Alimentarse forma parte de una de las necesidades vitales de las personas, nadie puede vivir sin comer, sin embargo, una vez superada la urgencia y con un poco de tiempo, no necesariamente de dinero, podemos elegir ingredientes de calidad y hacernos un platillo que pueda ser considerado como gourmet.
Por ejemplo, digamos que tenemos 120 pesos para preparar los alimentos del día, no es lo mismo ir a comprar medio kilo de carne de puerco, algunas verduras, tortillas, huevos y dos cubos de condimento, llegar a la casa poner un chorro de aceite en un sartén y echar todos los ingredientes hasta tener una fritanga y servirla en forma de tacos de carne con verduras hervidas… que, con ese mismo presupuesto, comprar medio kilo de pierna de cordero, hierbas aromáticas frescas, cebollines, papas de cambray, apio y Jamaica … y en nuestra cocina poner a marinar la carne con las hierbas aromáticas y un poquito de aceite de oliva, picar las verduras muy finitas, mezclarlo, dejarlo reposar nuevamente para que los olores y los sabores se mezclen, luego hornearlo en un refractario a fuego lento, una vez cocido destaparlo para que se dore, cortar el “pastel de carne” y servirlo en un espejo de salsa de Jamaica.
¿Captan la diferencia? Gastamos lo mismo, lo distinto es que en el primer caso la intención era únicamente quitarse el hambre y la segunda complacer al paladar con imaginación, seleccionando la materia prima, utilizando algunas técnicas de sazón y dándole tiempo para que su cocción sea justa, sin prisa, hasta que alcance el punto perfecto y después, al servirlo, agregarle un plus de sabor que además sea agradable a la vista.
Lo mismo debe aplicarse en el arte amatorio, no basta con quitarnos las ganas y alcanzar la meta, sino hacerlo de la mejor forma, con el extra de que en cada ocasión podemos ir un poco más allá, podemos experimentar con tiempo y acentos e incluir accesorios sencillos al alcance de cualquiera, no es necesario ir a una Sex Shop y gastarse una fortuna en el vibrador de última generación o en bolitas de titanio que se cargan con el sol.
Un amigo muy querido se la pasa molestándome argumentando que las mujeres con gustos gourmet no disfrutan las garnachas, debo asegurarle que sí y más cuando tienen hambre, no por ser antojitos de tortilla deben ser de mala calidad, hay algunas preparaciones callejeras que son un verdadero deleite al paladar.
A todas esas mujeres princesas, que piensan que sólo con Brad Pitt se puede tener buen sexo, les comparto unos tips que a mí me han servido para disfrutar de la vida con lo que tengo y no con lo que sueño, lo cual no me impide seguir en mi búsqueda aspiracional, pero en el camino voy acumulando excelentes referencias… (CONTINUARÁ….)
Escrito por: Lu Co
¿Te gustó el artículo? ¡Ayúdanos a compartirlo!
Ya quiero leer la tercera parte......
ResponderEliminar