¿Qué opinan? Hoy
mientras comía con mi pequeño monstruo, que dicho sea de paso tiene una
apariencia que a me parece encantadora, pero a algunos otros adultos les podría
parecer “pandrosa” y “desarreglada”, platicábamos acerca de su futuro laboral.
Recientemente ha estado buscando opciones para hacer su servicio social y hasta
el momento no le han puesto ningún pero
por su capacidad intelectual pero si ha recibido señalamientos de la manera en
que debe vestirse para incorporase a la empresa.
En ese sentido vive
casi atormentado porque se niega a modificar su apariencia y sobre todo a
desprenderse de su “gorro” que al parecer considera parte fundamental de su
ser. No tengo la certeza de porque le resulta indispensable, quizá es de cabeza
fría o éste evita una fuga masiva de ideas, para mi es lo de menos, no merma su
inteligencia ni su calidad como persona.
Por supuesto yo no
tengo ningún argumento convincente para que se desprenda de él. Aunque le
expuse parte de la retórica que sustenta el requisito de cumplir con una cierta
apariencia para sumarse a la plantilla de una empresa privada o dependencia
gubernamental. Sin embargo, su argumento es contundente, en empresas
trasnacionales líderes no tienen ese requisito tan absurdo, ahí están centrados
en reclutar a personas brillantes, capaces, disciplinadas y emprendedoras, en
lo que menos se fijan es si tiene un agujero en los tenis o un tatuaje en medio
de los ojos.
¿Entonces yo me
pregunto por qué en la mayoría de los sitios (al menos en México) se fijan
tanto en ese detalle tan poco significante? No lo entiendo y creo que tampoco
lo aceptaré jamás. Yo misma he tenido que escuchar en muchas ocasiones el mismo
señalamiento, sin embargo mi esencia se ha negado permanentemente al cambio, y
debo confesarles que al final del día, la exposición de mi capacidad ha
superado mi apariencia. Todas las personas con las que he tenido el gusto de
trabajar acaban por aceptar como me veo.
Por supuesto que no
tengo tres ojos, ni un tatuaje que cruce mi cara, sin embargo me niego a usar
vestido, falda, tacones, maquillaje o algún otro implemento que me haga sentir
incomoda. ¿Cómo para qué?
He tenido la
oportunidad de observar a algunas de mis compañeras de trabajo que usan ropa
que yo considero casi antinatural, particularmente los zapatos con plataforma
de 13 cm. que las hacen caminar de manera extraña y además deforma desde los
dedos de los pies hasta el cuello. O faldas y vestidos tan ajustados, que
además de provocar la distracción permanente de algunos de mis compañeros,
terminan por convertirse en un problema porque limitan su movilidad, tienen que
volverla a colocar en su lugar a jalones, cada que éste intenta enrollarse en
su cintura.
¿Apariencia o
Contenido? ¿Ustedes que elegirían, trabajar con una persona vestida de manera
más que adecuada según los estatutos del sitio donde laboran pero con sólo dos
neuronas activas o con alguien de apariencia “alternativa y relajada” pero que
desempeña sus actividades de manera más que eficiente?
Yo sé que existen
puntos medios, es más he tenido el gusto de conocer a más de uno que cumple con
ambos requisitos a la vez (aunque hasta el momento no he coincidido con alguien
que cuando hace sus actividades cotidianas fuera de su oficina se ponga un
traje o vestido y medias), ¿Pero qué pasa si no es así? ¿Qué debe priorizarse
para elegir, fondo o forma?
Ahora que están de moda
los temas electorales ¿Para elegir a su representante político tomarían en
cuenta que fuera “bonito, adecuado y a la moda” o “inteligente, honesto y
capaz”? Creo que la respuesta es obvia… ¿o no?
Yo estoy completamente
de acuerdo en que las personas no deben ir a la oficina oliendo a chivo de
monte correteado, que su apariencia debe ser limpia y de alguna manera
agradable a la vista; pero bajo ningún motivo debe ser condicionada a vestirse
de alguna manera determinada que presuntamente le da una apariencia “formal”.
¿Qué es eso de formal?
Los únicos atributos que se me ocurren al pensar en formal es legal, educado,
disciplinado, que cumple su palabra, etc. pero todos ellos son abstractos,
¿Será que usar una falda o un vestido me hacen ser una persona responsable por
el sólo hecho de ponérmela? ¿Será que un traje y una corbata pueden quitarle a
un hombre lo flojo y lo patán?
Recuerdo a mi papá, a
sus amigos, a mis tíos, etc. diciendo la frase COMO TE VEN TE TRATAN,
seguramente a ellos se las inculcaron y así sucesivamente. Creo que incluso que
ellos podían decidir aceptar o no a una persona dependiendo únicamente de su
apariencia, pero también estoy convencida que los modelos de pensamiento han
evolucionado y actualmente ese concepto está fuera de lugar sobre todo si nos
tomamos el tiempo de racionalizarlo.
Un perro con suéter
sigue siendo un perro…
Escrito por: Lu Co
Compañera de escuela virtual. Me agrada tu forma de pensar y expresarte, en definitiva comparto tu ver y sentir. Soy actriz y la moda tacones no es lo mío. Tu hijo sin duda es un reflejo de tu ideología lo cuál admiro. Seguiré conociendo tu blog y haciendo comentarios. Saludos cordiales. Katria Rodríguez.
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