lunes, 31 de julio de 2017

La suerte de la fea …

Dicen por ahí que la suerte de la fea la bonita la desea, siempre pensé que se debía a los estereotipos que las mujeres tienen dos opciones: ser fea pero inteligente y divertida, o bien, bonita pero con una nuez por cerebro.

Con los años descubrí que no sólo tenía dos opciones para formarme como ser humano, el que fuera bonita no significaba que iba a ser una persona hueca, siempre fui dedicada a mis estudios (salvo por un pequeño lapso en la preparatoria), me considero a mi misma divertida, sencilla, carismática y alguien con quien puedes pasar un buen rato, por lo que el final de ese refrán (para todas las mujeres como yo) cambió por completo: La suerte de la fea a las bonitas nos vale ma@#!&

Sin embargo en los últimos tres años me he visto en la penosa necesidad de eliminar a varios hombres de mi vida toda vez que mi virtud corre peligro a su lado, por ejemplo, una noche vino de visita un “amigo” de muchos años, todo iba bien hasta el momento de la despedida cuando me besó a la fuerza, no se detuvo ahí y lo intentó unas cuantas veces más. Sobra decir que la amistad se terminó en ese momento por la incomodidad que me causó.

Las siguientes amistades que intenté entablar con el sexo opuesto el resultado fue similar,
platicamos, nos entendemos, planeamos ir a algún lugar el siguiente fin de semana y cuando menos me lo espero ¡zaz! su boca ansiosa y manos indiscretas, intentan sin éxito obtener una respuesta positiva de mi parte, misma que resulta en un adiós definitivo.

Honestamente no estoy segura si tengo mal gusto para las amistades, si es culpa del alcohol que envalentona a los gentiles caballeros, si debería llevar un letrero en la frente que diga “no intentes nada”, si necesito cambiar mi sistema de amigos por amigas o simplemente dejar de ser amable con aquellos que tienen una mirada de “ya me gustaste y quiero todo contigo”.

Es posible que me lo tenga merecido por haber sido muy coqueta durante muchos años, aunque en mi defensa siempre fui clara desde un inicio con el tipo de relación que buscaba, si él quería lo mismo salíamos hasta que el interés de uno o ambos cambiaba. Lo difícil fue cuando creí que podíamos volver a ser amigos porque con dos copas encima todo valía por completo.

Así que después del último fin de semana donde nuevamente creí que podía conocer a alguien sin que él intentara acercarse a mi en un terreno distinto al de la amistad caí en cuenta que las bonitas definitivamente deseamos tener la suerte de las feas.

Quizá suena mal, pero he platicado y me enterado de casos de niñas bonitas que acaban siendo acosadas por el hermano feo de King Kong quien se auto declara como el único pretendiente sin el consentimiento de la chica en cuestión, molestándose cada vez que se entera por algún medio que su novia imaginaria salió con alguien más.

Por lo tanto caballeros, no se sientan ofendidos cuando son friendzoneados, la verdad es que las mujeres bonitas pueden tener muchos pretendientes de los cuales uno será elegido para algo más, pero ese periodo de tiempo podría durar muy poco, en cambio si te quieren sólo como amigo, significa que te quieren en su vida por mucho más tiempo, quieren compartirte sus problemas y su día a día contigo Y la confianza que tienen depositada en ti va más allá de la que el galán podrá obtener en algún punto.


Escrito por: Sue FC

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DISERTACIONES: EL PRECIO DE UNA HISTORIA

¿Cuánto cuesta una historia? ¿Qué precio es el justo para cumplir un sueño? ¿Cuánto vale la autoestima de alguien? ¿Ustedes pueden decirme?

Hoy les quiero compartir con mucho orgullo y felicidad un día especial. Muy temprano en la mañana salieron de su casa antes de que saliera el sol, dos mujeres ansiosas porque el tiempo transcurriera. Y dios sabe que eso es raro, porque entre mis actividades matutinas que van desde despegarme los ojos con thinner hasta emplearme a fondo en la fábrica de los chimoles para preparar bebidas sanas y nutritivas, no hay tiempo que me rinda y siempre tengo sesiones maratónicas contra reloj. 

Tictictictictictictic….por fin!!!!! Las nueve y media…. Tictictictictic… las diez y media…. Mi hija recibe una llamada, ingresa a la librería…tictictictictic… sale con su sueño hecho papel, pum zaz pac boom… ambas desmayadas, abrazadas y casi llorando…No les puedo decir lo que siente, aparentemente no son más que 379 páginas perfectamente empastadas, pero para nosotras es un montón de esfuerzo, un puño de ilusiones, la magia de creer que se puede…

Tras una sesión fotográfica, nos sentamos a intentar entender eso de las negociaciones, que dicho sea de paso fueron un poco alternativas, entre que nos explicaban eso de las presentaciones, las entrevistas, la distribución, etc… etc… salimos de ahí casi dos horas después cargadas de libros. Mi sonrisa creo que será eterna, pero la mi comadre no… 

Y fue justo ahí cuando mi reflexión inició… ¿Cuál es el costo de un sueño? Por supuesto que todos los románticos diremos que no tiene precio, que es muy difícil imponerle valor material a eso que te llena, que te hace sonreír y decir LO LOGRÉ…  pero en la práctica materialmente todo cuesta y mi coautora ahora está chipilita por aquello del financiamiento de su sueño.

En mi particular punto de vista, las metas así no se cumplen en solitario, se necesita recurrir a los cariños que hemos cultivado a lo largo de la vida, siempre hay una mano amiga (necesitamos al menos 279) que te dirá YO CREO EN TI, ¿de a cuánto nos toca? Y en este caso particular no será cuestión de fe, recibirán a cambio 379 páginas que contienen un pedacito del corazón de mi hija.

Podrán ser partícipes del nacimiento de un artista que se atrevió a soñar, qué tocó decenas de puertas hasta que alguien dijo: Sí, ¿que se le ofrece? hagamos que esto suceda… y quizá cuando los años pasen, recuerden llenos de orgullo que ustedes fueron uno de los que creyeron en alguien que necesitaba saber que no estaba sola, que había un montón de románticos soñadores dispuestos a participar en el proyecto en que no muchos creían.

¿Qué les puedo decir yo? He tenido la oportunidad de ser invitada a participar en sueños ajenos, jamás me he arrepentido, soy apasionada de creer en la magia de la gente, y ahora , el depósito del orgullo lo tengo desbordado, les agradezco de antemano todo el apoyo que recibirá mi hija, pero…. (ahí viene el comercial), además de los buenos deseos y felicitaciones, les agradecería aún más que compren (trrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrr) EL SABOR DE LOS SUEÑOS, que además de que muy pronto lo encontrarán en su librería favorita, nos ayudaría mucho que se pusieran en contacto con Susana (@suefcossio en Facebook) o conmigo (correo electrónico lourdescossio2000@yahoo.com.mx) y lo adquirieran con nosotros.

Mucha gente aún no lo sabe… de hecho casi nadie, pero estarán adquiriendo un libro que vale lo que pesa en oro. Si no saben que regalar, en lugar de comprar una playera que luego ni se ponen o una bufanda que no usarán porque está haciendo mucho calor, regalen cultura… además ayudarán a calmar las ansiedades de las autoras de este blog… 

¿Cuál es el precio? Es muy importante que lo sepan porque a mí me choca eso de que compre un viaje por el que únicamente pagará 345 mensuales y no nos dicen cuantos meses… y resulta que era a 50 años…el SABOR DE LOS SUEÑOS cuesta 350 pesos, ¡si leyó bien!… por menos de 400 pesos ustedes se sumarán al exclusivo grupo de personas que podrán leer el que será su próximo libro favorito antes de que TODO MÉXICO SE ENTERE… y tendrá una dedicatoria especial para ustedes con el agradecimiento eterno de mi escritora favorita…LA NIÑA DE LAS LETRAS.





Escrito por LuCo (alias la orgullosa madre)

viernes, 28 de julio de 2017

Suicidio

Lo único seguro que tenemos al momento de nacer, es que vamos a morir, puede sonar un poco fatalista pero es así, ya sea que vivamos 100 años o solamente unas horas a la muerte nadie la puede vencer, por eso es importante ocuparse de vivir, disfrutar, atrevernos, equivocarnos una y otra vez e intentarlo una vez más.

El jueves pasado me enteré de una noticia bastante triste:
"Chester Bennignton, vocalista de Linkin Park, se había suicidado en su residencia, tenía solamente 41 años y seis hijos, de dos matrimonios diferentes. El cantante había superado su adicción a las drogas y al alcohol y parecía que había dejado atrás aquellos deseos suicidas que tuvo desde que alguien de su familia abusó de él cuando era un niño"

Leí todo eso ese mismo día, no sabía nada sobre eso y me impactó. Volví a escuchar Linkin Park, mi banda favorita del último año de la primaria y toda la secundaria,  fue como regresar más de una década en el tiempo.

Recuerdo que, cuando estudiaba canto escuchaba ópera, cambié mis gustos por Linkin Park. Soñaba con volverme un cantante de Nu Metal y ser famoso. Nada de eso ocurrió; sin embargo, sus canciones me ayudaron a aprender inglés más rápido… Y seguí escuchándolos aunque cada vez con menos frecuencia. El último álbum que compré de ellos fue uno que sacaron en 2012. El de 2014 y el más reciente, no los he comprado.

Pero a causa de su muerte volví a escucharlo y hasta me dieron ganas de adquirir los discos faltantes de mi colección; no sé si es porque me gustan aún o simplemente porque estoy reviviendo recuerdos.
Sigo sin creer que Chester ya no esté aquí con nosotros, ahora que escucho con detenimiento lo que canta en su último disco, me doy cuenta de que expresaba fuertemente sus ganas de desaparecer de aquí, pareciera que no estaba conforme con su vida.

Y nos podemos preguntar, ¿por qué? Tenía fama, dinero, reconocimiento, trabajaba en lo que quería... Pero tal vez le faltaba algo más, quizá paz interior… Aquella que no tiene precio y que cuando se encuentra, dicen que no se cambia absolutamente por nada.

Me parece importante y fundamental que si nos sentimos tristes, agobiados o en un callejón sin salida, compartamos con nuestros seres más cercanos esa sensación. Ellos no nos abandonarán; y si es necesario, acudamos a buscar ayuda profesional para recibir tratamiento para evitar una tragedia.

Que la muerte de nuestros ídolos nos sirva para reflexionar y saber que todos tenemos nuestros propios demonios internos, todos peleamos nuestras propias batallas…
Por eso hay que ser amables con quien se cruce en nuestro camino o al menos intentarlo, debemos atrevernos a hacer aquello de lo que tengamos ganas en ese momento: Dar un beso, un abrazo, decirles a nuestro círculo cercano lo que sentimos, expresar nuestras inconformidades o lo que queramos. Porque puede que ya no haya después y sea demasiado tarde.

Descansa en paz Chester, y gracias por todo.



Escrito por: Jesús Daniel Hernández

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miércoles, 26 de julio de 2017

DISERTACIONES: EL AMOR DE MI VIDA

Como decía alguien de un pueblo donde viví, las brujas no existen pero de que las hay las hay...

Ayer platicaba con mi comadre, esa que les he contado que vive enamorada del amor y además de estar en estado vulnerable, ese que nos dejan las borracheras “mala onda”, le agarró el mal de amores… dícese cuando sin motivo aparente les entran las tristezas porque tiene incertidumbre o melancolía en al plano emocional, ya sea porque el objeto de su cariño está enojado, ya se fue o peor aún ni ha llegado.

El meollo del asunto es que en esta materia yo no tengo una amplia experiencia y por lo tanto carezco de las palabras correctas para dar ánimo a las personas que pasan por estos transes críticos, en mi caso particular,el amor de mi vida me dejó tirada en el suelo, medio mareada y sumamente adolorida, repitiéndome una y otra vez ¿pero qué necesidad había?

Pero en un afán empático, me puse a reflexionar al respecto y desde luego que la experiencia de encontrar al hombre que sea acreedor a todos nuestros pensamientos, sonrisas, suspiros, buenas intenciones, deseos, etc… le da otro sentido a la vida, sin embargo, la experiencia entre las mujeres enamoradizas como mi comadre y las escépticas como yo, deben ser diametralmente opuestas.

A mí el amor se me personificó en uno de los hombres más guapos que he conocido, con una sonrisa perfecta, un ánimo permanente divertido y un desinterés absoluto en las cosas que me parecían importantes; su alegría por la vida era contrastante con el estado de angustia en que yo permanecía por las decenas de complicaciones que tenía en mi logística vital.

Poco a poco y sin pensarlo (creo que eso es hasta la letra de una canción pero juro por dios que así fue) se posicionó en mi corazón como “el hombre de mi vida”, compartíamos absolutamente todo y las actividades conjuntas eran el pan que me alimentaba el alma en el sentido amoroso, porque por supuesto mis hijos son mi prioridad. Como todo principio tuvo su final (un poco agitado para mi sensibilidad), pero hasta hoy nos seguimos hablando y ambos damos las gracias por representar el uno para el otro “el verdadero amor”.

Sin embargo, cuando veo las experiencias de las mujeres enamoradizas como mi comadre, creo que tenemos diferencias sustantivas. Ellas van por el mundo entusiasmadas queriendo enamorarse, añorando los besos que aún no existen, la posibilidad latente de por fin entregar su corazón al príncipe azul que las ha venido a rescatar de un mundo sin romance; llevan los besos en los labios como un artilugio mágico que les ayudará a identificar a su caballero andante.

He ahí donde la duda me entra ¿Qué tan confiable puede ser su criterio para identificar al amor de su vida, si andan como “chivas locas” sembrando ilusiones en cada inicio de una relación o peor aún se “aparejan” con tan buena disposición que no se dan cuenta de las características reales del sujeto que en muchas ocasiones sólo se deja querer y se instala en una posición cómoda de objeto de cariño.

¿Cómo puede una mujer llegar a aceptar malos tratos, discusiones, gritos y acciones poco caballerosas como algo normal en su relación, nada más porque el sujeto está con ellas y cuando no es violento puede ser detallista y cariñoso?. ¿Qué tal prudente es aceptar lo más por lo menos, si al hablar de ese “menos” vulnera su dignidad?

Muchas de mis conocidas dicen que así son las relaciones, que tienen tiempos buenos y tiempos malos… pero para mí un “mal tiempo” es falta de salud o escasez de dinero, pero no que al hombre se le meta el demonio y violente a su pareja o que ande brincando de cama en cama o le pierda el respeto a la supuesta “mujer de su vida” y la humille o dejé de tratarla como la princesa que es.

Al igual que todo en este mundo, “los amores de la vida”, vienen en muchas presentaciones, las personas buscan, se identifican o asignan  las características que las hacen felices, pero lo cierto es que nadie debe sacrificar el amor propio y la dignidad por otra persona, el amor se trata de otra cosa.

A ti, la más querida de mis comadres, sé que por ahí circula un hombre, que quizá no tenga una apariencia deslumbrante, pero que va a llenar todos los huequitos de tu ansioso corazón, que te admirará y respetará tanto como todos los que estamos cerca de ti y podrán aprender, crecer juntos y cultivar un amor que los hará FELICES POR SIEMPRE.


Escrito por: Lu Co
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lunes, 24 de julio de 2017

Juegos fraudulentos

El viernes en la noche salí con una amiga, entre trago y trago platicábamos sobre experiencias pasadas con galanes, y no podían faltar las anécdotas sobre las aventuras sexuales, si bien creo que he tenido excelentes compañeros dedicados a dejar una gran sonrisa en mi, también están aquellos que prefiero no volver a ver porque como bien dice mi madre no se trata de “cogerse cariño” al aventón y menos dejar que traten a una como cerrojo.

Siempre he estado a favor de realizar dicha actividad de sano esparcimiento sin tener la necesidad de formalizar una relación. En ocasiones mi compañero de juegos permanece en mi vida durante un buen tiempo hasta que los intereses de uno o ambos cambian por completo, nos despedimos gustosos y cada quien continua su camino. Pero también están aquellos con los que mis expectativas no fueron cubiertas y no tengo más remedio que huir esperando que el sujeto encuentre un nuevo objetivo, aunque tengo que reconocer la persistencia en este tipo de personas.

Hace no mucho tiempo me reencontré con un compañero de escuela con quien después de varios tragos acabé compartiendo algo más que el taxi de vuelta a casa, como ya se imaginarán es una de mis malas experiencias, pese a ello mi buen corazón me convenció de darle una segunda oportunidad argumentando que quizá fue culpa del alcohol.

Así pues salimos por segunda ocasión y tristemente mi corazón se vio obligado a pedirme disculpas después de ser participes del conocido juego “entra y sale” por dos minutos, evidentemente cuando el gentil caballero me volvió a buscar, se topó con una pila de excusas que me impedían volver a verlo.

Probablemente debería ser más sincera con estas personas y decirles la verdadera razón por la que ya no quiero volver a jugar con ellos, una pensaría que intentarían mejorar sus jugadas, pero debo decirles que la única ocasión que fui honesta mi compañero se ofendió como si le hubiera dicho algo de su madrecita santa, sentí pena por aquella que  fuera a ser su siguiente conquista y perdimos todo tipo de contacto.

Estoy consiente de las altas probabilidades de encontrarme con este tipo de jugadores nuevamente, especialmente porque muchos de ellos están disfrazados de buenos besadores, así que creo que sólo me queda esperar caer en manos de un buen jugador.

Y ustedes caballeros, por favor no olviden que si van a jugar con alguien procuren que la otra persona también se divierta.  


Escrito por: Sue FC

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viernes, 21 de julio de 2017

ADICTOS… A PENSAR MAL

Los seres humanos somos animales de costumbres. Pensamos, razonamos (o creemos qué lo hacemos) y repetimos los mismos patrones una y otra y otra vez.

A veces acertamos con aquella fórmula que nos lleva al éxito; sin embargo, la mayoría de las ocasiones realizamos cosas no muy buenas que, aunque ya vimos su resultado, las tenemos arraigadas sin podérnoslas quitar.

Muchos tenemos adicciones y algunas de ellas ni siquiera las detectamos como tal…

Están las adicciones “mal vistas”, como al cigarro, alcohol, drogas, juego, etc; O bien aquellas no tan rechazadas socialmente como la comida, ejercicio, compras compulsivas, entre otras.

Dicen que todo en esta vida con medida es bueno, pero cuando se convierte en un exceso pasa a ser algo bastante malo y perjudicial para nuestra vida diaria y la de aquellos que nos rodean.

Reflexionando sobre las muchas cosas que debo mejorar en el día a día me tropecé con este pequeño pensamiento: ¿Y si algunos de nosotros tenemos adicciones internas que nos llevan a tener adicciones y obsesiones externas?

Me di cuenta que no tengo ninguna adicción palpable, pero sí una obsesión muy fuerte con el dinero, la imagen, el reconocimiento y el hambre desmedida de éxito.

¿De dónde saqué todo eso?

Pues resulta que rascando dentro de lo más profundo de mi ser me percaté que soy un adicto…

Soy un adicto a pensar mal de mí mismo y de los qué me rodean.

Me he convertido en aquella persona que piensa qué no logrará nada de lo que se proponga. Qué todo saldrá mal… Y qué todos se alegrarán de las desgracias que me sucedan, y así podré pagarles con la misma moneda.

Grave error.

Me he sumido en un discurso pesimista y fatalista que me ha impedido intentar cosas  nuevas y explotar al máximo mis capacidades. Es más, mis defectos se han hecho más grandes de lo que en realidad son.

Ya había escrito antes que pensar en los otros es perder tiempo que puede ser productivo. Sin embargo, pensar cosas malas de uno mismo es algo aún más grave, ya que eso puede convertirse en una adicción interna que si no se controla a tiempo, podría desarrollar una adicción externa.

Así que hay varios puntos qué rescatar:
1. Soy el centro de mi vida, no del mundo, por lo tanto tengo la obligación de controlar mi cuerpo y mi mente, pero debo saber que no soy tan importante como para intentar influir en todos los que me rodean.
2. Si controlo mi vida seré capaz de no juzgar la de los otros. Al lograrlo, tampoco permitiré que ellos juzguen lo que haga, o mejor dicho, no le daré importancia a sus opiniones.
3. Los pensamientos no son acciones. Todavía no se ven materializados. Sin embargo, si pienso mal, inconscientemente haré lo necesario para que suceda lo que esté pensando
4. En cambio, si soy positivo no quiere decir que todo saldrá bien, pero la actitud  que tendré me será de mayor utilidad al momento de afrontar mis errores y aprenderé de ellos.
5. El cambio no se hace en un día, pero siempre es bueno empezar por el momento que estamos viviendo.


Escrito por: Jesus Daniel Hernández

lunes, 17 de julio de 2017

Callos en el corazón

Hace algún tiempo salí con un amigo, entre plática y sorbos de café salió el tema de nuestra vida amorosa y las expectativas que cada uno tenía de la misma para el futuro, después de que él me contó sobre sus frustraciones pasadas y gratos recuerdos, me sorprendí a mi misma al no tener más planes.

Como les he platicado en artículos anteriores, siempre me consideré a mi misma como alguien que tenía su vida perfectamente calendarizada, desde los estudios hasta la planeación familiar y el romance, pero después de tantos tropezones caí en cuenta que no sólo había acabado con las rodillas adoloridas, sino que también se había formado un callo en mi corazón.

Pensé en mis últimos pretendientes, así como en la disminución de los efectos de las flechas de cupido tales como la emoción de verlos, escribirles, extrañarlos cuando no están conmigo, las mariposas en el estómago, etc. Pero sobre todo en el tiempo que les permito formar parte de mi vida, el cuál cada vez es menor al del anterior.

Honestamente, no sé si se relaciona con el hecho de que he estado soltera por mucho tiempo y eso me convierte en una persona difícil de enamorar, si me he acostumbrado tanto a estar sola, ser independiente y auto-suficiente que mis aspirantes a príncipes azules requieren de algo extraordinario para convencerme de que los necesito en mi vida o simplemente mi corazón generó un antídoto contra los efectos del romance, de  ahí mi teoría sobre los callos en el corazón.

Así como les suele suceder a los escritores y músicos, que se les forman callos en  las manos después de años de práctica para perfeccionar su talento o simplemente realizar su actividad predilecta, a mi me ocurrió con mi órgano vital …

Quizá lo tuve escondido mucho tiempo y olvidó cómo querer, tal vez lo he forzado muchas veces a enamorarse de la gente equivocada o simplemente ambos nos cansamos de esperar, planear, confiar y creer que hemos encontrado al indicado, probablemente esta última sea la más acertada.

He practicado tanto el querer que mi pequeño corazón creó un callo que funciona como armadura, repele las promesas como el raid a las cucarachas y mantiene las emociones prisioneras como un dragón custodiando a una princesa. Se cansó de querer y entregarse, por lo que decidió hibernar como oso en invierno.

Si a ustedes les ocurre algo similar, sólo puedo decirles que no se preocupen, cuando menos lo esperen, el corazón volverá a latir por alguien que valga la pena ….



Escrito por: Sue FC

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miércoles, 12 de julio de 2017

DISERTACIONES: EL DUENDECILLO VALIENTE

Sabes que mi mano y mi corazón siempre estarán a tu alcance…

Cuando lo vi por primera vez me sorprendió su aspecto, su piel era violácea; tenía la cabeza alargada como un cohete con mechones negros, sin embargo lo que más me llamó la atención eran sus ojos, no eran confusos ni sorprendidos, más bien tenía una mirada inteligente.

Gracias a que era el primogénito de su madre, más no de su padre, en sus primeros años de vida fue el centro de atención de alguien y quiero pensar que recibió altas dosis de cariño, sin embargo, la manera particular de existir de su familia lo obligó a tener responsabilidades desde muy pequeño.

En virtud de que yo tenía mis propias actividades lúdicas intentando criar a mis experimentos vitales no le puse tanta atención y ocasionalmente lo veía en las reuniones familiares, esas en donde los adultos discutían por necedades y los niños andaban sueltos como potrillos en campo santo.

Con el paso de los años se fue forjando fama de travieso, grosero y mentiroso, se decía que era capaz de morder a un perro, viajar solo en transporte público desde los 5 años y llevar por el camino del mal a cualquier niño que se juntara con él. Era señalado como responsable o al menos autor intelectual de cualquier incidente que ocurriera, desde golpes, raspadas de algún chiquillo, hasta incendios y la deforestación en casa de los abuelos.

Nuestros caminos se estrecharon cuando se volvió la persona favorita de mi hijo (hasta la fecha lo es), quien era capaz de partir en dos su porción de salchichas y leche, para que las visitas de su mejor amigo se prolongaran más. Ciertamente me preocupaba la influencia que este duende pudiera tener en mi pequeño, pero mi confianza en la crianza que le había dado a mi chiquitín era mayor. No obstante, debo confesar que era verdaderamente habilidoso para crear una realidad alterna de la cual estaba tan convencido que por momentos me hacía dudar.

Con el paso del tiempo su mala reputación, lejos de corregirse aumentó,  sus hazañas eran conocidas más allá del ámbito familiar, primero logró ser identificado en su pueblo natal como borracho y peleonero, después exploró nuevos mundos, en donde además de muchas amistades, derivadas de su personalidad magnética, se buscó serios problemas que le impedían estar por mucho tiempo en el mismo lugar.

No obstante que me alejé de su círculo familiar, he tenido el enorme placer de seguir puntualmente su vida, puedo presumir que cuento con su confianza y cariño, sin embargo, guarda un poco de reserva hacía mi persona, porque a pesar de que tiene mi afecto incondicional,  cuando su conducta es inapropiada y puede traerle consecuencias negativas, no he reparado en darle jalones verbales de orejas .

En mi perspectiva basta mirarle a los ojos para saber que es un ser noble de buen corazón, sin embargo su crianza lo llevó a ser valiente y desafiar las leyes de lo socialmente aceptable. Para él la vida es un reto, basta con que alguien le diga que no haga algo para que desafíe la recomendación; piensa como muchos jóvenes de su edad, que a él no le va a pasar porque es muy inteligente.

Hace pocos días me enteré que nuevamente tuvo que ponerle pausa a su existir porque fue víctima de la justicia divina, espero que me leas para que te enteres que como siempre estamos pendientes de ti, nos entristecen las consecuencias de tus acciones no calculadas pero probablemente muy merecidas.

Me permitiré darte una recomendación, corriendo el riesgo de incomodarte: NADIE ESTA LIBRE DE LA LEY DE GRAVEDAD y para todos aquellos que tienen la fortuna de formar parte de su vida, es muy importante que sepan que no necesita más regaños ni castigos, le urge que lo llenen de confianza en sí mismo y sobre todo, algo que quizá nunca ha recibido de su parte: RESPETO.

Por el planeta circulan un montón de duendecillos valientes que están dispuestos a conquistar el mundo (yo tengo dos), estoy convencida que la diferencia entre que dediquen su esfuerzo a actividades improductivas en detrimento de sí mismos y de la sociedad, y que se vuelvan hombres y mujeres que nos llenen de orgullo, está en orientarlos con las palabras correctas en el momento adecuado, hacerles sentir nuestra confianza e incondicionalidad y enseñarlos a respetarse a sí mismos y al otro.

Y a ti mi duendecillo, échale para delante, y dicen por ahí que entre más oscura la noche mejor se ven las estrellas...



Escrito por: Lu Co


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lunes, 10 de julio de 2017

Con el corazón en la cabeza

El sábado pasado tomé la mala decisión de salir con unos amigos pese a la insistencia de mi mamá de que me quedara en casa porque no estaba en mis mejores condiciones …

Después de todos los inconvenientes que tuvimos que pasar para llegar a nuestro destino final, mi noche terminó como en muchas ocasiones lo hace, volví sola a casa en Uber a la 1:30 am porque uno de ellos no quería regresarse.

En el trayecto a mi casa me puse a pensar sobre las amistades que habitan en mi vida y si realmente puedo considerarlas como tal, pese a que en ese momento debo admitir que me sentí molesta y decepcionada, sabía que la única persona culpable de mi mala noche era yo, no mi amigo que quería quedarse con la esperanza de entablar una conversación con alguna mujer, tampoco de mi mejor amigo que prefirió tampoco volver a su casa argumentando que el otro se enojaría, si quería culpar a alguien sólo podía ser a mi misma por confiar en otras personas y querer salir a como diera lugar.

Si bien me criaron bajo el concepto de actuar con el corazón en la mano y estar siempre dispuesta a ayudar a alguien especialmente si por ese alguien siento algún cariño, no puedo esperar que los otros actúen de la misma manera, pese a que el león crea que todos son de su condición, la realidad es que pocas personas estarán ahí para ti, especialmente si lo que tú requieres se antepone a sus intereses.

Recordé todas esas veces en que algún ser querido me ha llamado diciendo que me necesita e inmediatamente parto en su ayuda sin importar que este ocupada, acompañada o con algo mejor que hacer, voy a su encuentro para ayudarlo, escucharlo, permitirle que se desahogue o lo que necesite, pero cuando yo me he encontrado en alguna situación incómoda en que requiero ayuda, con las únicas personas que he podido contar son con mi mamá o mi hermano.

No les mentiré, en algunas ocasiones he pensado en ser más selectiva con aquellas personas que dejo entrar en mi vida, pero como les dije anteriormente no puedo evitar actuar con el corazón en la mano, confiar en la gente por la que siento algún tipo de cariño y creo que ellas sienten algo por mi.

Probablemente debería ser más independiente y no dejar que mi destino caiga en manos ajenas, o quizá olvidarme de mi vida social y quedarme en casa o mejor aún escuchar a mi mamá cuando me dice que no debo de salir, después de todo las mamás tienen ese sexto sentido que pocas veces escuchamos y para nuestra mala suerte siempre tienen la razón.


Escrito por: Sue FC

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