miércoles, 16 de agosto de 2017

DISERTACIONES: DE TAL PALO… SI COMO NO

Desde que tengo orejas o al menos conciencia, soy fan de las fábulas y los refranes populares, me parece que guardan enseñanzas sobre valores universales exponiéndolos de una manera tan práctica que “no hay más ciego que él no quiere ver”. En este mundo tan revoloteado en que vivimos en donde uno puede perder su patrimonio o hasta la vida en el mercado; ser agredido por osar manejar de su casa al trabajo o que un porcentaje importante de la personas anda por ahí repartiendo culpas y responsabilidades, no creo que este de más tomar algunas lecciones que están a la vista pero pocos quieren ver.

Un refrán que de pequeña me causó angustia fue ese que dice “De tal palo tal astilla”, no sabía con certeza si se trata de una amenaza o debía sentirme tranquila porque tenía muy claro mi futuro. Ya con el tiempo y los libros mi alma se tranquilizó un poco, toda vez que pude entenderlo mejor con la Teoría del Determinismo, que dice que las personas moldean su personalidad y conducta dependiendo los factores familiares, sociales, éticos, políticos, religiosos, etc. en que se desenvuelve.

Sin embargo, el refrán sólo quedó en eso, porque he tenido la muy mala fortuna de toparme con personas cuya intención es sacar ventaja de toda circunstancia o incautó que por mala suerte caiga en sus manos. ¿Entonces debería concluir que los papás de esa “finísima persona” son iguales que él; que el truhan aprendió el arte de la gandallez desde su época de lactante?

Cuando a través de los medios de comunicación nos enteramos de la detención de algún delincuente asesino, ladrón o violador, en muchas ocasiones los familiares de esta “fichita” también son entrevistados, y en la mayoría de las ocasiones o de verdad los parientes cercanos son actores dignos de un premio de la Academia o efectivamente no tenían ni las más pequeña idea de a que se dedicaba el mafioso que forma parte de su círculo cercano.

Particularmente las mamás tenemos la virtud de hacer unos dramas monumentales cuando alguno de nuestros hijos cae en desgracia o peor aún, cuando descubren que sus engendros han sido capaces de dañar a tantas personas. Ahí surge la pregunta de los chorrocientos mil pesos ¿Qué hicimos o dejamos de hacer para que aquel pequeño botijón que andaba colgado de sus enaguas creciera y se convirtiera en el hijo malvado de satanás?

¿Ustedes que creen? En circunstancias menos drásticas como cuando llaman a la mamá de un pequeño que en la escuela le puso un ojo morado a su compañero, le subió la falta a una niña, saqueó el presupuesto para el recreo de sus compañeros o se robó algún objeto ¿Qué hacen las mamás? Hace algunas decenas de años, el pequeño infractor debía enfrentar la humillación del regaño público, toda vez que la tutora se disculpaba y obligaba a su engendro a hacerlo y reparar el daño en la medida de sus posibilidades, al llegar a la casa le daban tremenda tunda que recordaría cada que se le antojara hacer otra maldad.

Actualmente, dice la leyenda urbana, no lo sé con certeza porque mis hijos ya superaron esa etapa escolar, los progenitores de esos delincuentes en potencia llegan a institución académica dispuestos a obligar a la maestra, el director o hasta el secretario de Educación a que se disculpen con su menor porque el pequeño se comporta como “cavernicogargola” porque tiene “conflictos propios de su edad” o desórdenes de conducta que deben ser comprendidos y tratados casi clínicamente.

¿Será entonces que el refrán del palo y la astilla pasó a ser el de la causa-"defecto"? ¿Los casi delincuentes juveniles son hijos de maleantes adultos o sus papás más bien son omisos?

Estoy convencida que México es un país de gente buena, con muchas ganas de salir adelante y dispuesta a ayudar al prójimo, sin embargo vemos cientos de casos de adolescentes-jóvenes capaces de hacer cosas tan atroces que ni a Stephen King se le hubieran ocurrido ¿Qué no está pasado?  Definitivamente son los menos, pero sus conductas cada vez nos generan más impacto. Y por supuesto tampoco es responsabilidad del gobierno criar a las personas.

¿Creen ustedes que ahora eso del palo y la astilla quedó en el pasado y en la actualidad los jóvenes están hechos de Macopan, es decir, de partículas de madera molida y prensada de los distintos trozos que van sobrando? Creo en definitiva que los papás debemos retormar el papel de roble en la vida de nuestros hijos para que ellos sean de BUENA MADERA.

Y en el caso de las personas que no tengan la fortuna de contar con padres o éstos no sean el mejor ejemplo, no deben olvidar que cuentan con libre albedrío y que no deben elegir entre lo bueno y lo malo… sino entre lo bueno y lo mejor, hagan que su persona sume, primero para si mismos y luego para el resto de la sociedad.





P.D. No olviden que EL SABOR DE LOS SUEÑOS ya esta a la venta !!!!! Inviertan alimentando el alma, si ya no pueden esperar a que este en todas las librerías contactenos a lourdescossio2000@yahoo.com.mx 


Escrito por: Lu Co

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miércoles, 9 de agosto de 2017

DISERTACIONES: ¿LEER O NO LEER? ESO NO ES UN DILEMA

Desde el lunes pasado retomé una de las actividades productivas que tenía tiempo no desarrollaba: la promoción y ventas. Ando por ahí ofreciendo a mis amigos, conocidos y vecinos más que sólo un objeto del que puede sacar utilidad práctica. Estoy convencida que a cambio de su dinero, los compradores, además de apoyar a alguien que se ha ganado a pulso el cariño de quienes la conocen, se llevarán a su casa una experiencia, un mejor amigo, una compañía incondicional, una fuente de información, etc… etc…

Seguramente quienes nos hacen favor de seguir este blog, ya se habrán imaginado que es y para los que no les cuento; esta familia completa, no sólo yo, anda en la promo/venta de EL SABOR DE LOS SUEÑOS, el libro de mi comadre. Debo decirles que yo he sido sumamente afortunada y la mayoría de las personas a las que se lo he ofrecido lo han adquirido y dicho sea de paso con mucho entusiasmo.

Sin embargo, el perfil de la gente que me rodea no es el común denominador del mexicano, según me voy enterando por un estudio denominado “Hábitos de lectura” elaborado por la OCDE y la UNESCO, que indica que México se posicionó en el puesto 107 de 108 países en los que se realizó esta encuesta respecto al número de libros que lee una persona al año.

¿Cómo es posible? En pleno siglo XXI y viviendo en la denominada “Sociedad de la información” las personas tienen como medio de comunicación favorito el internet y los medios electrónicos. Especialmente las nuevas generaciones quieren obtener datos de manera inmediata y que alguien se los cuente, no quieren acercarse a las fuentes, necesitan que en pocas palabras les digan que pasa.

Incluso por ahí hay personas que dicen con todo descaró “yo no leo libros”, “para qué si alguien que ya lo leyó me los puede contar… y así no pierdo el tiempo”…En fin, definitivamente hay de todo en la viña del señor, pero yo tengo un manojo de buenos motivos para acercarnos a estos:

Debo decirles antes que nada que los libros no muerden.

Incentivan la imaginación de las personas, así como la creatividad.

Se incrementa el vocabulario e indudablemente se mejora la ortografía (ahora entiendo por que tanto “haiga en el mundo”).

Nos permite conocer puntos de vista diferentes, saber que hay muchas personas con costumbres y filosofías distintas a la nuestra.

Ejercita la memoria y la capacidad de comprensión.

Son una actividad lúdica que siempre resultará una excelente inversión de tiempo, dinero y esfuerzo.

Un solo libro puede ser leído por decenas de personas (para ayudar a la economía familiar).

A diferencia de los medios electrónicos que nos dan todo masticado y digerido, los libros incitan al espíritu a saber más.

Pueden fortalecer los brazos si el libro es muy pesado y ser utilizado como arma de defensa.

Y lo mejor de todo… leer NO ENGORDA.

Yo les pediría a todas las personas que no leen ni en defensa propia, que recuerden lo emocionante que fue cuando aprendieron a juntar las letras, que andaban por el mundo leyendo absolutamente todo lo que cruzaba por su horizonte. Lo grandes que se sentían por poder hacerlo y el orgullo que hicieron sentir a sus padres. Sáquenle jugo a todas esas planas que dejaron una callo en su dedo medio.

Cuando vean un montón de letras juntas, además de recordar la canción de Cri Cri,  no se resistan a enterarse que es lo que “alguien quiso decirles”, es como si un conocido les llamara en voz alta por su nombre y ustedes se voltearán a ver el piso y lo ignoraran ¿verdad que no se verían bonitos? Por favor denle una oportunidad a los libros que lo único que les pueden dejar es enseñanza.

Y no se olviden de leer “EL SABOR DE LOS SUEÑOS” que los dejará con ganas de seguir leyendo…y que por cierto, la editorial decidió bajarle el precio para que esté al alcance de mas personas y ahora cuesta 350 pesos, es decir que ahora por menos de 400 será partícipe del proyecto de mi comadre.






Escrito por LuCo

domingo, 6 de agosto de 2017

Zona de confort

El día jueves pasado, veía un video de una conferencia sobre cómo vencer nuestros miedos y salir de nuestra zona de confort.
El ponente explicaba que todo empezó con un sencillo ejercicio:
Un buen día decidió quitarse todos los pretextos que se generaban en su mente y se atrevió a quedarse tirado durante treinta segundos en la estación de tren. Inmediatamente se dio cuenta que algunos se le quedaban viendo con cara de asombro e incredulidad mientras que otros ni siquiera lo tomaban en cuenta.

Este video me recordó al de un chino que tenía miedo al rechazo, era muy inseguro sobre lo que la gente pudiera pensar de lo que él hiciera o dijera; su técnica fue diferente a la mencionada en el ejemplo anterior, aunque resultó ser igual de efectiva:
Se propuso ser rechazado al día en cinco ocasiones, y para eso hacía las cosas más inverosímiles, desde pedir 20 dólares prestados a un desconocido, dar la bienvenida a la gente en Starbucks e inclusive pedirle a un gerente de Krispy Creame que le diseñara donas conmemorativas de los Juegos Olímpicos. Su mundo cambió cuando el empleado de aquella tienda cumplió con su capricho. Después el chino se hizo famoso y salió en periódicos y revistas, aunque este no era su propósito.

Regresando a la historia del chico del tren, resulta que fundó una organización que ayuda a la gente a salir de su “Zona de Confort” y quitarse sus miedos, lo cual me parece una acción bastante acertada.
En mi caso, me he caracterizado por ser una persona ambigua, déjenme explicarles a qué me refiero:
No tengo miedo a enfrentar retos laborales o profesionales que me impliquen salir de mi área de comodidad. Me fui a Alemania de intercambio y me fui a España a estudiar la maestría, dejando todo atrás para seguir mis sueños y realizarme profesionalmente; no me da miedo pararme a hablar a un montón de gente en público.

Sin embargo, antes me daba pavor llegar a una fiesta y no conocer a nadie porque no sabía cómo actuar de “forma correcta”, pensaba que haría el ridículo al momento de comer y ser salpicado por completo. O podía encontrarme con una chica sumamente atractiva y prefería darme la vuelta antes de terminar haciendo el ridículo.

¡Momento! ¿Y quién me dijo qué haría el ridículo? Tal vez esa chica me seguiría la plática, cuando menos podíamos tener una conversación agradable; pero por mis barreras y prejuicios mentales me perdí muchas oportunidades como esas.

¡Pero ya no más!
Gracias a eso he ido consiguiendo muchas cosas más. Por eso los invito a quitarse aquella voz interior que les dice que no lo hagan, que no exploren lo desconocido… Porque la vida se vive sólo una vez. Generalmente nos arrepentimos más por no hacer aquello que queríamos, qué por intentarlo y fallar.


Escrito por: Jesús Daniel Hernández