Cuenta la leyenda del mundo masculino que las mujeres
preferimos a los patanes y dejamos a los en la friendzone a los hombres buenos,
lindos y atentos, después de meditarlo un poco me dispuse a entrar un poco más
en el tema…
Primero, no creo que sea una verdad universal, depende de
las preferencias de la mujer, algunas pueden darle más importancia a la
profesión, la estabilidad, la independencia, inteligencia, atractivo, actitud, “chicos
malos”, etc. Pero supongamos que hay una etapa de la mujer donde se siente
atraída por uno que no la trata como princesa, que no la llama al día siguiente
ni le manda mensajes de buenos días, que prefiere pagar la cuenta por la mitad,
que no abre la puerta del auto u ofrece su chamarra cuando la ve con frío, ¿por
qué ella sigue viéndolo?
Tal vez en un principio ella no sabía que así era él en
realidad, pero una vez que lo descubre, ¿qué pasa por su cabeza? ¿Le gusta que la traten mal? ¿Es masoquista? ¿Se
siente insegura? ¿Piensan que pueden cambiarlos? ¿Creerá que no puede conseguir
nadie mejor? Posiblemente muchas de esas preguntas se respondan
afirmativamente, pero tengo una teoría un poco diferente:
Las mujeres optan por salir con ese tipo de personas
especialmente cuando ya saben que son así porque de alguna manera su corazón
está a salvo de decepciones y están más conscientes en lo que se involucran. Imaginemos
que esta mujer sale con alguien que parece ser un sueño y que cumple con todas
las características deseadas en una pareja y de pronto un día ese príncipe azul
no resulta ser más que un sapo que le rompe el corazón, ella estará destrozada,
pasara días metida en su cama comiendo helado de chocolate y viendo películas
donde el amor perfecto es el tema principal. Ella se preguntará por varias
noches que fue lo que hizo mal y como es que ese apuesto caballero resulto ser
una decepción más en su vida, entonces en su próxima selección ella tendrá una
inclinación por alguien completamente diferente, un patán, ¿la razón? No tiene
nada que perder ni esperanzas para que sean destrozadas.
La buena noticia para los lectores masculinos es que esta
preferencia es solo una etapa que queda enterrada en el pasado una vez que la
mujer aprende a que no todos los hombres son iguales y que el error de uno no
debe ser pagado por otro que lo más seguro es que no tenga las mismas
intenciones, después de todo el primer sueño amoroso de una mujer es el
príncipe azul que la enamore con detalles, la proteja de villanos, la rescate
de la rutina, pero sobre todo que le corresponda con el mismo que cariño que
ella le ofrece.
Escrito por: Sue FC ❤
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