lunes, 19 de diciembre de 2016

DISERTACIONES: SOBREVIVIR OTRO AÑO

¿Es suficiente? Mi ánimo ha estado un poco decaído y hasta enojado para escribir algo inspirador, creo que de pronto mi optimismo se durmió o se fue a pasar el “Guadalupe-Reyes” a otra dimensión donde el panorama sea más acorde con su naturaleza sonriente y alegre. ¿Será acaso que al igual que a millones de personas la época navideña lejos de alegrarme me causa tristeza?

Aunque mi optimismo ande de vacaciones me dejó la conciencia para que me guíe un poco y no ande por la vida como zombie, y esto no quiere decir que circule por el mundo queriendo sustraer los sesos de alguien, que dicho sea de paso a veces creo que los pobres muertos vivientes se las ven duras para encontrar a alguien que tenga suficiente cerebro para quitarle el hambre, quizá tengan que acudir al mercado de La Viga a ver que se encuentran entre los desperdicios.

¿Qué hacer cuando ni siquiera el aguinaldo nos trae un poco de felicidad? ¿Qué  pasa si nos convencemos que vivimos rodeados de personas de escasos escrúpulos, ningún respeto por el prójimo y sí llenos de egoísmo y ambición? No recuerdo con mucha claridad cuando tenía un ánimo paseador y sonriente. Ahora lo único que quiero es llegar a mi casa y meterme debajo de mi cobija protectora a quien le confió mantenerme a salvo del mundo que me rodea.

He escuchado muchas leyendas urbanas de personas que se deprimen… dice la historia que se van secando por dentro, que sus ojos pierden brillo y dejan de querer hacer cosas porque siempre están cansadas, el único lugar en donde se siente seguras es en su casa… en su cama… en un cuarto oscuro acompañadas de sí mismas y sus disertaciones.

Sin embargo, tan sólo pensar en que pasé a ser del grupo de los “deprimidos” me dibuja una sonrisa en los labios…perfectamente podría aprovechar para volverme la señora loca de los gatos que anda en chanclas por la vida, no se tiene que bañar ni peinar y lo que es mejor… no le importa nada ni nadie. Sería oportuno aprovechar mi condición de tristeza para dejar de tender la cama e incumplir con el resto de mis obligaciones. Podría llegar tarde al trabajo y ante el primer señalamiento soltarme a llorar como Magdalena en Semana Santa, quizá hasta me regresarían a mi casa para evitar que algunas otras mujeres poco felices imitaran mi ejemplo.

Definitivamente suena divertido…pero que me parezca así ya es un mal síntoma para alguien que quiere declararse “sintomáticamente infeliz”, además para infortunio de mis planes de decaimiento permanente no vivo con las personas adecuadas. Lejos de preocuparse por mí, seguramente se burlarían hasta hacerme reír, me morderían las orejas y me andarían picando las costillas. Me harán ver lo ridícula que soy, aunque definitivamente mi look en chanclas de hule con calcetines negros es “dinámico y actual” con un toque “deportivo y ochentero”.

Ante este panorama, no me queda otra que darle gracias a dios y a la vida por darme la oportunidad de pasar otro año más, disfrutar cada momento con mis grandes pequeños que me enseñan cada día porque vale la pena respirar y pedirle a Santa Claus que me traiga una Ouija para traer a mi ánimo devuelta de donde quiera que este.


Escrito por: Lu Co


¿Te gustó el artículo? ¡Ayúdanos a compartirlo!

lunes, 14 de noviembre de 2016

El amor en tiempos de locura

Esta es la historia de un par de amantes, cuya aventura inició como cualquier otra y se convirtió una historia que quizá no tiene un final feliz, pero sonrieron todas las horas que pasaron juntos y por eso vale la pena contarla …

Él vivía sin prisas, era constante en su día a día, elocuente y carismático, querido y respetado por todos a su alrededor, sabía dar los mejores consejos, para él nada era imposible gracias a su implacable persistencia siempre llegaba a su objetivo.

Ella por otro lado, era considerada alocada e impuntual, dejaba que la vida la despeinara sin inmutarse, vivía cada día como si fuera el último, siempre apresurada, llevaba la risa tatuada en el alma, era guapa, no guapa de esas que tienes cerca y suspiras, sino de las que tienes lejos y te falta el aire

Él estaba casado con la paciencia en persona, el mundo los percibía como la pareja perfecta, parecía que habían nacido el uno para el otro, tenían los mismos gustos e intereses, pero esa compatibilidad tan extrema hizo que la perfecta relación cayera en la cómoda monotonía, misma que le abrió paso a un amorío tan intenso y apasionado, que era propio de las grandes novelas.

Ella, siempre acompañada de una sonrisa pícara, tenía amor para regalar, los pretendientes nunca le eran suficientes, mismos que no se debían tanto a su atractivo como a su fama de crear noches inolvidables; se dejaba llevar por los deseos que su cuerpo le dictaba, pero, a pesar de sus increíbles dotes amatorios, a la mañana siguiente de un encuentro siempre despertaba sola. Sin embargo eso nunca la asustó, fingía indiferencia ante el mundo y guardaba en secreto sus ilusiones de vivir un romance digno de contar.

Se conocieron por casualidad, él quería alejarse del aburrimiento de su vida diaria, ella, solo estaba de paso intentando esconderse de su fama que la perseguía como bruja en Salem, desechó a un par de interesados. Él estaba apunto de marcharse cuando de pronto la miró, por primera vez en mucho tiempo volvió a sentir esa extraña vibración en su interior, se acercó sin pensarlo y saludó con la ilusión de no ser rechazado.

Ella, arrebatada como siempre supo que debía ser suyo apenas lo escuchó, conversaron por un rato, y entre trago y trago de cerveza, el anhelo y el deseo de ambos por pasar la noche juntos se volvió evidente. Él que siempre había sido prudente, en un arrebato de emociones la besó, sus labios eran  cálidos y dulces, los de él estaban llenos esperanza.

Poco a poco se alejaron de las miradas curiosas y se dirigieron a un hotel, que con el paso de los días se convirtió en su santuario para amar, en la puerta se quedaron los miedos, inseguridades e inclusive la prudencia.

Aunque para ella era natural, nunca se había sentido tan nerviosa como en ese instante, él recorrió su cuerpo sin prisa, disfrutando de cada nueva sensación, oliendo, besando, explorando; ella por primera vez se dejó querer, se entregó a la magia del momento.

Ambos se acoplaron de inmediato, como si fueran una pieza de rompecabezas que finalmente supo donde encajaba, ella lo amo nunca había amado, no sólo lo complació fisicamente, también espiritualmente, lo escuchó y abrazó, le dio sentido a su vida. Él curo con besos las heridas que ella jamás había admitido.

Él jamás dejaría a su esposa, porque se consideraba un hombre de palabra que debía cumplir sus compromisos, ella estaba consciente de la situación, por primera vez había comprendido el sentido de la puntualidad al saber que había llegado tarde a su vida. Ninguno de los dos estaba dispuesto a renunciar al otro, a esa pasión y cariño que los unía a pesar del los años de distancia entre ambos.

Cada noche se veían a escondidas, teniendo a la luna como única complice de su encuentro, se querían sin motivos ni razones, sin dudas ni condiciones, sin fecha de caducidad, sin miedo.

Ella aprendió a amar despacio, él a amar de verdad, ambos gozando cada noche de su compañía, de las miradas, caricias sin medida y respiros entrecortados …


¿Sus nombres? Él era conocido como Tiempo, y a ella sus amigos la llamaban Locura.

Escrito por: Sue FC

¿Te gustó el artículo? ¡Ayúdanos a compartirlo!

martes, 4 de octubre de 2016

DISERTACIONES: ¿Y LA FAMILIA?

Ante los embates del intenso tráfico que prevalece en la ciudad de México que me obliga a permanecer encerrada en el coche hasta 5 horas diarias, encontré varios programa  “informativos” en la radio, que lejos de “iluminarme” despiertan mi furia a todo lo que da, pero también me han permitido entender la perspectiva de mis compatriotas respecto a los escenarios públicos que prevalecen en mi país.

La semana pasada el tema de moda en materia de seguridad pública fueron dos hechos de violencia en los que las víctimas fueron dos curas y una extranjera de nacionalidad española, lo que desató la indignación y odio de los locutores, quienes están convencidos que el sentimiento es compartido por la sociedad y como portavoces vociferan y culpan al gobierno por tales hechos.

¿Ustedes que creen? ¿Consideran que es necesario o al menos posible que a cada uno de los ciudadanos lo vigile un policía para evitar que sea dañado? En caso de que su respuesta sea afirmativa, esto quiere decir que vivimos rodeados de salvajes, sin valores y para colmo flojos y codiciosos quienes no respetan las vidas y mucho menos los bienes ajenos para conseguir beneficios económicos sin trabajar.

Creo que no debemos perder de vista que todos esos actos que justificadamente nos causan inquietud y hasta furia son cometidos por nuestros conciudadanos, por personas como nosotros que tienen vecinos, seguramente madre y posiblemente hasta hijos; que cientos de personas han visto por la calle y muchos son sus conocidos o amigos.

Estoy convencida que el gobierno es un administrador de los recursos y bienes de todos nosotros, ninguna autoridad del mundo cuenta con los recursos suficientes para tener a un servidor público vigilando a cada ciudadano y resolviendo cada uno de sus problemas. Pero la formación de las personas no es responsabilidad del gobierno, es de todos nosotros.

La familia es la institución primera y básica de la sociedad, es ahí donde se gestan las buenas o malas personas, donde se define la personalidad y los valores. Yo jamás hubiera permitido que entrara a mi casa una trabajadora del gobierno a cumplir con mi responsabilidad de educar a mis  hijos, aunque sólo así podría justificar mi posterior reclamo al gobierno cuando mis pequeños se dedicaran a delinquir.

Todos los días escucho los discursos incendiarios que plagan nuestros medios de comunicación ¿será de verdad que ellos piensan que están ayudando a la sociedad intentando justificar nuestros actos de barbarie señalando a un culpable y deslindando de responsabilidades a los verdaderos autores materiales del crimen?

Uno de ellos argumentaba que en México si te dedicas al secuestro o te conviertes en sicario es muy probable que no te detengan, en mi perspectiva esto no es más que una invitación a todos esos seres que guardan en su interior a un patán incapaz de sobresalir y progresar por medios propios, tomen un arma y salgan a conseguir lo que necesitan sin importar el cómo.

Desde hace dos años, deambulan por todos los escenarios de nuestro país, los padres de estudiantes de una escuela normal, quienes fueron víctimas de la delincuencia organizada, que dicho sea de paso sus integrantes no son extraterrestres de otros planeta, son paisanos nuestros que han decidido financiar su existencia abusando y violentando a los demás y que aunque ustedes no lo crean también tienen o tuvieron madre y seguramente muchos de sus vecinos son sus cómplices toda vez que guardan silencio aun sabiendo de las actividades a las que se dedican.

Estoy convencida que nadie merece que lo priven de la vida, y mucho menos de la manera en que estos sujetos suelen hacerlo, sin embargo, cuando me enteré del hecho lo primero que pregunté es ¿Cómo y en qué circunstancias? Resulta que estos jóvenes, como todos deben ya saberlo, habían secuestrado varias unidades de transporte, golpeado y amenazado a operarios y usuarios, como parte de una práctica común entre los estudiantes de estas instituciones, con la intención de dirigirse a botear y posteriormente trasladarse a la ciudad de México para “apoyar” un movimiento de protesta.

Yo me pregunto si no hubiera sido prudente que para que no se llegará a esta coyuntura, los padres de inició les hubiera dicho a sus hijos que secuestrar camiones, no respetar e incluso golpear a los demás para conseguir dinero, podría acarrearles serios problemas e incluso estarían poniendo en riesgo su integridad física, porque la experiencia universal nos indica que “violencia engendra violencia”.

Es más, ¿cuándo estos jóvenes eran niños, no hubiera sido necesario ponerle más atención a la frase de Don Benito que reza “el respeto al derecho ajeno es la paz”?; ¿por qué sus papás no dedicaron suficiente tiempo a valorar la conducta de sus hijos y enseñarle con el ejemplo que el dinero se obtiene trabajando?

Quizá entonces en lugar de tomar por asalto y agredir al prójimo, los estudiantes hubieran puesto un lavado de autos con un letrero gigante indicando que los fondos recaudados eran para solventar sus gastos y solicitando el apoyo de esta sociedad que ahora vive indignada por su desaparición y buscando responsabilidades en el ojo ajeno.

Y por cierto ¿saben que en Michoacán hay decenas de estudiantes secuestrando e incendiando camiones para que sus exigencias sean cumplidas y de paso rompiendo los parabrisas de todos los conductores que tienen la mala fortuna de topárselos? Ante esta conducta no podemos negar la posibilidad que los “muy malos” de por allá se fastidien y tomen cartas en el asunto.

Obviamente también tienen toda la responsabilidad material del hecho los agresores que viven con una moral aparte, pero al final del día, yo no puedo evitar que alguien sea violento, lo único de lo que puedo tener control absoluto es sobre mi persona e instruir y orientar a mis hijos sobre las directrices que deben seguir para no trasgredir los derechos de los demás ejerciendo sus libertades.

La violencia a todos nos resta un poco de “humanidad”, señalar a un culpable tampoco creo que sea la solución, creo que es indispensable que las familias retomen sus papel de eje rector en la conducta de sus miembros. Hace muchos años, el comportamiento de los hijos era regulado por los padres, ahora con cinco likes en Facebook validan sus decisiones.


Escrito por: Lu Co

¿Te gustó el artículo? ¡Ayúdanos a compartirlo!

martes, 27 de septiembre de 2016

DISERTACIONES: MAL DE MUCHOS, ENTRETENIMIENTO DE TODOS

Como parte de mi nueva afición de estar atenta al manejo de datos en los medios de comunicación, escuchaba los resultados de una encuesta que indicaba que México es el país más ignorante en materia de cultura política, después de apaciguar mi estómago que se deja llevar por el enamoramiento con este maravilloso lugar en donde me tocó nacer, entró mi razón a consolarlo y para colmo de mis sentimientos mal heridos, encontró evidencia suficiente para confirmar que el dicho estadístico es absolutamente cierto. No obstante que sinceramente no sé qué tan informados pueden estar en Gambia o en Namibia o en esas naciones tan alejadas de mí, en donde sus habitantes luchan cada día por comer y no creo que tengan tanto tiempo de leer estatutos políticos o teorías socioeconómicas.

Hace poco tiempo tuvimos un ejemplo muy entretenido, en las recientes olimpiadas en Brasil, se hizo todo un lío que nos mantuvo distraídos por al menos un mes, resulta que ante la falta de triunfos con medalla en las justas deportivas, la “opinión pública” condenó como responsable al titular de la CONADE, quien se convirtió en el responsable hasta de que los deportistas tuvieran pie de atleta o ¿no tuvieran?

Los medios de comunicación y las redes sociales le dieron con todo, por lo que el funcionario hasta tuvo que regresarse antes para rendir cuentas y dar explicaciones sobre la falta de resultados. ¿Y qué pasó? Pues resulta que el presunto responsable del corazón roto de millones de mexicanos, se presentó ante su jefe y le dio las suficientes explicaciones, para que lejos de ser despedido fuera confirmado en el cargo.

Por supuesto la indignación creció cuando se supo que no iba a haber un crucificado, entonces entraron en juego los diputados de la comisión del deporte con la intención de exhibir y cuestionar al judas con tenis en una comparecencia que lo único que me dejó claro fue la ignorancia absoluta de los diputados.

Ninguno de ellos conocía la estructura, misión, visión y mucho menos facultades que la ley le asigna a este organismo, por lo que el funcionario tuvo que sacar su pizarrón y explicó con manzanitas punto por punto las imputaciones de los representantes del pueblo, quienes al parecer habían preparado su intervención con datos extraídos del TV notas y los pasquines baratos que circulan por ahí.

Además de reconocer que se equivocó al llevarse a su novia para sobarle la mano mientras los deportistas perdían y que el amor de su vida no debió desfilar con la delegación mexicana vistiendo el carísimo modelito, no pudieron imputarle ninguna responsabilidad que constituyera una falta y mucho menos un delito.

Por curiosidad los invito a que cuando no puedan dormir o quieran iluminarse respecto a la política mexicana, se pongan a ver las comparecencias del canal del Congreso, es sumamente ilustrativo para entender porque la política de México tiene el nivel que tiene. Puedo comprender y quizá hasta justificar que a los ciudadanos nos parezca complicado saber de leyes y facultades, pero no hay razón válida para que los diputados no rebuznen nada más porque no se aprenden la tonada.

Particularmente los representantes de esas supuestas de izquierda que lo único que saben decir es NO, el cual no pueden sustentar más que con descalificaciones.

Por ahí surgió un caso muy alternativo de un diputado en Tabasco, que ganó su lugar en la cámara mediante la realización de una “tómbola”… el partido del Peje, decidió que este era una mecanismo muy democrático, entonces el ahora representante del pueblo, antes de profesión albañil, tomó su lugar en el Congreso local, sin embargo las intenciones del partido no eran tan honestas, querían un candidato que fuera fácilmente asesorable y que hiciera caso sin cuestionar a las instrucciones que beneficiaran los intereses del instituto político. Sin embargo, el carácter del nuevo representante del pueblo, no era sumiso y mandó lejos a sus asesores a quienes tachó de caciques, y ahora… pues en la tierra Choca hay un diputado independiente con un perfil… que no me atrevo a definir.

Personalmente uno de mis mayores miedos no es al Coco, es a la ignorancia, que lleva a las personas a tomar decisiones que con el tiempo son contraproducentes hasta para ellos mismos. No espero que todos los mexicanos, aunque deberíamos, conozcan la constitución de cabo a rabo, pero sí que antes de solicitar, criticar, exigir o condenar, sepan de qué hablan para no caer en las necedades de la “nueva izquierda mexicana”, que dicho sea de paso, muchos comunicadores y algunos analistas baratos, aseguran que es la fuerza política preferida de la Generación del Milenio.

Dicen por ahí que:
 “El ciudadano puede hacer todo lo que la ley no le prohíbe, pero las autoridades solo lo que la ley les permite”…


Escrito por: Lu Co 

¿Te gustó el artículo? ¡Ayúdanos a compartirlo!

jueves, 22 de septiembre de 2016

Nobleza mexicana

En la antigüedad, la nobleza era un privilegio que se obtenía por concesión real, por hazañas militares o actitudes heroicas, mostrándole al mundo que eran personas destacadas por sus virtudes, pero en nuestros días y particularmente en México la realidad es otra...

Hace dos días una amiga del trabajo me enseñó un vídeo que le acababan de mandar sus amigas de Mérida, era de una conocida de ellas que fue a una playa del caribe mexicano a festejar su despedida de soltera, en el vídeo se veía a la futura novia besando a un chico que por supuesto no era su prometido. Después de ver el vídeo ambas nos reímos y seguimos con nuestras respectivas actividades.

Al día siguiente fuimos a una comida con otros compañeros del trabajo para festejar el cumpleaños de mi jefa, entre plática y plática mi amiga volvió a sacar el tema de esta chica, y el esposo de mi jefa nos dijo que un amigo suyo de Morelia le había mandado el vídeo, ¡Oh sorpresa! El video se había vuelto viral, y al poco tiempo llegó a ser noticia nacional, con publicaciones en distintos periódicos y por supuesto no podían faltar los miles de post en redes sociales, acompañados de la opinión de todo aquel que quisiera juzgar los actos de esta niña que fue llamada "Lady Coralina".

Después de ser invadida por cientos de publicaciones de mis contactos en redes sociales sobre este hecho, que a mi parecer no es nada del otro mundo, ni es la primera vez que ocurre, no pude evitar reírme y después de sentir lástima por todas esas personas morbosas, ansiosas de dar su opinión sobre temas que no les incumben y criticar a un desconocido. Lamente profundamente la mediocridad de los ciudadanos del país que amo, que se conforman con video caseros y no pueden esperar a compartirlo con todos sus conocidos.

Por supuesto este no es el primer caso que ocurre, para poner en contexto a mis lectores de otros países, en México sólo necesitas ser grabado por un desconocido mientras armas un escándalo o eres grosero con terceras personas, y como por arte de magia te ganas el título nobiliario de lady o lord según sea el caso; por ejemplo tenemos a Lady Cien Pesos, Lord Audi, Lady Soriana, entre otros.

Algunos de los privilegios que tienen nuestra nobleza: son la fama, es decir, apareces en diferentes periódicos, noticieros, páginas web, redes sociales, en algunos casos hasta te ofrecen ser parte de una agencia de modelos; tu meme personal, no pasan ni dos minutos cuanto el ingenio mexicano sale a flote y ya tienes mil imágenes burlándose de ti; admiradores, críticos y uno que otro fan psicópata que  se juntará con sus amigos para irte a buscar a tu casa y agredirte. Suena bien ¿no?

Al parecer los chismes de los artistas que aparecen en TvNotas ya no satisfacen la necesidad de los mexicanos de entrometerse en las vidas ajenas,  basta con que des un mal paso para que todos tengan el derecho divino (otorgado por el rey Mark Zuckerberg en el reino de Facebook) de burlarse de ti, criticarte, agredirte, etc. Claro que no todos son tan afortunados de formar parte de la nobleza, hay muchos otros por ahí que también han tenido accidentes ebrios, intentado sobornar a las autoridades de transito, agredir a otros conductores, ciclistas o cajeras de supermercados, la diferencia radica en que no fueron grabados o bien nadie prestó la suficiente atención.

A pesar de estar a favor de la libre opinión y la divulgación de malas acciones, las cuales en muchos casos han resultado efectivas para hacer justicia o exhibir a personas mal educadas, creo que la sociedad mexicana ha sobrepasado ciertos límites, pero más que eso me da mucha pena tener tantos amigos y conocidos que gustan ser parte de divulgaciones tan tontas que aportan su granito de arena para continuar con la distorsión de los títulos nobiliarios.

Entonces me pregunto si en algún momento recuperaremos el verdadero significado de la nobleza, premiaremos a ciudadanos ejemplares que quieren un país mejor, los cuales estoy 100% segura que hay, si dejaremos a un lado los comentarios baratos y lograremos cambiar la percepción actual de la nobleza mexicana.



Escrito por: Sue FC  

¿Te gustó el artículo? ¡Ayúdanos a compartirlo!

martes, 13 de septiembre de 2016

No te enamores

Hace algún tiempo conocí a cierta persona, platicamos por un par de horas, cuando de pronto un choque de miradas causo un accidente, nos dimos nuestro primer beso. Al principio lo consideré como uno más agregado a mi colección, pero apenas nos despedirnos descubrí que no lo era.

Al volver a mi casa me deje caer sobre la cama con una sonrisa de oreja a oreja, al percatarme de ello me detuve asustada, porque no hay nada más peligroso que alguien que te haga estrenar sentimientos. Me senté y abrace mis piernas al tiempo que me decía a mi misma no seas tonta, no te enamores …

No te enamores, eso solo hará que tengas cara de boba todas las mañanas, que al despertar mires el celular con la esperanza de encontrar un mensaje suyo, querrás escribirle apenas abras los ojos porque es lo primero en lo que pensarás, tendrás que aguantar las ganas de hablar con el cada minuto del día y desearás dormir lo antes posible para volver a soñarlo.

Odiaras el tiempo por pasar tan lento, anhelaras que las manecillas del reloj avancen más de prisa porque quieres ver esa sonrisa mágica que hace que todo este bien, que te estreche entre sus brazos y pareciera que nunca se separaron, perderte en esos profundos ojos que dicen todo y nada al mismo tiempo.

No te enamores, porque los días nunca serán suficientes, y las noches a su lado pasaran tan rápido que no creerás que ha amanecido y uno de los dos tiene que marcharse, será el adiós que nunca sabrás decir, las despedidas cada vez serán más prolongadas pero su ausencia más notoria, lo echarás tanto de menos que no creerás que es posible extrañar tanto a una persona.

La radio hará un complot contra ti, te acordarás de él entre las letras de una canción, de pronto resulta que todas están hechas para ti, en cuanto veas una imagen cursi y ridícula querrás enviársela para que tenga idea de lo que sientes por el, pero deberás detenerte y resignarte a guardarla en tu celular, aunque al mirarla en tus ratos de ocio no puedas evitar pensarlo.

No te enamores, porque ya no querrás salir con nadie más, ahora todos te parecerán aburridos en comparación con él, se terminarán las emociones de conocer a alguien nuevo, porque el te hace sentir mil cosas más con sólo un beso, si otro te toca querrás alejarte y volver a esos brazos a los que sientes que perteneces.

Te volverás adicta a sus besos y sus caricias, cuando no estés con el sentirás que el aire te falta, al caminar por la calle estiraras la mano esperando que él este ahí para sujetarla, cuando estés triste será la primera persona a quien querrás llamar, porque sólo el puede consolarte y hacerte sentir mejor.

No te enamores, no de él, porque puede sacar la mejor versión de ti, te hará sentir única y especial, sentirás que tu vida es perfecta, comenzarás a pensar en un presente y un futuro a su lado, querrás planear viajes y salidas, compartir momentos y sonrisas.

Así que si alguno de ustedes se siente igual que yo, les aconsejo que hagan lo mismo, no se enamoren, porque no dejarán de sonreír en todo el día y ¿quién quiere ser feliz todo el tiempo?



Escrito por: Sue FC

¿Te gustó el artículo? ¡Ayúdanos a compartirlo!

lunes, 15 de agosto de 2016

¿Finales felices?

A lo largo de mi corta existencia he leído y visto muchas historias sobre los finales felices, desde cuentos infantiles, novelas, películas Hollywoodenses o artículos como el del “hilo rojo”, todos ellos enfocados al romance, amores complicados que al final terminan con un “felices para siempre”, donde los implicados vencen a los villanos y demuestran que nada es más fuerte que el amor verdadero, pero ¿Qué tanto se apegan a nuestra realidad?

Hace como tres semanas, platicaba con mi mamá sobre las personas que conocemos dentro y fuera de la familia y analizábamos sus historias amorosas, para ser honesta no sé qué sentimiento predominó en mí, si la risa o la tristeza por cómo ha funcionado esto de los “felices por siempre” en la gente que conozco y con la que crecí.

Para bien o para mal me di cuenta que estoy rodeada de personas que se conformaron con un marido borracho o infiel, una esposa mustia e insoportable, o en el mejor de los casos terminan siendo solteros por convicción, aparentemente felices pero sin esa persona que según los cuentos y películas estaba destinada a conocer junto con un final de cuentos.

Probablemente si existan muchos casos de “felices por siempre”, pero ¿qué tanto se parece su historia a los cuentos de hadas? ¿Realmente siguen amándose como la primera vez que se vieron? O ¿simplemente se acostumbraron a la presencia de su pareja?

Me puse a pensar en mi última relación seria, sonreí al recordar las veces que ambos dijimos que estaríamos juntos para siempre, pero como todo lo bueno ese noviazgo tuvo un final y no precisamente feliz.

En las historias siempre hay una madrastra grosera, una ex pareja experta en arruinarlo todo, una suegra metiche, un pretendiente envidioso, una bruja malvada, o algún otro villano que se interpone entre los enamorados pero al final, pueden superar todos los obstáculos y proclamar su amor, pero ¿qué pasa en la vida real? ¿será que no era la persona correcta y el final feliz si existe pero aún no es el momento? ¿o acaso nunca llegará porque nos quedamos con la persona equivocada?

A pesar de que considero el romanticismo como parte de mi esencia, en ocasiones los golpes de la cruda realidad tambalean mis pensamientos, lo que me lleva a la conclusión que quizá las relaciones con final feliz solo fueron una moda y lo de hoy es disfrutar la soltería, no sé, tal vez con el tiempo descubra cual es mi final feliz.



Escrito por: Sue FC

¿Te gustó el artículo? ¡Ayúdanos a compartirlo!

miércoles, 10 de agosto de 2016

DISERTACIONES: LA MANO DEL MUERTO

La semana pasada recibí un mensaje muy romántico de uno de mis ex compañeros de trabajo, y yo muy molestona le pregunté que si estaba borracho aunque fuera de mañana, a lo que me respondió que no, que sólo quería decirme cosas dulces… A pesar de que el buen hombre generalmente es muy lindo, entendí después su exposición de sentimientos cuando me comentó que estaba en el funeral de un compañero de trabajo.

Desde luego que sentí muy feo, pero no pude evitar que mis dedos escribieran las preguntas morbosas acerca del difunto… que si era joven, casado, enfermo o las circunstancias del deceso. Entonces le sugerí a mi amigo que lo tocara, al menos la mano, a lo cual se negó argumentando que era muy miedoso. Mi intención no era molestarlo, sino que era una oportunidad para que si no lo había hecho nunca, viviera la experiencia que a mí me ayudó a redimensionar y conceptualizar la muerte.

A lo largo de mi existencia he tenido la oportunidad de estar cerca de muchas personas que perdieron la vida, supongo que en las primeras ocasiones que no recuerdo con claridad, los veía de lejos y con un poco de temor a acercarme, pero una vez me atreví, mi mano impulsivamente lo tocó, fue una sensación rara, no obstante que mi movimiento se había limitado a sentir únicamente su frío con los dedos.

En otra ocasión, mi curiosidad fue más allá, y aprovechando que era un conocido, tuve el pretexto para acercarme a la caja y tomar su mano, la estreché entre mis dos manos y la sensación de ausencia e inanimación me desconcertó, fue justo en ese momento cuando entendí que ya no estaba ahí la persona que había ocupado esa envoltura, pero que se había desplazado a otro lugar. Por alguna extraña razón no lo percibí como si se apagará un electrodoméstico, cuyo interruptor se acciona y ya no hay nada más.

Creo que desde que nacemos nuestros primeros recuerdos de toda la gente es de calidez, que la traducimos en sensación de vida. En el vientre estamos rodeados de un ambiente acuoso y tibio y cuando nacemos uno de nuestros grandes dolores, leí por ahí, es introducir el primer aire a nuestros pulmones y la sensación de vacío a nuestro alrededor, toda vez que nos exponen a un sitio que no podemos saber en dónde empieza y en donde termina, no percibimos más que la mano que nos sujeta.

El resto de la vida siempre que interactuamos con las personas sentimos su calor, su aliento, su energía, entonces cuando estreché entre mis manos un cadáver, mi estructura mental se sacudió, por primera vez, sentí la ausencia, no obstante que a mí me parecía que dormía.

Mi asociación con la muerte no era de frío sino de movimiento y me convencí que cuando muera seguramente tendré que dejar el empaqué, pero no será como accionar un switch de apagado, sino como un “dimmer” cuando lentamente me aleje para dirigirme a algún otro lugar.

Definitivamente es extraño tocar a una persona que falleció y puede parecer hasta morboso, pero al final del día, creo que la muerte es parte de la vida, a mí me llenó de curiosidad y convencimiento de que al morir, sólo me desplazaré hacía otro sitio, no sé si mejor o peor, solamente a OTRO.


Escrito por: Lu Co

¿Te gustó el artículo? ¡Ayúdanos a compartirlo!

lunes, 8 de agosto de 2016

La educación comienza en casa

Hace cerca de un mes, comencé un nuevo ciclo escolar en la maestría, normalmente soy una estudiante entusiasta que anhela el regreso a clases para adquirir nuevos conocimientos, sin embargo he de confesarles que en esta ocasión tuve la mala fortuna de tomar la materia de “Ética” con un profesor nada ético… pero este artículo no es para quejarme del pelafustán del aquel que se dice maestro, sino de algo que mencionó.

Verán, un día de tantos comenzó a hablarnos sobre cómo funcionan las familias en México, lo primero que llamó mi atención fue cuando dijo que la dinámica familiar depende de las personas que conviven bajo el mismo techo, es decir que si en una casa viven los papás y los hijos, los padres les dan ciertos permisos o aceptan ciertas cosas pero que cuando vive alguien más con ellos (como los abuelos) estos deben de cambiar si el otro pariente lo dice.

Por ejemplo, el hijo tiene permiso de llegar a casa a las 2 de la mañana, pero si el pariente ajeno a la familia nuclear dice que deberían de controlarlo más y que llegue a las 8, los padres le harán caso.

Entonces yo me pregunto, ¿qué padre o madre le haría caso? Especialmente si este no mantiene al hijo, creo que los papás tienen TOOODO el derecho del mundo de educar al hijo como se le pegue la gana, ¿no? Y peor aun, ¿por qué permiten que alguien más les diga que pueden o no hacer con sus hijos? No me imagino que algo así hubiera pasado en mi casa, posiblemente ese pariente habría acabado sin dos dientes si le decía a mi mamá algo sobre mi hermano o sobre mi.

Lo segundo que llamo mi atención fue cuando el profesor aseguró que NADIE se sentaba con sus hijos a hablar sobre los valores, como la honestidad, el respeto, la tolerancia o la responsabilidad, sino que tenían que demostrarlo con imposiciones.

Por ejemplo, para enseñar respeto, tienen que decirle a sus hijos “no me interrumpas”, o con la honestidad “dime la verdad”. Al hacer uso de frases de este tipo, supuestamente el niño aprenderá los valores que el papá o la mamá quieren que sepa.

Entonces recordé mi tierna infancia en la que cuando mi hermano o yo nos portábamos mal, mi mamá nos mandaba a reflexionar sobre la virtud o el valor que nos hacía falta, después de un par de horas, salíamos de nuestro cuarto y le dábamos la respuesta junto con la justificación, por ejemplo honestidad porque habíamos ocultado la verdad sobre quien había roto un florero.

Eventualmente llegué a la conclusión que mi crianza en particular fue algo fuera de lo común y que muchas familias si se comportan como dijo mi profesor, sin embargo aquellos que son padres, los invito a probar esa técnica de hacer reflexionar y meditar a sus hijos, que conozcan lo que realmente significan los valores, que aprendan a identificarlos en diferentes contextos, al menos a mí me funcionó.

Escrito por: Sue FC

¿Te gustó el artículo? ¡Ayúdanos a compartirlo!

miércoles, 3 de agosto de 2016

DISERTACIONES: BAÑO DE SANGRE

Seguramente pensarán que el título de este escrito me lo robé de alguna película de Los Hermanos Almada o del aclamado director y actor Quentin Tarantino, pero no, fue un comentario que tuvo a bien hacer una de mis compañeritas de las escuela que me llenó de risa y luego de reflexión. Les contaré…

Me encontraba disfrutando de una de mis actividades favoritas del mundo, conectada a la maravilla de la tecnología, tomando una clase a distancia sobre Relaciones Públicas y Ética Profesional. La maestra, cumpliendo con su programa de trabajo, nos explicaba que cuando estemos en el mercado laboral y si tenemos la intención de dedicarnos a eso de los medios de comunicación o la publicidad, nos sumaremos a la maquinaria de mercadotecnia que se maneja actualmente, cuya característica general, salvo contadas excepciones, está dedicada a lucrar sin importar la calidad de los productos.

La profesora argumentaba que en muchas ocasiones tendremos que convencer al público de consumir chatarra, tanto alimenticia como ideológica, toda vez que es lo que deja mayor remuneración y al final del día sólo seremos empleados de un corporativo interesado en alcanzar sus expectativas financieras.

Al escuchar semejante argumento mi espíritu inquieto y revolucionario se activó e inmediatamente mi cabecita estructuró argumentos para refutar la teoría.

Por su puesto que mi postura no es tan sólo retórica porque vivo convencida que siempre podemos hacer lo correcto, y que aunque debemos trabajar para obtener los satisfactores necesarios para subsistir, somos libres de elegir en donde y con quien, e incluso darle un giro a nuestras actividades diarias siguiendo un código de ética que nos haga crecer y buscar siempre sumar y jamás restar o dividir.

Y en el caso de los productos de consumo, tenemos la capacidad de despertarnos un día, eliminar los refrescos, frituras y chatarra que comemos y adquirir opciones sanas que llenen de bienestar a nuestro cuerpo, asimismo podemos hacer a un lado la televisión y llenar nuestra mente de letras, imágenes e ideas que fortalezcan nuestro espíritu haciendo a un lado para siempre los dramas televisivos.

Justo en eso estábamos en la clase, cuando una compañerita tuvo a bien insertar su comentario, asegurando que el cambio significaría “una revolución que traería consigo un baño de sangre”. Por dos segundos todos en la clase nos quedamos mudos y después el silencio fue interrumpido por mis carcajadas.

Mi compañerita casi molesta me dijo que uno no puede andar cambiando las cosas porque en la sociedad en la que vivimos todo está orientado a que los ricos ganen y el gobierno es el encargado de asegurarse que este escenario permanezca. Para sorpresa mía, muchos de los estudiantes que seguían la clase estuvieron de acuerdo y se soltaron con un rosario de ejemplos dignos de la televisión abierta y la prensa barata. En tanto que la profesora le dio un poco de razón a la joven pesimista pero afirmó que ojalá hubiera más personas como yo, porque entonces todo sería diferente, porque en el mundo hace falta gente que se atreva a vivir como sueña y oriente su energía para hacerlo.

Para tranquilidad de todos, mi prudencia entró en acción y decidí no debatir con mi compañera de clase, que espero no tenga más de 25 años porque de lo contrario hubiera sentido mucha pena por ella y el futuro que le espera, sólo le comenté que mi estilo de vida era alejado de la televisión, de los productos chatarra y en varias ocasiones había dejado de consumir cadáveres animales, y no había perdido ni una gota de sangre, al menos por ese motivo; y que la única razón para mezclar el vital líquido cuando decidimos cambiar de hábitos de consumo, era sumándose a una campaña de donación.

Pero una vez terminada la sesión, me llevé de tarea la reflexión, y entonces si me dio susto de pensar cuantas personas así circulan por el mundo, ¿Será cierto que la mayoría esta voluntariamente presa de la publicidad y la desinformación? ¿Qué eligen desayunar una coca cola con gansito porque es más fácil y además la televisión dice que está bien hacerlo? ¿Cuántas saben que las semillas son una fuente primaria de proteína? ¿O que el gobierno es el encargado de la administración pública, pero nosotros somos dueños de nuestros destinos protegidos por un estado de derecho que garantiza nuestras libertades?... YO, vivo convencida…



Escrito por: Lu Co

¿Te gustó el artículo? ¡Ayúdanos a compartirlo!

lunes, 18 de julio de 2016

No quiero un príncipe azul

Los príncipes azules viene llenos de cuentos – Marilyn Monroe

Hoy descubrí que ya no quiero un príncipe azul, estoy cansada de esperar a ser rescatada del temible dragón y la bruja malvada, me han dejado de interesar los bailes reales. Me harte de desacompletar mis pares de zapatos en un intento por atraer al príncipe hasta mí.

De estar durmiendo tanto tiempo sin soñar, de ocultar mis defectos e intentar parecer perfecta, de preocuparme por lo que como porque podría estar envenenado o bien me hará ganar unos kilos de más.

No me interesa que me ofrezca un castillo, a no ser que lo hayamos construido juntos, me cansé de esperar sentada a que regrese de una hazaña o batalla, de preocuparme porque alguna princesa desesperada intente atraerlo.


Hoy descubrí que quiero alguien que tome todo ese infierno que llevo dentro y lo convierta en una increíble fiesta de fuegos artificiales.

Quiero a alguien con quien pueda desatar la lujuria que llevo escondida, esa que sólo se la muestro a quien con besos y miradas me hará sentir lo bella que es la vida, quiero a alguien que encienda mi cuerpo, revolucione mis neuronas y acelere mi corazón.

Que me acepte con defectos y virtudes, que quiera aventarse el paquete completo, no sólo la parte linda y divertida, que a pesar de que me vea desarreglada, despeinada y en pijama aun así le parezca hermosa.

Alguien real, con quien pueda pelear, llorar, abrazar y reír, que si alguno de los dos se equivoca, no huya aterrado, prefiera afrontar las cosas, sin amenazar con marcharse a otro reino.

Se olvide de los discursos memorizados que ha utilizado cientos de veces, que sea honesto y directo, que si me quiere lo diga de corazón y sino que se ahorre el despilfarro de palabras rimbombantes.

No me vea con un trofeo más para colocar en su pared de premios legendarios y antes de arrancarme la ropa primero busque arrebatarme un suspiro, que en lugar de perderse en un escote indiscreto, lo haga entre mis brazos para sentir el palpitar de mi corazón.

Alguien que sea mi amigo, compañero, confidente, no sólo una pareja, no quiero un príncipe azul quiero un caballero, inteligente, sexoso, alguien real de carne y hueso con quien no tenga temor a equivocarme, que las únicas batallas que quiera afrontar a capa y espada sea contra las adversidades que nos impidan estar juntos.

Con quien no necesite hadas madrinas porque toda la magia que necesitaré será la que él provoque con una mirada y un beso inesperado, alguien que no busque un complemento ni media naranja porque ya es un ser entero, sino que quiera compartir su vida, sus éxitos y fracasos conmigo.

Con quien pueda hablar de las cosas más raras que se me ocurran sin sentirme incómoda, alguien que no sea mío, porque tampoco seré suya, seremos algo temporal, un préstamo voluntario de momentos inolvidables que quizá podrían durar la vida entera

Hoy descubrí que no quiero un cuento con final feliz, sino ser feliz sin tanto cuento


Escrito por: Sue FC

¿Te gustó el artículo? ¡Ayúdanos a compartirlo!

miércoles, 25 de mayo de 2016

DISERTACIONES: RESPUESTA EQUIVOCADA

En mi permanente intención de encontrar a un hombre lindo, inteligente y divertido con quien jugar e intercambiar perspectivas de la vida, acudí a mi cita número 2 mil 123. Por supuesto me preparé psicológica y emocionalmente para coincidir;  cargada de ánimo y buena disposición acudí al encuentro, no obstante que el anterior a este fue uno de las peores que he tenido.

Esta vez la vida fue bastante generosa conmigo y encontré frente a mí un hombre educado, de presencia agradable, aparentemente inteligente, dispuesto y muy buen besador ¿Qué más podía pedir? Regresé a mi casa entusiasmada y agradecida porque esta vez la inversión de tiempo había valido la pena. Dispuesta a dar el siguiente paso.

En los últimos años, abusando de la tecnología, mi búsqueda de acompañantes se ha limitado a las páginas de internet en donde uno puede encontrar hombres como por catálogo, una es contactada, le echa ojo al galán, lee sus características y ofrecimientos, en caso de estar de acuerdo escribe sí gracias y listo, a planea la primera cita y ahí se hace una valoración en vivo.

Aunque en esta parte casi siempre me atoro porque se me va el encanto o no tengo muy claro cuál es el siguiente paso; la lógica me indica que el siguiente encuentro debe ser una cita de juegos, que dicho sea de paso debiera ser mi parte más favorita. Sin embargo, me llena de dudas saber si el hombre es tan bueno como se ve, o si mi primera valoración puede fallar.

Mi desconfianza obviamente no surgió de la nada o es una idea implantada por extraterrestres, está basada en toooooooodas las experiencias que he tenido, con el tiempo uno empieza a sufrir de “sospechosismo” y hasta no ver no creer. Parte de mi metodología posterior al primer encuentro consiste en tener más datos antes de arriesgarme a una gran decepción.

Puedo aceptar que un hombre sea menos habilidoso de lo que aseguraba ser, pero no resisto acostarme con patanes. Esos sujetos que buscan sólo darle gusto a su gusto sin importar lo demás. Para mí una de las claves para detectarlos es analizar sus respuestas a preguntas muy específicas como por ejemplo ¿Cuál es tu intención, qué buscas o qué esperas encontrar?

Las respuestas pueden ser desde sexo discreto hasta adrenalina. En mi perspectiva cuando la afirmación está estructurada en singular y encierra un sentido egocéntrico más vale dar las gracias y next… Definitivamente se trata de un hombre cuyo objetivo primero y último es él, seguramente solo utiliza a las mujeres porque un macho vive dentro de él y le indica que debe buscar una presa viviente, de lo contrario cualquier agujero en la pared lo podría hacer feliz.

No obstante que se trata de encuentros casuales, no acepto ser usada sin cumplir mis objetivos y alcanzar mis propias satisfacciones, me gustan los hombres que admiren a las mujeres y reconozcan la magia de que son capaces (hasta en la cama), que las asuma como el sexo lindo, que merecen ser consentidas, apapachadas y no usadas como muñecas inflables… ¡pum, pas clack y ya quedó!!!!

Niñas por favor ¡no permitan que las usen!! Y ustedes gentiles caballeros, aunque nunca más las vuelvan a ver, trátenlas con cariño para que se conviertan en un buen recuerdo. Si me permiten les doy un consejo, cuando les pregunten ¿que buscas?, jamás se atrevan a contestar Diversión, porque si quieren eso, no necesitan a una persona sensible junto a ustedes, seguramente su objetivo se cumplirá de mejor manera jugando turista, billar, X Box o alguno de esos jueguitos, o mejor aún, píquense el ombligo o cómanse los mocos.


P.D. Todos tenemos o tuvimos al menos una mujer en nuestra vida.

Escrito por: Lu Co 

¿Te gustó el artículo? ¡Ayúdanos a compartirlo!

miércoles, 18 de mayo de 2016

DISERTACIONES: REMEDOS DE LA HISTORIA

Tengo una comadre muy sabia que utiliza mucho una frase que me encanta y recién la entendí en todo su esplendor: No sé si pasó, lo creí o estoy pensando…

A mi edad, poco a poco he perdido la claridad del pasado, y aunque hay muchos estudios neurológicos que demuestran que cuando la memoria de las personas se va diluyendo, los recuerdos antiguos son los que se tienen más claros, es decir que nuestra cabecita loca no archiva lo reciente pero lo que ya tiene mucho tiempo que ocurrió ya está guardado y a salvo, hasta que las arcas del recuerdo se vacíen por completo (gracias a dios no a todos les pasa).

¿Y que tiene que ver esto con el precio del Pan Bimbo? Pues absolutamente nada. En mi caso hay eventos que tengo archivados con tanta claridad que parece que fue ayer sobre todo de los que he aprendido lecciones de conducta, sin embargo he conocido ¡cada caso! les contaré…

Había una vez una señora por ahí que no era lo que se dice precisamente santa y tenía el dedo índice de fuego más largo y fulgurante que he conocido, pero su acción y discurso no eran nada coherentes, pasó el tiempo y su salud se vino a menos cada día, hasta que llegó el momento de estar muy descompuesta y posteriormente perdió la razón por completo.

Pero años antes de su terrible desenlace, se dedicaba a agonizar por semanas, y justo cuando todos pensábamos que estaba por “chupar faros” nadaaaaaaa, como el ave fénix resurgía de las cenizas y a comenzar de nuevo, pero su vida estaba llena de mucho dolor y angustia.

En alguna ocasión que platicábamos, ella me aseguraba que por amor de dios ya se quería morir, y yo acomedida, mística e imprudente como soy, le recomendaba pedir perdón a todos los que había fastidiado en la vida, y ella muy segura de sí, me aseveraba que durante su existencia había sido casi una santa y que jamás causó daño a nadie. Yo no podía creer su nivel de inconsciencia o su doble moral hasta el final de su existencia.

Además de ella, recientemente he platicado con algunas personas de quienes conozco su historia de vida y no son para nada santos, sin embargo cuando llegamos a pasajes borrascosos y que les causan incomodidad, fingen que nunca pasaron o cuentan una versión subsanada de la historia en la que ellos son casi los héroes e incluso se ponen en el papel de las víctimas.

La experiencia universal nos indica que quien no conoce la historia está condenado a repetirla, entonces ¿será que quien borra su pasado oscuro cometerá los mismos errores y continuará fastidiando a los demás hasta su último suspiro? ¿Cómo es que hay gente en este planeta que con un tachón discursivo niegan todo lo que son?

En mi perspectiva no hay nada mejor para evolucionar en los temas espirituales que reconocer cuando nos equivocamos y en la medida de lo posible subsanarlo, al menos pedir perdón y jamás volver a comportarnos como salvajes insensibles. De verdad no nos quita nada y cuando tengamos que abandonar este planeta para reencarnar en otra cosa, con suerte podamos ser mariposas y no gusanos.



PD. NENA PERDÓN, TE PROMETO QUE NUNCA MÁS LO VUELVO A HACER.

¿Te gustó el artículo? ¡Ayúdanos a compartirlo!

martes, 10 de mayo de 2016

DISERTACIONES: ¿TESTIGOS O CÓMPLICES?

Hace algunos días tuve el gusto de saludar a un ex sobrino muy querido que se dedica a eso de la comunicación y me cuestionó acerca de mi afición a las “redes sociales”, tuve que confesarle que me dan alergia toda vez que no estoy ni un poco de acuerdo al uso generalizado que se les ha dado.

Mi ignorancia no es tan absoluta al respecto y gracias a las clases de la universidad estoy muy enterada que actualmente son, quizá, la herramienta más importante por la que fluye la información y nos permite estar enterados, al momento, de lo que sucede del otro lado del planeta, así como de eventos que no son difundidos por los medios “formales” de comunicación.

Sin embargo, desde su uso generalizado han derivado en un instrumento para el escarnio social que va desde el ciberbullying hasta la difusión de información “confidencial” sobre las actividades de los personajes públicos, teorías de la conspiración y cualquier ocurrencia de un ocioso que tiene a bien compartir y pasa de ser un absurdo a una verdad universal.

¿De cuántos casos nos hemos enterado de menores que se suicidan al no soportar la presión de ser exhibidos en la red? Francamente no me explicó que hay en las cabecitas de esos pequeños para alcanzar tales niveles de angustia. Es tan fácil como sentarse a reflexionar y de preferencia compartirlo con algún adulto de su confianza, para ver que no es tan grave.

Por ejemplo, quizá mi hija en un arranque de locura y pasión se toma fotografías desnuda y se las envía a su príncipe azul, quien lejos de ser discreto, las comparte por ahí… y al siguiente día todos en la escuela ya conocen a mi pequeña mejor que su pediatra… ¿y? ¿Le van a decir encuerada? ¿gorda? ¿zorra? o ¿qué?, las palabras esos son, palabras, golpes de sonido que salen de la boca sin mayor fuerza que lastimar el oído. Sin ningún problema yo me presentaría al siguiente día en la escuela a hablar con quien fuera necesario únicamente vestida con una gabardina y así comprobarían que en mi familia somos ligeras de ropa.

Sin embargo, lo que más me revuelve el estómago de los videos que se publican por ahí y que llegan a los medios masivos de comunicación, es cuando el camarógrafo improvisado capta imágenes de abusos contra inocentes que andan circulando por el mundo y lejos de intervenir para evitar que ocurran se limita a grabarlo para luego compartirlo.

¿Qué es eso? Por ahí circuló un video que se hizo muy popular y llegó a convertirse en una investigación ministerial, de un adulto manoseando a una niña, las imágenes duraron más de un minuto y se observa como la menor es aparentemente abusada por el pervertido. Yo me pregunto ¿quién tiene la sangre tan aguada para ver que le están fastidiando la existencia a una pequeña y no se acerca a darle tres cachetas y decirle un rosario de insultos al maldito puerco, y se conforma con observar?

O esas personas que cómodamente graban las agresiones de que son víctimas algunos inocentes por estar en el lugar equivocado a la hora equivocada. En mi perspectiva conformarse con observar es ser cómplice pasivo, lo menos que esperaría es que se pusieran a gritar como locos para llamar la atención de más personas e inhibir que se siga cometiendo esa acción. ¡Pero no!, esperan a que termine y luego lucran con las imágenes.

Y peor aún, cuando los videos son publicados en la sección de comentarios hay “n” mil personas que dicen, que bueno que se supo… ¿Y las lesiones que sufrieron o el daño permanente que les causaron a las víctimas se arreglan con que los demás se enteren? Si en alguna ocasión yo fuera agredida sexualmente por un sujeto, por favor no me graben, mejor ayúdenme porque de lo contrario, seguramente le guardaría tanto rencor al que lo hizo como al idiota que se conformó con observar.

Por ahí dicen… Tanto peca el que mata la vaca como el que le levanta la pata…



Escrito por: Lu Co 

¿Te gustó el artículo? ¡Ayúdanos a compartirlo!

lunes, 11 de abril de 2016

Intolerancia facebookera

La tolerancia y el respeto son algunos de los valores que más escasean en este mundo, hemos llegado a un punto en el que no podemos decir nada sin ser criticados o señalados por alguien que incluso no conocemos.

Con el avance tecnológico llegamos al punto de perder el derecho de la libre opinión incluso en las redes sociales, de un tiempo para acá, me encontrado con cientos de publicaciones en Facebook donde critican cualquier cantidad de escritos o pensamientos, por ejemplo:

El uso excesivo de hashtags, la bienvenida a los meses, las publicaciones en inicio o fin de año, las frases motivacionales, los problemas que les pasa, posar en las fotos, hacer checkin, fotos en el gym, en el baño o en la playa, dar una buena noticia, opinar sobre algo que está de moda, etc.

Entonces me pregunto, ¿en qué momento a todas esas personas les dieron su uniforme de juez para decir que pueden o no escribir los demás? Tan sencillo que es, si no te gusta ver cualquiera de las publicaciones mencionadas anteriormente, no las veas, deja de seguirlos o elimínalos.

Hay una frase que mencionan mucho en la película de Bambi “Si al hablar no has de agradar es mejor callar”, creo que es una de las mejores enseñanzas de Disney, finalmente cada quien es libre de opinar, decir o escribir lo que quiera, o ¿ustedes que opinan?


Escrito por: Sue FC

¿Te gustó el artículo? ¡Ayúdanos a compartirlo!

miércoles, 6 de abril de 2016

DISERTACIONES: DIOS DICE

Hace algunos días, mi persona favorita del mundo me preguntó sobre mi creencia de que “algo podría frustrarse y no ocurrir si lo contaba”… ¿Me explico? Por ejemplo, que me voy a comprar un coche en el corto plazo y existen todos los elementos para que esto suceda, pero que sí comparto con alguien mi proyecto, este se frustraría.

¿Ustedes que creen? A pesar de mi ser místico, más no supersticioso, no creo que eso sea cierto, aunque dicen por ahí que sí te topas con algún envidioso y le compartes tus proyectos, estos se frustrarán porque su mal karma no permitirá que se cristalicen. Yo más bien creo que la explicación sería que esa mala persona puso manos a la obra y te saboteó hablando mal de ti o de alguna manera te puso el pie.

Soy firme creyente que cada quien tiene en la vida justo lo que se merece, por lo que ha trabajado y ha empeñado su esfuerzo, por eso es imprescindible hacer algunos altos en la vida y sentarse a reflexionar en nuestros objetivos y priorizar las metas que alcanzaremos en el corto, mediano y largo plazo.

Es muy posible que las casualidades existan y de pronto te encuentres un billete de 500 pesos tirado a tus pies o que te topes con las personas que serán la mejor influencia en tu vida y te darán lecciones invaluables. Pero también es cierto, que si termino mis estudios universitarios, debo salir al mundo a buscar oportunidades, adquirir experiencia en trabajos mal pagados y poco valorados, porque si me quedo acostado en mi casa viendo al techo, no me lloverán ofertas de trabajo.

Por ahí dicen que las tasas de desempleo en México son muy altas, sin embargo, en mi casa convivo con una pequeña que está tan convencida de su capacidad que cambia de trabajo a cada rato y ¿lo mejor? es que siempre encuentra. Con eso de las nuevas tecnologías, la mujer se sabe anunciar justo en donde debe y la llaman para entrevistarla y así. Por supuesto no siempre consigue el empleo, pero le llegan y le llegan ofertas.

A ti pequeña hija mía… no dudes ni por un segundo de tus merecimientos ni de tu capacidad, eres la mujer más inteligente y convencida que conozco cuando te propones algo, eres sumamente persistente y tienes el encanto de un ángel. A lo largo de tu vida, te he visto emprender diferentes proyectos, desde que vendías calendarios escolares en la primaria a 10 pesos y gastaste un cartucho completo de tinta que costaba casi mil o cuando vendías poemas por tres pesos o medios Sugus a precio de un Sugus completo, supe tu decisión por hacer “negocios” (a veces no tan redituables, porque eras pequeña y no entendías muy bien eso de la materia prima y el costo final), pero emprendedora y decidida lo has sido siempre.

Por ahí algún día en una plática convencional entre madres orgullosas, decían que a los hijos no se les debe heredar dinero, sino más bien estudios y enseñarlos ser autosuficientes y no sé qué tantas cosas. Yo mística como soy, les aseguré que lo mejor que yo dejaría al planeta era a dos buenas personas, porque sé de antemano que brillantes como son, lo demás es lo de menos, aparte de enseñarles a pescar, ustedes saben como coordinar a un grupo de pescadores y que ellos hagan el trabajo pesado mientras ustedes hacen una administración justa de las ganancias.



Escrito por: Lu Co

¿Te gustó el artículo? ¡Ayúdanos a compartirlo!

lunes, 4 de abril de 2016

Endúlzame el oído

Hace no mucho platicaba con una amiga y su roomie sobre un chico y las cosas lindas que él le decía a mi amiga, apenas terminó de contarla ambas dijeron “ajaa, seguro eso les dice a todas”, no pude evitar molestarme por ese comentario, si leyeron el artículo de “mitos masculinos“ seguro saben de lo que hablo, no me gusta que generalicen con el TODOS SON IGUALES, porque sé que no es así.

Quizá muchos y muchas tienen una técnica de ligue muy efectiva y por eso la replican, pero no significa que no sea verdad lo que están diciendo o mejor aun sintiendo.

Estoy un tanto consternada por el trauma que tienen muchas mujeres, no sé si no se sienten realmente bellas o no pueden verse de la misma manera que su galán las ve, pero si eres una de ellas te recomiendo que te mires en el espejo, abras bien los ojos y admires a esa hermosa mujer que esta frente a ti y comiences a creértelo.

Imaginemos a las princesas de Disney, ¿qué hubiera pasado si Cenicienta no hubiera ido al baile porque su familia postiza le dijo que sólo era la sirvienta? ¿Si Jazmín no hubiera dado ese paseo en alfombra con Aladín porque seguramente invitaba a todas a dar la vuelta? ¿Si Ariel se hubiera resignado ante la falta de compatibilidad física entre ella y el Eric? ¿Si Aurora no hubiera hablado con el desconocido del bosque?

Si todas ellas se hubieran resignado o pensado que eso le dicen a todas, entonces los felices por siempre que tanto nos gustan no habrían existido jamás, en lugar de ello tendríamos un montón de princesas solteronas, amargadas y deprimidas que se lamentarían una y otra vez por no haber creído en la magia del amor.

Así que a todas ustedes que están leyendo esto, les recomiendo que se olviden de la frase “Eso les dice a todas” y comiencen a disfrutar el momento, dure lo que dure, quizá sólo sean unos besos muy sabrosos, tal vez sólo sea una buena noche de pasión (que a nadie le cae nada mal), o posiblemente sea algo más y ese caballero sea el gran amor que todas anhelamos.

Además nadie se ha muerto porque le endulcen el oído …


Escrito por: Sue FC

¿Te gustó el artículo? ¡Ayúdanos a compartirlo!

miércoles, 30 de marzo de 2016

DISERTACIONES: LO QUE BIEN SE APRENDE

En mi tierna infancia, como todos los niños, aprendí lecciones que jamás olvidaré, pero a diferencia del resto, lejos de tomar ejemplos de vida, supe con certeza absoluta todo lo que no me gustaba y jamás haría. Definitivamente no creo que mi familia haya sido monstruosa, pero digamos que tenía características particulares y mi tiempo de soledad era tanto que me permitía analizar una y otra vez las conductas ajenas que me causaban entre depresión y vómito.

Por supuesto la figura que más influyó en m{i fue mi madre, desde que tengo memoria su conducta la mayor parte del tiempo me parecía reprobable, no obstante que era una mujer digamos que “generosa” su doble moral hacía que mi espíritu en formación se alterara y estuviera siempre molesto.

Mi mamá decía que lo más importante para ella eran sus hijos, cosa que yo dudé desde la primera vez que lo oí, me parece que privilegiaba a su propio ser y después a mi papá, quien desempeñaba el papel de macho proveedor, rey y soberano de nuestros destinos. Cuando él llegaba a la casa todos debíamos dejar lo que sea que estuviéramos haciendo y correr a abrazarlo simulando que lo habíamos extrañado.

Jamás en la vida mi mamá tuvo la autoridad para darnos permiso de nada, todo lo teníamos que negociar con el macho alfa, quien debo reconocer era la mejor persona que conocí en ese entonces, aunque su papel de monarca absolutista lo desempeñaba mejor que alguno de los Luises y Enriques. Todos debíamos comer, salir, entrar y hacer lo que él consideraba prudente; él elegía las escuelas que fueran mejor para nosotros y recorrimos el país por tierra en su afán aventurero, pero como proveedor creo que no he conocido a nadie mejor que él.

Otra figura que determinó mi existencia fue mi hermana mayor, a quien ahora respeto y quiero, pero desde entonces y hasta hoy no cuenta con mi admiración. Creo que no podíamos ser más diferentes y ella no se interesó por mí hasta después de que cumplí 18 años.

Por ser la más pequeña y bastante ignoraba por todos, sólo veía, analizaba y escribía todo lo que no quería ser cuando creciera. Particularmente en el caso del trato hacia los hombres. Un día llegó a la vida de mi hermana su “príncipe azul”, al menos eso decía ella, al resto de nosotros nos parecía un sujeto no feo, pero su actitud egocéntrica y nada educada pudo hacer que se creará por primer vez un frente unido en mi familia: TODOS CONTRA EL.

Cuando el sujeto llegaba a mi casa (lamentablemente muy seguido porque a mi mamá le faltaba valor para correrlo), era un fastidio. Mi hermana se volvía su esclava. Desde que le llamaba manifestándole su intención por visitarla, tenía que ir por él a su casa y si alguien por mala fortuna debía acompañarla, ya fuera mi madre o cualquiera de nosotros, debía viajar casi en la cajuela y muy calladita para que el príncipe no se fuera a molestar.

Al estar en la casa, el sujeto no movía un dedo por cooperar y si todos estábamos haciendo la talachita de la comida, él se instalaba en la sala o el estudio cómodamente a esperar a que estuviera lista para servirle, por supuesto mi hermana nos ignoraba por completo y se desvivía por atender a su consorte, quien difícilmente nos dirigía la palabra a menos que necesitará algo. Era definitivamente una pesadilla que gracias a dios terminó con consecuencias devastadoras para ella.

Con el paso de los años, se dio el tiempo de los novios, todas mis amigas eran capaces de desconocer a su madre por cualquier hombrecillo de pacotilla que les diera unos buenos besos salivones (ahora dudo hasta de la calidad, pero ellas así lo creían), se aislaban de los demás y torturaban a su familia su comportamiento. Extrañamente, en esa etapa de mi vida, los príncipes azules me parecían despreciables e inútiles y cada que visitaba a alguna de mis compañeras de vida, en un intermedio entre ruptura y regreso, su mamá me enteraba de una lista de quejas de la conducta de patanes que tenía la pareja.

Una vez que nacieron mis hijos y tuve contacto con mujeres de mi edad o mayores, conocí decenas de madres que eran tratadas como esclavas por sus maridos y algunos casos, que a me parecían despreciables, de mujeres que permitían que un tarado fastidiara a ella y a sus hijos con tal de estar acompañadas y no hacerse responsables.

Definitivamente estas lecciones marcaron mi vida, jamás he permitido ni permitiré que ningún sujeto decida por mí ni me manipulé, y si se atreve a meterse con mis hijos, puede hasta perder un miembro útil de su cuerpo. No podría definirme como feminista porque me cuesta trabajo relacionarme con otras mujeres, me fastidia, desespera y enoja su falta de valor para hacerse cargo, no entiendo como permiten que un sujeto las controle y lo hagan el centro de existir.

Les voy a contar una historia que confirmó absolutamente mis convicciones respecto de los hombres. Una vez conocí a una señora que materialmente dios la bendijo con muchos hijos (su marido le prohibió los anticonceptivos y si se negaba al sexo la acusaba con el sacerdote), por supuesto no había dinero que alcanzara, mientras los hijos se alimentaban de tortillas, frijoles y salsa, el marido comía filete todos los días, él nunca quiso ver las necesidades de su familia y mucho menos esforzarse para mejorar y la mujer jamás se atrevió a decírselo por miedo a incomodarlo. Cuando la señora falleció después de más de 50 años de matrimonio, su esposo era la persona a quien más odiaba en el mundo… ¿Adivinen de que se murió?



Escrito por: Lu Co

¿Te gustó el artículo? ¡Ayúdanos a compartirlo!

lunes, 28 de marzo de 2016

Gustos y géneros

Dicen por ahí que en gustos se rompen géneros, dicho con el que estoy completamente de acuerdo, finalmente cada cabeza es un mundo y sería tonto creer que las personas van a gustar de lo mismo.

Pero, hace algún tiempo conocí a una personita que con el paso del tiempo le dio un nuevo significado a esa frase, tenemos gustos sumamente parecidos especialmente en chicos.

En él encontré al amigo que toda niña quiere, pero nuestra amistad va más allá de ir de compras, chismear, criticar y aconsejar, ambos disfrutamos de echarnos un buen taco de ojo, somos amantes de las buenas noches (especialmente si están aderezadas con un poco de alcohol), ponemos los ojos en blanco cuando vemos un abdomen bien marcado y nos entendemos como pocas personas lo logran.

No digo que los chicos como él sean los únicos con los que podamos entablar una amistad verdadera, pero después de convivir por casi un año, descubrí que si hay ciertas cualidades que sólo él me puede dar, por ejemplo:

Me entiende y me sabe escuchar, puede verme directamente a los ojos sin que se le desvíe la mirada a otras partes (aunque no me molesta realmente),  puedo hablar de todos los  hombres que quiera sin que se enoje o aburra, me aconseja cuando tengo citas, me hace sentir segura cuando salimos, es un buen pretexto para espantar a tipos con los que no quiero hablar (o viceversa), me puede explicar todo sobre el cuerpo masculino, me deja tocar sus cuadritos sin que piense que hay algo más, si vamos juntos a un evento social tengo una pareja de baile garantizada y un regalo de buen gusto.

Así que chicas, si tienen un amigo como él sepan apreciarlo como persona, más allá de lo que él puede hacer por ustedes, porque seguramente se ganaron la lotería y a un fabuloso amigo de por vida.

En el caso de los hombres, si son amigos de una niña quizá deberían intentar ser un poco más sensibles y empáticos con ella, no digo que todos buscan tener sexo con sus amigas (aunque posiblemente no se negarían si la oportunidad se presenta), pero a veces las mujeres necesitamos realmente a un amigo que nos apoye y no precisamente contra los muebles.


Escrito por: Sue FC

¿Te gustó el artículo? ¡Ayúdanos a compartirlo!

miércoles, 23 de marzo de 2016

Amabilidad sospechosa

El domingo pasado andaba de compras con mi mamá en algún mercado de la ciudad de México cuando un  señor se nos acercó de la nada y nos ofreció un par de bolsas de chicharrones, mi primera reacción fue sonreír estirar la mano para agarrarla, pero antes de que pudiera hacerlo mi sentido común saltó desde lo más profundo de mi ser y me detuvo.

Ambas miramos al señor quien nos dijo que estaban cerradas y no tenían nada de malo, sólo quería regalarlos, intercambié una mirada con mi mamá, quien supongo también pensó en todos los mitos y leyendas que abundan en el país sobre enfermedades, drogas, secuestros, violaciones, etc. que son ocasionadas por la ingenuidad de la víctima quien cae en cualquier tipo de tretas.

Después de pensarlo dos veces, ignoré a mi sentido común y tomé una de las bolsas que nos ofreció, me comí los chicharrones y no me pasó nada en absoluto, sin embargo dicha acción hizo que miles de ideas empezarán a rondar en mi cabeza.

¿Cuándo la amabilidad se volvió sospechosa? ¿Desde qué momento ser gentil ocasiona que encajes en un perfil de astuto delincuente?

Puedo decirles que muchas veces he regalado comida a gente que me encuentro y no tengo la intención de ocasionarles daño alguno, jamás he esperado que me rechacen el ofrecimiento sino todo lo contrario, me encanta ver esas sonrisas de agradecimiento, entonces ¿por qué cuando alguien me ofrece algo inmediatamente pienso lo peor?

Tristemente vivimos en un país donde la delincuencia abunda, donde los mitos y leyendas están basados en historias reales, donde los periódicos tienen titulares con malas noticias y desgracias.

Mucha gente a aprendido por las malas a desconfiar de los extraños, las buenas intenciones son desvanecidas por el miedo, por ejemplo si vas manejando en la noche y ves que alguien corre peligro, seguramente dudarás en ayudarlo, porque has leído sobre alguien que quiso ser un héroe y resulto que todo era una trampa, la víctima era cómplice de los villanos y ese héroe fue herido en el mejor de los casos.

A pesar de todas esas trágicas historias quiero creer que hay más gente buena que mala, creo firmemente en que el bien siempre ganará y que en el fondo todos somos buenos.

No digo que no hay que tener cuidado y confiar en todo el mundo, finalmente las cosas malas si pasan, pero la amabilidad y las buenas acciones también, quizá ese extraño realmente solo quiera disfrutes de unos deliciosos chicharrones.


Escrito por: Sue FC

¿Te gustó el artículo? ¡Ayúdanos a compartirlo!

martes, 8 de marzo de 2016

DISERTACIONES: LIBRE COMPETENCIA

En mis clases nuevas tuve una materia en la que mencionaban que actualmente las personas, además de ser consumidores activos a quienes va dirigida toda clase de publicidad, se han convertido también en un producto, particularmente para los vendedores de ideologías políticas, quienes ofrecen a sus “candidatos” como la panacea que resolverá todos los problemas que nos agobian.

Sin embargo, no creo que sólo los candidatos políticos se vendan, todas las personas de alguna manera se ofrecen y la mayoría lamentablemente siempre en busca de algún beneficio material. Por ejemplo cuando van en pos de un trabajo e intentan convencer al reclutador que tienen el mejor perfil para el puesto y empeñaran su vida en beneficio de la compañía.

O peor aún, por ahí circulan un montón de personas, mujeres en su mayoría, quienes invierten tiempo, dinero y esfuerzo en sí mismas para ser un producto atractivo para el sexo opuesto convirtiéndose en aparadores vivientes resaltando sus cualidades físicas.

Por las mañanas en mi oficina y creo que en muchas, pasan por el baño decenas de mujeres “produciéndose” para causar la mejor impresión posible a sus compañeros de trabajo y posicionarse en el mercado ya sea para ser adquiridas de manera permanente o sólo para ganar algún beneficio, que va desde cafés gratis hasta citas con “todo incluido”.

Pero por ahí se pueden encontrar a personas como yo, que aunque se peguen en la espalda un letrero de “se traspasa barato” encuentran muy pocos interesados en su adquisición. A estas alturas de mi vida creo que ya me acostumbre, pero algún día me causó duda y hasta molestia.

Supongo que debe haber muchas mujeres por ahí con las mismas características. Me he analizado varias veces y he descubierto que tengo truco… (jajaja). De entrada no me produzco para ofertarme, ando por la vida tal y como soy, no tengo la intención de invertir ni un minuto en decorar mi exterior y mucho menos hacer atractivo mi interior: Existo de manera auténtica.

Mis característica como persona son “alternativas”, soy completamente amoral (dícese de la persona que hace mucho descartó su interés por ser socialmente aceptable). Tengo objetivos claros en la vida y no ando viendo por ahí que se me atraviesa y si me conviene, me adapto, por el contrario, si alguien quiere sumarse a mi vida debe ser compatible con mi existir.

No me resultan atractivos los ofrecimientos materiales, definitivamente prefiero los intelectuales y si son un reto, mejor aún. Cuando veo una persona interesada en adquirirme saco mi camuflaje de “puerco espín” y mi lista de pretextos absurdos. Pocos son los sujetos que alcanzan tal nivel de persistencia que atrapan mi curiosidad.

Por otra parte, soy una consumidora exigente e inconforme, cuando por fin me animo, al primer detalle incómodo lo devuelvo aunque no me regresen mi dinero. Pero como toda persona en este mundo, he tenido la fortuna de sumar a algunos hombres en mi vida y la experiencia, aunque no dure tanto como quizá debiera, resulta muy satisfactoria. Pero como todo por servir se acaba, lo desalojo de mi vida antes de que ocurra un mal funcionamiento.

Definitivamente, al igual que muchas otras mujeres, yo no soy un producto que se pudiera vender en un infomercial: no estoy al alcance de cualquiera, mis instrucciones son muy complicadas y no basta tener dinero para poderme adquirir.


Escrito por: Lu Co 

¿Te gustó el artículo? ¡Ayúdanos a compartirlo!

martes, 1 de marzo de 2016

DISERTACIONES: VER PARA CREER

La semana pasada hubo un incidente eléctrico en el fraccionamiento en donde vivo, y sin preparación previa nos vimos obligados a pasar varios días sin luz. Quizá si viviera con un príncipe azul, la oportunidad hubiera sido invaluable y podríamos haber invertido las horas en corretearnos sin ropa por todo el castillo, pero como no es así, fue una experiencia bastante incómoda y dudo que aleccionadora.

De entrada, mi hijo, adicto a los aparatos electrónicos huyó al siguiente día, mi hija y yo como todas unas guerreras aceptamos el reto. Sacamos a la damisela del medievo que tenemos dentro y nos iluminamos como pudimos, yo por supuesto me hice esclava de una vela que me dieron en un bautizo o ¿quizá primera comunión o boda?  que estaba olvidada en un repisa -ahora me doy cuenta que no sé porque se llaman “recuerdos” si no sé en qué fiesta fue que me la dieron-. Y mi pequeña más moderna, usó su celular como antorcha y agradeció ser tan disciplinada y escoger con antelación toda la ropa que usaría en una semana.

Las incomodidades fueron muchas, no hubo forma de convencer al refrigerador a que funcionara sin luz y toda la comida congelada y refrigerada comenzó a hacer de las suyas, expidiendo un olor indescriptible, gracias a dios mi hijo antes de huir  llevó a la sobreviviente a buen resguardo a casa de mi hermana.

En la mañana yo no podía creer que ya era tiempo de levantarse porque no había luz que encender. Después de jugarme la vida para llegar hasta el calentador y encenderlo, tuve la experiencia de bañarme sin ver y peinarme de oído, escogí la ropa rogándole a dios que me llenara de tino para no usar un pantalón gris con blusa verde, suéter negro y botas rosas o de diferente modelo. Y por la noche de nuevo las complicaciones… agradecí que no olvidara cargar los celulares en la oficina porque a nadie se le ha ocurrido hacer velas con entrada para cargador de celular.

Mi hija sufrió un poco para conciliar el sueño porque tiene la mala costumbre de que la televisión la vea dormir, y yo tuve cualquier cantidad de pesadillas sobre amanecer hecha una charamusca por haber olvidado apagar la vela y causar un incendio.

El jueves finalmente se “hizo la luz” y la alegría volvió a nuestra vida y mi hijo a la casa junto con todos los víveres, algunos de ellos presentaban características de Zombi...”un poco verdes y de apariencia extraña”.

Gracias a esta mala experiencia apreciamos en todo lo que vale la maravilla de la electricidad y la urbanización, definitivamente hemos contado en la historia de la humanidad con verdaderos genios cuyos inventos nos hacen muy cómoda y fácil la vida, pero sus innovaciones se han vuelto tan cotidianas que dejamos de apreciarlas.

Bien dice el dicho “Nadie sabe lo que tiene hasta que lo ve perdido” o… ¡se quema el transformador!
Escrito por: Lu Co 

¿Te gustó el artículo? ¡Ayúdanos a compartirlo!

lunes, 22 de febrero de 2016

No tengo madera

El otro día pensaba en las predisposiciones con las que contamos los seres humanos y en cómo estas influyen en nuestras vidas, por ejemplo, he escuchado a mujeres decir que no tienen madera para ser amas de casa, ya sea porque no soportan las labores domésticas o detestan permanecer tanto tiempo dentro de su hogar, o bien a ciertas personas que los deportes no son lo suyo y dar más de 20 pasos los agota.

He de confesar que las primeras veces que escuche estas tres palabras (no tengo madera) cuando era muy pequeña, pensaba que no era algo tan grave, bastaba con ir a una carpintería y listo, podían comprar la madera que necesitasen, con el paso de los años entendí que se referían a que no estaban hechos para algo …

Así pues en uno de los momentos de reflexión que tengo un par de veces al día, me puse a pensar si había algo para lo que no estuviera hecha, en un principio fue difícil porque siempre me dijeron que lo quisiera y me propusiera podía conseguirlo; después de ver mi vida en retrospectiva encontré algo para lo que no estoy hecha: ser una novia.

Quizá es por causa de mi ejemplo a seguir y la persona que más admiro – mi mamá – que se desespera muy pronto con los galanes en turno y se aburre fácilmente, lo mismo me pasa a mí, a pesar de que disfruto más de la compañía masculina que de la femenina y me es más sencillo relacionarme con ellos que con ellas, pero definitivamente los novios no son lo mío.

Lo cual es una gran contradictoria en mi vida y ocasiona grandes discusiones con mi niña interior que anda por la vida en busca de un príncipe azul, pero cuando creemos encontrarlo rara vez permanece mucho tiempo en nuestras vidas.

Creo que parte del problema es que no sé qué hacer cuando tengo novio, llegan a mi mente preguntas cómo, ¿qué es lo que come? ¿Con qué frecuencia hay que sacarlo? ¿Puedo mojarlo? Y cosas parecidas.

Aunque si disfruto de los detalles y el romanticismo, generalmente el entusiasmo por tener alguien a mi lado disminuye rápidamente, el estar en mi cama teniendo un maratón de películas llega a parecerme una mejor inversión de tiempo.

Tal vez sea la edad, la falta de tiempo o de ganas, lo que ocasiona que no quiera estar con alguien, quizá con el tiempo encuentre una carpintería que tenga justo lo que necesito, madera para ser una novia.

Escrito por: Sue FC

¿Te gustó el artículo? ¡Ayúdanos a compartirlo!

martes, 9 de febrero de 2016

DISERTACIONES: CLASES DE PERSONAS

¿Alguna vez se han preguntado qué clase de persona son? El panorama es bastante amplio, en las entrevistas para ingresar a un trabajo o estudio superior nos hacen siempre ese cuestionamiento o nos piden que nos describamos o definamos. Los solicitantes suelen decir que son: responsables, optimistas, alegres, dedicadas, trabajadoras, activas, etc. o hacen un listados de todas las cualidades que se les puedan ocurrir en ese momento.

En el ámbito de la seguridad pública eso se pone aún más difícil porque uno de los exámenes de ingreso que nos aplican consiste en hacernos toda una serie de preguntas por horas y horas; la leyenda urbana dice que para aprobarlo debemos de decir la verdad, ser honestos, no importa que uno diga que es ansioso, o irresponsable si eso es cierto. Y para muchos es casi un reto superar  la evaluación, porque además de ser muy tediosa no saben si deben contestar la verdad o lo socialmente correcto.

¿Se imaginan que su vida dependiera de definirse correcta y honestamente? Cuando era muy pequeña recibí una buena dosis de tortura psicológica disfrazada de lecciones morales y religiosas con argumentos que iban desde que un ser alado estaba junto a mí y que se ponía triste si me portaba mal, hasta que cuando me muriera iba a ser juzgada por alguien que todo lo veía y sabía de mis acciones más ocultas y pensamientos más oscuros. ¿Pueden ustedes creer que una niña de 6 años hiciera cosas tan terribles para merecer la tortura eterna?

Quiero pensar que la intención de todas esas personas que me torturaron con esos dichos tan absurdos era convertirme en una buena persona, en esa clase de ser humano que ellos esperaban que fuera, lamentablemente debo reconocer que no funcionó, incumplí con todas las expectativas de mis mentores ¿Eso me convierte en una mala persona?

Por ahí circulan una gran cantidad de prototipos de la clase de persona que debemos ser, casi siempre dependiendo del rol. Por ejemplo ¿Cuántas veces hemos escuchado que una persona del sexo femenino es calificada como “buena mujer”? Al menos yo varias decenas de veces y me he tomado el tiempo de analizar sus características, que van desde ser muy prudente, aguantadora, con manos mágicas para la cocinada y las labores domésticas, fiel y sacrificada.

Sin embargo, yo me pregunto ¿qué haría esta “buena mujer” siendo una madre proveedora, trabajando más de 12 horas al día y realizando análisis matemáticos o defendiendo un caso ante una corte internacional? Me parece que por muy bien que cocinara o dejará las camisas sin ninguna arruga no podría superar el reto.

Entonces no me parece tan válido definir a una persona de acuerdo a que tan eficiente es cumpliendo un rol… quizá debería ser algo más místico que tuviera que ver con valores éticos. Pero aun así cuando analizamos la praxis se complica el asunto. Por ejemplo, en el cine y en la vida real vemos a un hombre cuyas características es ser rudo, fanfarrón, violento, dispuesto a golpear a cualquier ser humano que no le resulte de su entera satisfacción, en un primer momento nos parecería de esa clase de personas de las que preferiríamos mantenernos alejados, y en caso de que se trate de un filme, lo odiaremos cada vez que haga de las suyas.

Sin embargo ¿qué pasa si este mismo sujeto por azares del destino coincide con una chica que siempre ha sido víctima de todos, ha recibido toda clase de abusos y burlas de sus semejantes y el brabucón la toma bajo su protección y golpea a todos aquellos que la fastidian constantemente? ¿Se convierte en un héroe? Aparentemente sí.

Definitivamente es muy difícil autodefinir la clase de persona que somos y más aún, etiquetar a los demás, creo que los seres humanos estamos hechos de cientos de partes, pensamientos y sentimientos, acciones y motivaciones, después de analizarme por varias decenas de años, lo único que pude concluir es que soy una persona de clase HPJ.

Escrito por: Lu Co 

¿Te gustó el artículo? ¡Ayúdanos a compartirlo!