El viernes mi mejor amigo me llevó a una “fiesta” con
engaños, diciéndome que iríamos a un lugar y al final acabó siendo otro, cuando
le pregunté porque no me dijo la verdad, respondió que era porque sabía que no
iría si me decía a dónde íbamos, a los diez minutos de llegar le pedí que me
regresarán a mi casa porque no estaba cómoda.
Cabe mencionar que las últimas
veces que he salido con él, el resultado ha sido exactamente el mismo, me
pregunté a mi misma una y otra vez ¿por qué le seguía creyendo? y peor aún ¿por
qué seguía yendo a fiestas con sus amigos con los que ni siquiera congenio?
Además cada una de esas veces que me he regresado molesta a mi casa me juro a
mí misma que no lo volveré a hacer, pero como se imaginarán ese nunca, nunca se cumple y el siguiente
viernes ahí estoy parada como autista preguntándome una y otra vez “¿a qué viniste?”
Mi mamá me hizo las mismas
preguntas cuando volví a casa, ¿por qué sigues confiando en él?, y después de
meditarlo un poco y platicar con la almohada lo supe, porque es mi amigo, sé
que no puedo creerle cuando me asegura que me voy a divertir porque últimamente
he sido muy bipolar y mis estados de ánimo cambian como el clima en el DF, pero
la confianza que tengo depositada en él es algo que va mucho más allá de una
mala fiesta.
Sé que los amigos pueden cometer cientos de errores (todos
los cometemos), pero cuando una amistad llega a un punto donde la palabra
cariño se queda corta, lo que menos importa es que te aburriste o que no te
cayeron bien los demás presentes, sé que si mi amigo me lleva a otras 10, 15 o
30 fiestas horribles de las que me quiera ir apenas llegué no voy a dejar de
quererlo ni el a mí por no encajar en su vida social, hemos pasado por tantas
cosas que un viernes aburrido no va a cambiar la amistad que tenemos.
Así que si me pregunto ¿por qué sigo confiando en él? Simplemente tengo que
mirar atrás y lo sabré, puede que sea molestón, burlón, cínico y pelado para
los ojos de los demás, pero para mi, es mí amigo molestón, burlón, cínico y
pelado, al que sé que podré llamar en cualquier momento cuando necesite una
mano amiga o unos oídos que me escuchen o unas palabras de ánimo.
Por lo tanto estoy casi segura que si el próximo viernes me
sale con “tengo una fiesta buenísima que te va a gustar” yo estaré ahí.
Escrito por: Sue FC ❤
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