejor de los casos, que casi nunca se da, esto pudiera resolverse con una charla sincera, sin embargo esta desilusión generalmente se expresa con actitudes y a veces acciones agresivas hacia el otro.

En este punto, más del 50% de las personas decide continuar en esa relación –a veces ya con hijos- aunque no sea feliz o peor, muy infeliz, argumentando que no quiere dañar a los hijos, que no quiere estar solo, que quizá con el tiempo se arregle o para no asumir el fracaso y recibir cualquier cantidad de reproches hasta del proveedor de leche.

En mi perspectiva esto no debe es válido porque tenemos una sola vida y no creo valga la pena invertirla en situaciones y con personas que nos traen infelicidad. Si la unión se hizo de buena voluntad y libremente cualquiera de las dos partes o ambas, pueden expresar su interés en dejar de participar sin que la otra se sienta herida o decepcionada, es tan sencillo como que la relación no cumplió con sus expectativas y lejos de sumarle felicidad le está restando bienestar.

No veo porque las personas deben llegar al punto de hacer la convivencia casi insoportable llena de recriminaciones, insultos o agresiones físicas cuando ésta se puede solucionar hablando responsablemente y exponer las razones para retirarse de la relación, la cual debe involucrar únicamente a las dos personas que hicieron el acuerdo. Nadie más debe opinar al respecto porque no estuvieron en la negociación inicial, ni siquiera los hijos, quienes lejos de presionar a los papás, deben apoyarlos y coadyuvar en la felicidad de ambos, ya sea juntos o separados.

Además cuando algo termina automáticamente nace la oportunidad de que algo nuevo llegué a nuestras vidas, con todas las ilusiones que conlleva y las oportunidades de hacerlo mejor si es que aprendimos de nuestros errores. O igual con el tiempo, sobre todo si en éste se llevó a cabo algún trabajo reflexivo, ambas partes se den cuenta que vale la pena retomar la relación haciendo los ajustes necesarios para que ésta los haga felices.

Una parte fundamental para que se pueda tener una buena disolución de la pareja es que las personas practiquen el desapego. Lo único verdaderamente nuestro somos nosotros mismos. No podemos creer que contamos con alguien incondicionalmente porque le hayamos invertido tiempo, dinero y esfuerzo. O peor aún, creer que alguien tiene el “deber” de estar con nosotros.

Quizá podamos pagar por obtener bienes materiales o contratar servicios, PERO EL CARIÑO Y LA BUENA VOLUNTAD ES GRATIS, no se puede forzar. Si no podemos hacer feliz a alguien y si ese alguien ya no nos hace felices por favor NO SEAMOS UNA MALA COMPAÑÍA.

Escrito por: Lu Co

jueves, 23 de abril de 2015

La importancia del número uno

Dicen por ahí que la primera vez que experimentas algo te marca de por vida e influye en tus reacciones futuras ¿será? o acaso ¿solo es por ser algo nuevo?

Por ejemplo, un restaurante, si el servicio o la comida fueron malos ¿volverías? y si te dijeran que cambiaron al personal ¿tu lo harías con tu opinión?
El dentista, cuando te quitan el primer diente, él te jura que no dolerá pero obviamente no es así, sientes que te mueres y maldices una y otra vez a él y a su progenitora, las siguientes veces irás con miedo o desconfianza, incluso si cambias de dentista sabes que siempre dolerá, tal vez en este caso lo que afecta es la mentira más que la primera vez.

El primer noviazgo, que eventualmente termina en uno o dos corazones rotos, pañuelos llenos de lágrimas e incluso varios botes de helado consumidos en un intento de sanar, ¿qué pasará la siguiente vez que conozcas a alguien? probablemente darás otra oportunidad al amor una y otra vez esperando no caer en otra trágica ruptura o quizá termines como el "Corazón fugitivo" (historia mencionada en un artículo anterior).
Tal vez la tan conocida frase "todos los hombres son iguales" fue dicha por primera vez por alguna mujer herida y despechada o bien por una asiática que no encontraba a su marido.

Aunque claro que la primera vez no tiene porque ser mala siempre (y no me refiero a eso que piensan), tiene sus lindos momentos, como el primer beso, algo mágico que hace vibrar todo tu cuerpo o la primera vez que te conviertes en padre, dicen que es el momento más feliz de cualquier ser humano, o al degustar un nuevo platillo y sientes que tus papilas gustativas llegaron al cielo, seguro se volverá tu comida favorita y querrás consumirlo en cada oportunidad al igual que lo besos, quizá te vuelvas adicto a ellos, sobre todo si el chef o el besador son buenos.



Supongo que la primera vez si es un factor importante, el que influya en tus decisiones futuras dependerá de cuantas veces quieras intentarlo nuevamente, tal vez valga la pena, aún si sabes el posible resultado como ocurre en una nueva relación, pero te aseguro que valdrá la pena cada momento, finalmente las equivocaciones se convierten en experiencias y cada sensación y/o sentimiento alimentarán tu cuerpo y alma, además, bien dicen que se necesita la tristeza para valorar la felicidad, o mejor dicho para saber lo que es, y a quién le importa un poco de dolor cuando te sacan un diente si al salir podrás comer helado hasta reventar, el corazón roto tal vez no sea lindo pero sonreirás una y otra vez cuando recuerdes los besos, detalles, abrazos y miradas, todo habrá valido la pena si te hizo feliz por un momento.

Después de todo por algo dicen que "nadie dijo que la vida sería fácil pero prometieron que valdría la pena vivirla", así que vive, experimenta, cae, levántate y sigue probando.

Escrito por: Sue FC 

martes, 21 de abril de 2015

Disertaciones: Amigos y algo más

Se dice que los amigos se cuentan con los dedos de la mano…

Estoy completamente en desacuerdo con esa premisa. La etimología latina de la palabra proviene de amicus que a su vez deriva de amare, es decir que un amigo es una persona con quien se tiene una relación afectiva. En mi punto de vista los seres humanos creamos a lo largo de nuestra existencia un montón de relaciones afectivas con las personas con quienes tenemos la fortuna de coincidir.

Desde que nacemos, hablando de la mayoría de las personas aunque desgraciadamente hay casos particulares, alguien nos está esperando  para depositar en nosotros una dosis de cariño, ya sean en primera instancia los familiares cercanos, mamá, papá, abuelos, tíos, primos, etc, quienes se convierten en las primeras personas con las cuales establecemos nuestras primeras relaciones amistosas fortuitas.

Posteriormente cuando estamos listos para socializar, en la escuela tenemos la oportunidad de convivir con muchas personas más con quienes establecemos vínculos de amistad. Como los niños tienen la forma más pura del ser, sólo necesitan percibir señales de buena disposición, ya sea a través de un saludo, una sonrisa o la mitad de un lunch, para considerarlo su amigo, sin más complicación que eso.



Algunos niños, como mi hija, no sé si porque es muy amistosa o arrebatada, casi todos los días regresaba de la escuela con una nueva mejor amiga, echando abajo la premisa que la amistad se fortalece con paso del tiempo. No necesitaba más que un recreo de convivencia intensa para descubrir la potencialidad amistosa en la otra persona y sin más la integraba a su corazón con todos privilegios que esto conllevaba. Esta relación a veces no duraba más de un día o dos, pero la felicidad de su descubrimiento era memorable por años, platicaba de todas sus nuevas mejores amigas con entusiasmo aunque le hubieran durado muy poco.

Por otra parte, para mi hijo, mucho más analítico, tras superar haber probado materialmente a todos los niños con los que convivía (los mordió), consideró a todos los pequeños sus amigos… no eran sus compañeros de escuela, siempre se refería a ellos como “mis amigos”. Fácilmente identificó que con la convivencia había surgido entre ellos un vínculo de cariño, pero difícilmente a alguno destacaba entre los otros, es decir, a ninguno le brindaba el atributo de mejor amigo.

Por supuesto que yo aprendí mucho de mis dos pequeños, y agregué a mí ya social forma de ser, el gusto por acercarme a las personas con cariño para establecer relaciones amistosas dejando a un lado cualquier tipo de prejuicio. Sin embargo he de reconocer que los adultos son menos transparentes que los niños y algunos bastante desconfiados.

También he aprendido que hay personas con las que la empatía es más sencilla y  a las que quiero de manera particular. Tras analizar las características de mis amigos más queridos, creo que la que más valoramos ambas partes además de la incondicionalidad, es la disposición. Ambas partes sabemos que aunque no estemos pegados del ombligo, por mi carácter errante, siempre estamos ahí para lo que se ocupe, somos como tarjeta de Sanborns, para cualquier ocasión.

Particularmente creo que no es válido decir soy tu mejor amigo y te quiero tanto, pero siempre y cuando yo me encuentre en mi zona de confort y tus requerimientos no la modifiquen o sólo puedo ser tu amigo en horas hábiles, nunca se te ocurra requerirme de madrugada o en domingo a la hora del futbol, porque no estoy para nadie.

Me parece que las personas debemos ser más sensibles que eso, los favores se deben hacer cuando la otra parte la necesita y de la manera en que la ocupe y no como a nosotros nos resulte cómodo o cuando tengamos tiempo libre: “Yo sé que estás triste hoy, que es lunes, pero tengo mi agenda llena hasta el jueves, creo que ese día podemos vernos”. ¿Qué puede haber más urgente que hacer asistir a una persona que tuvo la humildad y confianza de pedirnos ayuda?

En mi vida he tenido la oportunidad de conocer a personas de sur a norte del país, he conseguido establecer relaciones de mucho cariño en cada lugar que he estado, sin embargo, a pesar de que en el momento fueron maravillosas, cuando migró de ciudad éstas se disuelven, se desvanecen en la distancia. Definitivamente sólo eran mis nuevos mejores amigos.

Pero por otra parte, tengo amistades de hace más de 40 años, a quienes he dejado de ver por años debido a la distancia y ocupaciones, pero siempre estamos ahí, en cualquier momento acudimos si somos requeridas ya sea por un bautizo, mal rompimiento o enfermedad.

Me parece que la amistad también radica en jugar del lado de nuestros amigos en el momento en que lo necesitan, ya con el paso de la urgencia, podemos hacer las observaciones puntuales de algún posible desacuerdo, pero cuando requieren oír que el sol es verde, yo diré que indiscutiblemente lo es.

Escrito por: Lu Co

lunes, 20 de abril de 2015

Esencias y materiales

Desde que tengo memoria he tenido problemas para relacionarme con ciertas personas, podrían decir que no puedes llevarte bien con todo el mundo, ¿incluso si es tu familia?
Cuando era pequeña nunca pude entablar una relación con mis primos mayores creo que hasta la fecha es así, sobre todo en las fiestas familiares, muchas veces creí que era por la brecha generacional y tantos años de diferencia, sin embargo mi mamá tenía una teoría que fue más de mi agrado e incluso me convenció "estas hecha de otra cosa" dijo alguna vez.
Y esa se volvió la mejor razón del porque no hacía match con mi familia paterna o con alguna otra persona.

Volviendo a la teoría ¿será cierto que los seres humanos fuimos hechos de distintos materiales? o simplemente ¿las esencias son diferentes en cada persona?

Cuando hablamos de la esencia se dice que son las características que determinan a un ser sin las cuales no sería lo que es, quizá por esa razón la sociedad creo la clasificación de "buena" y "mala" persona, ¿podrá alguien tener una esencia malvada?, es obvio que no todos tienen buenas intenciones y buscan el bien común pero tampoco creo que sean monstruos como los de las películas que su principal objetivo y meta en la vida es la destrucción masiva.

¿Les ha pasado alguna vez que ven a alguien por primera vez y no les cae bien sin explicación alguna? Tal vez hay algo dentro de nosotros que choca con la otra persona, quizá sea ese material el que repele al otro, como agua y aceite, es posible que a eso se refería mi mamá con la relación con mi familia. Cuando eres completamente opuesto a otra persona ¿puede haber alguna relación? y no me refiero literalmente a relación, quizá en ese caso es más entretenido porque aprendes nuevas cosas, pero si eres agua y la otra persona aceite sería imposible que pudieran convivir, estar juntas es obvio que se puede pero hay algo que no les permite mezclarse.

Ayer mi mamá me dijo una frase que creo que ayuda a entender un poco más su teoría, "los científicos dicen que estamos hechos de átomos, pero un pajarito me contó que estamos hechos de historias",  tal vez el pájarito tiene razón y son justo las historias las que no forman como persona, nos dan tanto la esencia como los materiales, claro que influye la formación, educación y cariño con el que crecemos, pero las vivencias y experiencias, así como la participación de otras personas nos ayudan a crear las historias, las cuales nos formaran como un individuo único e irrepetible.


Escrito por: Sue FC 

viernes, 17 de abril de 2015

Disertaciones: La primera cita

La primera vez de todo generalmente es atemorizante, al parecer se debe a que el ser humano le teme a lo desconocido. Cuando estamos próximos a tener una experiencia nueva automáticamente nuestro ser se alerta, los sentidos se avispan al máximo y nos preparamos para alejarnos (o correr en círculos como lo hace mi hija), si ésta no place a nuestros sentidos.

Hay muchos tipos de primera cita, puede ser de trabajo, con el doctor, con familiares que no conocemos, con los papás de alguien, etc. Todas ellas implican que nos reuniremos frente a frente con una o más personas que no tenemos el gusto de conocer, quizá podamos tener alguna información previa o peor aún, muchos datos que nos han permitido imaginar al ser que tendremos enfrente, y esto nos va llenando de emociones, no necesariamente negativas.

En esta ocasión me referiré a la primera cita que tenemos las mujeres con un posible galán, con un sujeto en el que hemos encontrado las características para sumarlo a nuestra vida como alguien potencialmente querible, probablemente ya hemos coincidido con él de manera casual o podría ser que hasta de manera frecuente porque quizá se trate de algún compañero de trabajo o escuela, sin embargo hasta antes de fijar una cita, era un X, pero ahora lo recategorizamos y lo convertimos en nuestra próxima PRIMERA CITA.

Por supuesto, en el lapso de tiempo que pasa entre que fijamos el tiempo y el lugar a donde nos reuniremos, nos llenamos de nervios, un poco de angustia, hacemos una lista interminable de expectativas que pueden ir desde el olor que tendrá, qué sentiremos cuando se acerque a nosotros, su opinión sobre el caso Ayotzinapa o si firmaría un solicitud para criminalizar a las “mantis religiosas” que engullen a su pareja después del sexo.

Muchas de las mujeres invierten tiempo, a veces mucho y otras no tanto, en elegir la ropa exacta que deben ponerse, los accesorios, zapatos, ensayan frente al espejo varios tipos de mirada, actitudes, tonos de voz y respuestas potencialmente sensuales y sugerentes en caso de que el hombre cumpla al menos con una de sus expectativas.

Algunas hacen toda una lista de “peros” que les resultan intolerantes y que les han traído malas experiencias, para que en cuanto sus sentidos capten alguna característica no positiva del candidato, ellas pretexten un fuerte dolor en el zapato izquierdo y huyan de la escena, sin dar más explicaciones ante la mirada azorada del galán que en ese momento seguramente se sentirá frustrado.

Otras se llenan de optimismo y esperan el día como niño a Santa Claus, están seguras que será maravilloso y una ocasión memorable, tienen la actitud de justificar cualquier “pequeño detalle”; si el hombre mastica con la boca abierta, se debe a que probablemente tiene un diente más grande  pero es quizá que esté en tratamiento de ortodoncia; en caso de produzca ruidos propios de cavernícolas, es porque el sujeto tiene una actitud natural y no le gusta fingir; si el sujeto va al baño justo cuando llega la cuenta y se tarda más que el primer hombre en descubrir el fuego y ella debe pagar, se debe a que es un caballero que cree en la liberación femenina.

Algo es seguro, sin importar el tipo de mujer que sea, ella tiene pensamientos previos a ésta primera ocasión y generalmente lleva un plan preconcebido a esa primera cita. Quizá encuentre al amor de su vida, quizá se tope con un lindo sujeto bien intencionado que con el tiempo se convertirá en un buen amigo, quizá se presente el gemelo feo de King Kong y tenga que huir ante el temor de ser devorada, pero seguramente ELLA LUCIRÁ GENIAL.



Escrito por: Lu Co

jueves, 16 de abril de 2015

¿Fraudes en la cama?

El otro día estaba escuchando a un hombre presumir a sus amigos sus dotes de conquistador:

- Puedo tener a cualquiera, me he acostado con tantas mujeres que ya perdí la cuenta.

No pude evitar voltear a ver a aquel seductor, les diré que no estaba mal aunque tampoco era un modelo de Calvin Klein, sus amigos reían con cada encuentro pasional que él platicaba, pareciera que escuchaban a un profeta, tuve que aguantar mis ganas de reír y opté por irme del lugar.

No sé qué tan “cumplidor” sería ese supuesto galán pero en mi experiencia he conocido a  varios hombres que como él presumían de sus talentos en la cama y al final fueron una verdadera decepción, y es el colmo ¿saben? es horrible que existan fraudes por todos lados, en el trabajo, el gobierno, contrataciones de servicios, pero, ¿en la cama?.

Tampoco es que me considere una experta en las artes amatorias pero afortunadamente y tras varios encuentros he podido conocerme, saber qué y como me gusta, ahora sé que muchas veces fingí y encubrí el mal desempeño de personas con las que salí, aunque no niego que hay uno que otro que me dejaron más que con la boca abierta con su talento y esfuerzo por hacer algo más que cumplir.


Volviendo al cumplidor hay un refrán por ahí que seguro conocen perfectamente “dime de que presumes y te diré de que careces” estoy casi segura que ese dicho se apega a ese hombre, al menos la mayoría que he conocido que se llama a sí mismo experto no lo son y viceversa, también por algo dicen que “los calladitos son los más….”

Estoy completamente a favor de las aventuras casuales sobre todo si estas te garantiza sexo de calidad y una buena dotación de besos, supongo que es la mejor manera de conocerte y aprender a disfrutar de los placeres y beneficios de la vida, el problema es cuando solo terminas agotada y con un terrible dolor de piernas por la intensidad del sujeto que piensa que por el hecho de jugar a "entra y sale" ya está haciendo algo bien.

Hombres, por favor, por el bien de todas las mujeres, estudien antes de hacer el examen, aunque no lo crean también queremos disfrutar de la ocasión, de ese modo cuando quieran presumir a sus amigos sobre lo buenos que son mínimo que sea verdad, el tener a una mujer diferente cada noche no los hace un ser presumible si el trabajo no fue bien hecho, tómense el tiempo de conocer a su "cita", jueguen, exploren, busquen ese punto exacto en el que ella se retuerza, saboreen el momento y no vayan directo al punto, si se trata de "meter y sacar" para eso ya existen los vibradores que seguramente tienen más ventajas en todo caso, no se cansan y la acción no se detiene hasta que ella lo decida, no aporten más beneficios a esos aparatos, ustedes dan besos y hacen cosquillas, revolotean mariposas y crean huracanes de sensaciones, sólo tienen que echarle ganas...



...Después de todo, no es lo mismo meter gol que ganar el partido...

Escrito por: Sue FC 

martes, 14 de abril de 2015

Disertaciones: La tarea más difícil

Quiero pensar que los seres humanos venimos a éste mundo a “hacer” y “ser” algo. Dentro de los cientos de roles que nos toca jugar a las personas dentro de éste periodo espacio temporal llamado vida, para mí el más importante es ser madre de dos maravillosos seres que llegaron a mí, al parecer completamente inocuos, es decir, sin contar con conocimientos previos, ni intelectuales ni emocionales.

Qué maravilla! Por ahí se dice repetidamente, quizá más de lo necesario, que nadie nos enseña a ser padres. Esto probablemente es cierto en la manera literal, pero definitivamente creo cuando nos toca el turno de serlo, ya hemos recorrido bastante camino en la vida y tenemos un gran cúmulo de información cargado en nuestro chip, que nos debe ayudar a saber qué clase de personas queremos que sean nuestro hijos.

Para mí ser madre, además de una responsabilidad gustosa, es la oportunidad de moldear de primera mano, material humano virgen; tenemos la oportunidad de influir, probablemente de manera determinante, respecto al tipo de personas serán nuestros pequeños.

Está en nuestras manos que ellos aprendan TODO, desde las actividades básicas de su cuerpo hasta la concepción del amor, pasando por toda la gama de conocimientos éticos y físicos que queramos inculcarles. Yo sé que con el paso del tiempo nos daremos cuenta que ellos tienen mayor facultad para aprender o hacer algunas cosas, por lo que debemos acercarles toda la información que tengamos para que la pueda tomar y usarla en su beneficio.

Me parece que no basta traer pequeños al mundo, para “pastorearlos” y satisfacer sus necesidades físicas. Algunas personas se sienten muy agobiadas con sólo realizar actividades como  enseñarles a caminar, ir al baño, comer solos, llevarlos, traerlos y por supuesto jamás se preocuparan por mirar alrededor suyo y hacerles notar las flores, las aves, el cielo, las estrellas, el sol y todas las maravillas que los rodean y lo mágico de la existencia en sí misma.

No les enseñaran a sorprenderse porque todos los días sale el sol, o por la fábrica de lluvia que está en el cielo, la magia de los sueños o por todas las especies que habitan junto con nosotros el planeta. Sin embargo, se tomarán mucho tiempo en hacerles saber todo lo que NO quieren que hagan, sin explicarles en la mayoría de los casos alguna razón que sustente la restricción.

En ocasiones -se argumenta que por necesidad, yo verdaderamente no lo creo porque siempre debemos ocuparnos de lo importante aunque lo urgente robe nuestra atención-, permitirán que personas distintas a ellos se ocupen de la crianza, formación y educación de sus hijos.

Es verdaderamente fácil para algunas personas ceder ese derecho a la abuela, la tía, la vecina, la nana o la escuela. En mi perspectiva, lo niños acuden a los centros educativos a obtener información y a aprender a socializar, pero la educación y formación es responsabilidad de los papás quienes saben o deberían saber la perspectiva que quieren que sus hijos tengan de la vida. Son dueños además de la confianza de los pequeños, quienes sin pensarlo si quiera, tomarán como verdad universal e indudable lo que sus padres les digan.

Creo que ésta autoridad sobre los hijos que la vida nos regala debemos aprovecharla al máximo para hacer de ellos buenas personas. Cultivar la tolerancia, la bondad, la capacidad de sorprenderse, el respeto por el otro y por sí mismos, la autoestima y tantas cosas que les servirán para tener una vida exitosa.

En mi caso particular, hice de mis hijos mi experimento vital, no he visto nada más maravilloso en el mundo que esos ojos muy abiertos ansiosos de aprenderlo y entenderlo todo, la satisfacción plena por hacer que un papalote despegara después de arrastrarlo por más de tres horas por la tierra o por haber atrapado un renacuajo y comprobar con el paso de los días que sí se convirtió en rana.


Ser padres es participar un poco de la actividad de Dios.



Escrito por: Lu Co

lunes, 13 de abril de 2015

Carta de una amiga a la novia

Hace poco tuve la fortuna o desgracia de conocer a la novia de mi mejor amigo, para ser honesta desde que él me platicó sobre su nuevo romance me dio mucha ilusión conocerla, más que nada porque es muy raro que él salga con alguien en serio, pero no estaba preparada para la manera en la que se comportaría.

Para que me entiendan mejor deben de saber que mi amigo me invitó al cumpleaños de otro amigo, ni él ni yo sabíamos que la susodicha iba a aparecer de pronto junto con una bola de amigos, la presentación fue sumamente indiferente de su parte y quizá  ya se imaginen que el resto de la noche fue un caos, no soy quien para contarles sobre lo que pasó entre ellos pero puedo decirles que me sentí muy incómoda al no poder si quiera estar cerca de mi amigo por lo que decidí irme de la “fiesta”.

Al llegar a mi casa me di cuenta que la mayoría de las veces que conozco a las novias o ligues de mis amigos el resultado es similar, ellos acaban por alejarse de mí, ya no me pueden ver y las salidas se suspenden, como buena amiga que soy lo entiendo y les doy su espacio, finalmente todo se acaba, yo estaré sentada, esperándolos para que cuando la relación llegué a su fin yo recupere a mi amigo y ella pase a ser una parte de su pasado.

Volviendo al tema de mis amigos, me parecen injustas esas situaciones que no comprendo la razón por la que me suceden con frecuencia, por lo que opté por escribir una carta en nombre de todas las buenas amigas que debemos alejarnos de nuestros “hermanos” por causa de los celos y la inseguridad de las novias.



Carta de una amiga a la novia:

¡Hola! Antes que nada quiero decirte que es un placer conocerte, sinceramente no creo que tu pienses lo mismo pero de cualquier forma para mi es lindo saber de tu participación en la vida de mi amigo, antes de que te hagas cualquier idea errónea sobre mi persona te pido que te esfuerces en conocerme así como lo hago yo.

Sé que las amigas tenemos una mala reputación, incluso hay cientos de burlas sobre nosotras, más que nada porque creen que nuestro principal objetivo es arrebatarles al novio, seducirlo cuando este ebrio y aprovecharnos de su buen corazón. No puedo hablar por todas, sé que hay varias que son así (créeme he pasado por eso) pero puedo hablar por mí misma, conozco a tu novio desde hace muchos años, lo he visto reír, enojarse, frustrarse e incluso ponerse muy triste, así como él a mí, es parte importante de mi vida y sé que yo soy de la suya, tenemos un cariño especial, de esos que sólo puedes sentir después de conocer a una persona por años.

No espero que seamos mejores amigas pero sí que podamos llevarnos bien, especialmente por él, sé que eres parte importante de su vida, lo haces feliz y eso es lo único que me importa y espero de ti, que lo hagas sonreír. No me veas como competencia, te aseguro que si él quisiera algo conmigo ya habría pasado pero no es así, somos amigos, casi hermanos, soy su primera fuente de consulta femenina cuando tiene algún problema o duda, ten por seguro que me platicará todo sobre ustedes, cuando se peleen vendrá conmigo a pedirme algún consejo, te prometo que nunca le diré que terminé contigo ante la primera adversidad por muy mal que nos llevemos finalmente eso es algo que no me incumbe, respetaré su relación y todas las decisiones que ambos tomen, seguro pensaste “¡faltaba más!”

En fin, espero que no te sientas ofendida o amenazada porque eso es lo último que busco, en verdad quiero que ambas podamos convivir, no te pido que me quieras, simplemente que me conozcas, no hagas que me aleje de tu novio o peor aún que él lo haga de mí, porque no creo que te gustaría que él te pidiera eso con tus amigos.

Escrito por: Sue FC 

viernes, 10 de abril de 2015

Disertaciones: Responsabilidad vital

La responsabilidad es en el sentido más amplio un valor de la conciencia que nos permite considerar, reflexionar y valorar las consecuencias de nuestros actos, o al menos esos nos dice Wilkipedia.

Entonces… yo puedo concluir que la responsabilidad vital es asumir nuestra vida no sólo como un cúmulo de anécdotas que nos hacen actuar y forjar una perspectiva de nuestra experiencia existencial, sino como un acto de alimentar el alma, orientado a que nuestras acciones sumen elementos positivos en nuestro diario devenir, y mejor aún en el de los demás?

Suena complicado, verdad? Pero es más simple de lo que parece…Desde que yo tengo conciencia escuché un dicho muy sabio que reza: Trata a los demás como quieres que te traten. Esa frase ha dado vueltas y vueltas en mi cabeza por varias decenas de años y ha determinado mi ser, sumada a una frase que tuve la fortuna de conocer en la escuela, acuñada por el Benemérito de las Américas que dice: El respeto al derecho ajeno es la paz. 

Analizando y asociando ambas, he intentado relacionarme con las personas con el cariño y el respeto que me tengo a mí misma y a veces las experiencias al toparme con personas que carecen de éste sentimiento de civilidad y cortesía ha sido verdaderamente aleccionador: “no me vería linda siendo así” y “estoy segura, segura que no quiero ser así”. No debo permitir que nadie me robe la sonrisa ni la ilusión que despierta conmigo cada día.

También me he encontrado con personas bien intencionadas que quieren hacer un mundo mejor para todos, sin embargo, su método impositivo e intolerante lejos de sumar replicadores los alejan, un ejemplo claro son las personas que exigen a la mamá de un niño que deje de jalonearlo y regañarlo en la calle, gritándole cualquier clase de improperios y amenazándola con someterla a un trato similar… qué es eso?

Al final del día sé que no puedo obligar a nadie a actuar de manera distinta a lo que su conciencia le dicta, aunque sospeche que ésta se fue de vacaciones a Acapulco y cuando intentó regresar le tocó un bloqueo magisterial y desistió de volver.

Pero sí debo responder con una sonrisa a cada persona que interactúe conmigo; cuando manejo debo ceder el paso a otros vehículos y principalmente a los peatones que en ocasiones me regalan una sonrisa y en la carretera disminuir la velocidad cuando alguien intenta rebasar para no poner en riesgo su seguridad y la de sus acompañantes, etc.

Para mí es importante no emitir un juicio de valor (está bien o está mal) respecto a las acciones o argumentos de los demás particularmente cuando no obtuvieron resultados positivos, toda vez que con su consecuencia “tienen” para que todavía deban ser sometidos al escrutinio de los demás y a sus índices de fuego que se regocijan señalando los errores ajenos sin considerar los propios, creo que un poco de actitud solidaria y silencio es mejor.

En todo caso podríamos hacer junto con el “presunto responsable” un análisis constructivo del procedimiento e intentar reorientarlo o perfeccionarlo para que no se vuelva a repetir la equivocación, esto siempre y cuando sea a solicitud del interesado.

Me parece que convivir con nosotros mismos debe ser un gusto e interactuar con los demás un verdadero placer sin importar las similitudes o diferencias. Al parecer de manera natural y consiente buscamos personas similares a nosotros para cultivar amistades, sin embargo yo tengo gran aliciente en asociarme con personas distintas a mí que comparten su perspectiva de la vida y me señalan ópticas que no sabía que existían.

La vida en sí misma es un placer y si tomamos como tarea alimentar el alma… seguramente no nos quedará tiempo para juzgonear a los demás.


Escrito por: Lu Co

jueves, 9 de abril de 2015

¿Ambicioso o desertor?

¿Cuál es la diferencia? ¿Cuántas veces han escuchado o les han dicho que deben ser más persistentes?
Por ejemplo durante la universidad, comienzas a estudiar una licenciatura pero en un momento determinado te das cuenta que no era lo que en verdad querías y optas por cambiar tu carrera en otra dirección, ¿qué eres? ¿desertor por dejarlo a medias o un ambicioso por buscar algo más allá que realmente te guste?

Si me lo preguntan a mi diría que ambicioso, ¿qué caso tendría continuar con algo que no te hace feliz? Sería una pérdida de tiempo y dinero ¿no?

Veamos otro ejemplo, un empleo que quizá te costó trabajo obtener, trabajaste mucho para llegar a donde estás, tienes un sueldo bien remunerado, estás en plena comodidad, pero algo dentro de ti no está del todo convencido ¿qué pasa si renuncias?  si no tienes aún otra oferta pero decides irte, obviamente ya no podrás darte tus "lujitos" y eso si aún eres joven y tienes el apoyo de tus papás, probablemente ellos pensarán que desertaste y que fue una tontería dejar un trabajo estable, nuevamente yo lo vería como ambición, claro que existen muchas variables a considerar, si vives solo o no, si tienes que pagarte algo como la escuela o tus gastos personales, si ya depende alguien más de ti.
Muchas personas quizá prefieren mantenerse en un trabajo que no las hace felices porque no les queda de otra y su trabajo soñado aún no llega a sus vidas; pero, si aún eres joven y puedes darte el lujo de decir "no" a una oferta que no es para ti, no es lo que quieres o puedes decir "renuncio" porque no estas a gusto, HAZLO, sigue desertando y busca lo que te gusta, creo que el trabajo soñado existe al igual que con la escuela, después de todo es algo en que vas a hacer por mucho tiempo.

Poniendo ese tema en las relaciones, ¿qué serías? llevas tiempo con tu pareja pero llega un punto (al igual que en los ejemplos anteriores) que ya no estas cómodo, puede que intentes seguir con dicha persona por más tiempo, ¿hasta dónde? sólo tu mismo lo sabrás, ¿qué pasa si hay peleas constantes? ¿tiras todo a la basura? obviamente no todo ha sido malo, por algo te "enamoraste" de él o ella, pero cuando las peleas son constantes ¿qué haces? cuando cualquier cosa crea una tormenta, cuando ambos caracteres son difíciles de tratar, cuando uno ya se cansó de buscar, insistir y arreglar y no ve cooperación de la otra parte, ¿qué pasa? ¿desertas y buscas algo más?

Encontré una imagen que me hizo pensar mucho en eso:



¿Será que los jóvenes de ahora estamos mal? o ¿simplemente pensamos diferente?
Mis abuelos fueron como la pareja de la imagen, permanecieron juntos por los siglos de los siglos amén, pero ¿en verdad eran felices? a la vista de todos la respuesta es sí, pero en lo personal no estoy tan segura, creo que mi generación es más ambiciosa y va más allá, se fija en muchos más factores para que su relación tenga éxito, y si no va bien entonces ¿al mal tiempo otra cama?

Creo que entre un ambicioso y un desertor no hay mucha diferencia, pero la intención con la que se hacen las cosas particulariza el concepto, el desertor se da por vencido, el ambicioso tiene una visión enorme y va más allá, sin importar si a los demás le parece correcto o no.

Y tú ¿qué eres?

Escrito por: Sue FC 

martes, 7 de abril de 2015

Disertaciones: Propiedad privada

A muchas personas les da seguridad ser propietario de algo, no importa que sea, un juguete, una televisión, un coche o una casa. Yo particularmente estoy orientada al SER… pero eso es otra historia… muy larga.

No me atrevería a cuestionar a las personas que tienen como meta obtener objetos materiales, pero si me dan curiosidad aquellas que aspiran considerar como suya a una persona. Es común escuchar conversaciones que incluyen frases como: “Mi mamá, mis hermanos, mis amigos, mi novia, mi esposo, etc”.

Tengo entendido que en todos los países está prohibida la esclavitud “nadie puede ni debe ser dueño de nadie”, todos los seres humanos somos libres de actuar y decidir lo que más convenga a nuestros intereses. Sin embargo, en la práctica a veces parece diferente, particularmente en los vínculos que se establecen entre hombres y mujeres.

Es muy común saber de mujeres y hombres que han visto disminuida su libertad paulatinamente por “recomendaciones” de sus parejas sentimentales, que han dejado de hacer actividades o frecuentar a personas porque a su “pareja” no les acababa de complacer y les aconsejaron dejaran de hacerlo porque podrían sentirse desilusionadas o hasta molestas.

Pueden creerlo? En pleno siglo XXI, en 2015 cuando la realidad de la película Volver al Futuro II nos alcanzó, observamos a personas que han cedido su voluntad al albedrío de una tercera… He tenido la oportunidad de platicar con algunas de ellas que sin ser cuestionadas siquiera intentan justificar su manera de vivir.

Respetuosa como soy, no considero prudente pedirles explicaciones, pero no puedo dejar de reflexionar al respecto, sobre todo porque la libertad es un derecho fundamental protegido hasta por la Constitución! Definitivamente cada quien es como decide ser (en el mejor de los casos).

Sin embargo quisiera hacerles algunas sugerencias:

· La única voluntad que ustedes pueden determinar y controlar es la suya, es decir que sólo tienen el mando sobre sí mismos (eso ya es un reto).
· El amor es libre. Si están involucrados sentimentalmente con alguien, dense el lujo de ser valorados y queridos por lo que son, no obliguen a esa persona especial a que los quiera por coacciones físicas, psicológicas o verbales.
· Tampoco permitan que ninguna persona los presione para cambiar su libre decisión de actuar y decir lo que su conciencia les dicte.
· Sean generosos si coinciden con una persona que actúe de manera contraria a lo que parece convenirle, escúchenla y denle acompañamiento y apoyo, que seguramente la Justicia Divina se los retribuirá.
· Y lo más importante, POR MUCHO QUE SE LES ANTOJE Y SE LOS OFREZCAN, NO ACEPTEN UN ESCLAVO, NI SOMETAN A NADIE A SU VOLUNTAD, ¿para qué?.

Escrito por: Lu Co

lunes, 6 de abril de 2015

Punto final

En una de mis noches de insomnio fui cuestionada por mi misma con la siguiente pregunta ¿Por qué es tan difícil cerrar los círculos de la relaciones pasadas?

Quizá nosotros mismos no nos facilitamos olvidar a personas que fueron importantes y que quisimos años, meses e incluso días atrás, por ejemplo, cuando encontramos antiguas fotos de los que alguna vez fueron tiempos felices repletos de amor y cariño, en mi caso particular no puedo dejar de sonreír al revivir esos viejos sentimientos que hacían que mis mejillas se ruborizaran, las mariposas papalotearan o bien las cosquillas atacaran mi entrepierna.

Dicen por ahí que "Si te hizo feliz valió la pena" ¿será por eso que nos aferramos a los lindos recuerdos? o ¿es puro masoquismo?

No sé si les ha pasado que recuerdan con cariño a un ex y sienten un vacío en el estómago,  no necesariamente por haber tenido una trágica ruptura Shekspiriana, sino porque es alguien que ya no está en su vida, al menos no como solía estarlo.


Por lo general existen tres caminos después de que una relación llega a su fin:

1) Acaban odiándose, sin volver a hablar jamás, quizá estas dos personas terminaron por una infidelidad, todo acaba como comenzó, únicamente cambiaron el "hola" por el "adiós" y uno o ambos salieron lastimados.

2) Tienen una amistad fingida uno de los dos aún no acepta que terminaron y se aferra a mantener a la ex pareja en cuestión como parte de su vida, con el tiempo esa amistad se vuelve algo enfermiza y terminan por alejarse por el bien de ambos.

3) Amigos maduros, se quieren, saben que si la relación terminó es porque algo no funcionó como debía, pero, no es motivo para dejarse de querer, después de todo antes del amor pasional existió una amistad sincera.

Cualquier camino que se tome probablemente siempre estará acompañado de recuerdos, quizá sean melancólicos o vacíos, en el mejor de los casos será de cariño, dependerá de nosotros la sensación al volver a pensarlo/la, pero de algo estoy segura esas noches de recuerdos no desaparecerán fácilmente, tal vez será complicado empezar una nueva historia si no se cierra ese círculo previamente.

Después de todo la vida esta llena de errores ortográficos y uno de los mayores es no poner un punto final.

Escrito por: Sue FC 

viernes, 3 de abril de 2015

Disertaciones: Hablando de hombres

Tengo una amiga, mi muy amiga, la admiro, respeto y quiero tanto…

Entre las muchas cualidades que ella tienes es que sabe mucho sobre hombres. Aunque a veces es difícil hacerla hablar sobre ellos porque es bastante prudente y tímida en sus comentarios. Quizá no es la mujer guapa del circo pero algo tiene que generalmente cuenta con un buen stock para elegir.

Para mi amiga, los hombres son seres maravillosos que dios creo para sus hijas -y no al revés como se dice en la biblia-, quienes nos proporcionan horas de sano entretenimiento y complementan a nuestro ser.

Dicen por ahí que las mujeres son inteligentes, frágiles y a veces un poco dispersas, que mejor que encontrar un hombre con conocimientos prácticos, fuerte y con la concentración suficiente para resolver inconvenientes que a veces nos aquejan y dispuesto a salvaguardar nuestra integridad.

Los hay de muchos colores, sabores y para toda ocasión, todos tienen su encanto particular:


Están los mejores amigos, quienes te escuchan pacientemente y te señalan, casi siempre sin burlarse, que tu sufrir es ridículo y te estás ahogando en un vaso de agua y en caso de no convencerte, siempre están dispuestos a echarse un trago contigo y consolarte en sus brazos sin que tu virtud corra riesgo.

También contamos con el eterno pretendiente. Es un poco guapo, bien intencionado y definitivamente nos quiere. Generalmente acudimos a él cada vez que perdemos al hombre de nuestra vida, y está para darnos besos y apapachos reparadores, recordarnos lo encantadoras que somos y que el supuesto príncipe azul no es más que un barbaján que no sabe lo que se pierde porque el daría lo que fuera por haber estado en su lugar.

No falta nunca el ex arrepentido. Es ese sujeto que en algún momento fue el hombre de nuestra vida y que generalmente rompió con nuestras expectativas y quisimos morir al menos durante cinco minutos porque no soportábamos la vida sin él. Ahora es nuestro ex, finalmente nos damos cuenta que ni era tan guapo, ni era tan sexi, quizá hasta un poco gordo, babeaba y quizá el tamaño no era tan perfecto. No es nuestro incondicional pero lo vemos ocasionalmente porque nos garantiza sexo de buena calidad y nos trata con cariño.

Y por supuesto, el príncipe del momento. ¿Qué les puedo decir?, Es nuestra perfecta mitad, tan guapo, tan listo, tan simpático, tan sexy, tan amable, no podemos vivir sin él, invertimos un día completo o más en repasar cada uno de los momentos que pasamos juntos. Las actividades amatorias son el motor de nuestro universo y las cascadas de suspiros que nos inspira no permiten que se nos tape la nariz. Sin embargo, desde el momento en que se convierte en nuestro príncipe está condenado a ser nuestro ex cuando el nuevo amor de nuestra vida llegue o su conducta amerite ser derrocado.

Si tenemos mucha suerte y además le dedicamos el suficiente tiempo, tendremos al amante perfecto, ya superamos el enamoramiento y se volvió nuestro compañero de juegos. Creo que para mí es el más importante de todos. Este hombre pudo llegar a nuestras vidas desempañando cualquiera de los roles anteriores, pero gracias a su esfuerzo, creatividad y desempeño se quedó por mucho tiempo. Logró ganarse nuestra confianza y sacar a la lujuriosa que toda mujer lleva dentro, con él practicamos sin pensarlo todas las actividades sexuales que se nos ocurran. Hace con los ojos cerrados los pases mágicos que nos derriten. No debemos meter la panza cuando se nos acerca y sin cuestionarnos puede esperar cinco minutos a que nos lavemos los dientes y corramos al refrigerador por la crema chantilly … que les digo… es ese a quien recuerdo y le dedicó casi todas mis sonrisas.

Finalmente, toda mujer de mi edad y quizá de todas las edades debe tener un hombre ideal. Es aquel a quien dotamos de todos los atributos que creemos nos harían felices, los consideramos nuestra alma gemela y por supuesto NO EXISTE.

Escrito por: Lu Co