lunes, 19 de octubre de 2015

Locamente feliz

Desde que entré a laborar en el lugar donde me encuentro todas las personas que he tenido el placer de conocer dicen que estoy loquita y no dejan de preguntarme porque no soy una niña normal.

Para ser honesta en un principio no entendía a que se referían, aparentemente sonrío demasiado, me burlo de todo, le veo doble sentido a la más inocente frase, vivo abiertamente y sin importar el qué dirán, replico cuando algo no me parece bien y según ellos pienso diferente al resto de las personas cercanas, lo cual tampoco entiendo ¿qué es diferente?

Al momento de empezar a escribir este artículo me vinieron a la mente todas esas veces que la gente me ha dicho que estoy loca, en la escuela, en un bar, en una plática con mis amigas, en el trabajo, en…. ¡Donde sea! ¿Será acaso que en lugar de ser diferente la realidad es que todos los demás son demasiado parecidos?

Luego pensé en mi familia y no es por echarles la culpa pero creo que vivo con un par de loquitos que son igual de felices y sonrientes que yo. Mi mamá por ejemplo, sé que no es una mamá normal, o díganme ustedes, ¿cuántas mamás conocen que le limpien la marihuana a sus amigos pachecos? O que cuando le digan “No voy a llegar a dormir porque voy a quedarme en casa de fulanito” diga que sí. O mi ejemplo favorito, que llegue a la casa con su galán en turno y te pida un condón.

Quizá la locura que ven mis compañeros se debe a la vida que tengo, a los dos grandes amores de mi vida que tengo en casa, muchos podrían mirarnos extraños cuando nos vean correr en círculos con los oídos tapados como consecuencia de un estado de pánico, pero nosotros simplemente vemos a tres personas divirtiéndose se lo lindo.

Y claro que no podía dejar de lado a ese príncipe azul que algún día conoceré, quizá el también crea que estoy sumamente loca a lo que bien podría responder que “a las locas como yo le hace falta un tornillo como tú” o quizá conozca a alguien igual de locamente feliz que yo.

Así es que si, lo admito puede que este loca, que no sea una niña normal que tiene que esconderse cuando quiere hacer algo porque tengo a dos cómplices que siempre están para ayudarme, si ser divertida y risueña significa que estoy loca, no tengo nada que decir para cambiar la idea de aquellos que lo piensan, es más los invitaría a que prueben la locura.

Como dijo Coca-Cola alguna vez en una de sus campañas ¡Volvámonos locos! Dejemos de preocuparnos y angustiarnos por todo lo que pasará y lo que dirán, no hay que tomar la vida tan en serio porque es realmente divertida, sólo tienes que animarte a ver ese lado, gritar, sonreír, jugar, besar y ser feliz.

El mundo necesita de más locos felices que cuerdos amargados...


Escrito por: Sue FC

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