martes, 31 de marzo de 2015

Disertaciones: Moral de hombres o quizá “distraída”

Muchas veces he escuchado la palabra moral aderezada con un adjetivo calificativo impuesto por él o los interlocutores…Hace algunos años tuve la fortuna de vivir en un hermoso pueblo del estado de Tlaxcala, en donde las conversaciones al respecto en las reuniones de mujeres era casi obligada.

Yo no tenía muy claro el concepto, pero a fuerza de escuchar si tal o cual persona era de escasa moral, inmoral, remoral, con doble moral y todas las combinaciones con prefijos que se puedan imaginar, entendí que ésta se trataba de conducirse de acuerdo a las normas socialmente aceptables, es decir que eran dictadas por la comunidad cuyos miembros decidían si eran buenas o malas.

Una vez que entendí el concepto me declaré AMORAL, porque no creo que las conductas, ni nada que tenga que ver con el quehacer humano es bueno o malo, solamente ES y si consideramos que un filósofo griego acuñó la premisa TODO POR EXISTIR ES BUENO, armé toda una retórica que sustentaba convenientemente mi punto de vista.

¿Qué tiene que ver esto con la moral de los hombres? Esas sabias amigas mías me indicaron que mi moral era como de hombre, toda vez que actuaba como se me daba la gana y no me ponía a reflexionar lo que la sociedad opinaba al respecto, particularmente en el plano sexual, el cual era motivo de angustia constante para las gentiles damas.


No se explicaban como un hombre puede mantener relaciones sexuales con más de una persona y justificarse diciendo que no tiene nada de malo, el acto es puro instinto casi que animal y que nada tiene que ver con el amor… además por supuesto consideran que si la dueña de sus quincenas no se entera, el hecho nunca existió.

Esto lo aprendí tras conversar con decenas de hombres quienes a la menor provocación o antojo se involucraban sexualmente con casi todo lo que se moviera, y si no se movía pues lo pateaban para así tener pretexto, pero jamás mezclaban los sentimientos. NO hablo de la totalidad del género porque por ahí circulan algunos sujetos que consideran que el sexo debe aderezarse con cariño, compromiso, etc.

Cuando cuestionaba a los aventureros sexuales al respecto, la mayoría SÍ estaba informada respecto a la moralidad, y algunos de ellos eran practicantes asiduos de emitir juicios hacía los demás pero cuando se trataba de ellos la moral “se les distraía”, es decir no aplicaba… era otra cosa… ellos no le hacían mal a nadie… total, una canita al aire… y muchos argumentos más.

En el 90% de los argumentos coincido con ellos, sin embargo, hay un negrito en el arroz: LOS HOMBRES CASADOS, creo que éstos seres que se comprometieron consiente y libremente con una sola mujer a serle fiel, deben cumplir la palabra empeñada como caballeros que son, toda vez que pueden causar un daño irreparable a su pareja quien de buena fe les creyó y les cree y se comprometió a actuar de la misma manera.

No obstante que yo no creo en el matrimonio y seré soltera toda mi vida por convicción, creo que los amorales debemos respetar a este selecto grupo de personas quienes ofrecieron lealtad y fidelidad a una persona… El resto de los hombres debieran no intervenir en la decisión de sus colegas y no burlarse ni animarlos a incumplir con su compromiso.


Y a las mujeres que andan por ahí en busca de alguien con quien compartir la cama, yo sé que el cielo es el límite, pero por solidaridad de género, no colaboren a que un hombre casado le sea infiel a su esposa, hay un montón de hombres solteros, divorciados y viudos en busca de ustedes.

Escrito por: Lu Co

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