El tercer punto es la impaciencia, donde nos acostumbramos a tener las cosas de manera inmediata, nuevamente me pregunto ¿qué hay de malo? si quiero un libro, ¿porque tengo que esperar tres semanas a que llegue a la tienda si puedo tenerlo al día siguiente?, si quiero ver una serie ¿que tiene que no espere semana a semana el nuevo episodio si Netflix ya los tiene todos?, tengo que hacer una investigación sobre las cochinillas ¿qué tiene de malo que pueda buscarlo en Google en lugar de ir a la biblioteca? Me parece que no hay nada de malo en tener las cosas en el momento.
El ser humano esta en una búsqueda constante de simplificación, se imaginan si alguien que viajaba en carreta los criticara porque ahora van en autos deportivos que llegan en menos de la mitad del tiempo, no concibo a el de la carreta decir “porque no usas los caballos y llegas después” vaya, ni siquiera encuentro lógica en tal molestia.
La parte de las apps, donde hay incluso aplicaciones hasta para ligar, ¿qué tiene de malo? claro que prefiero conocer a alguien por casualidad y que exista un esfuerzo de conquista, etc. Pero como usuaria de dichas aplicaciones, no lamento usarlas, he conocido a muchas personas que estoy segura que en mi vida hubiera podido hacerlo por cuestiones de distancia, hábitos, etc. Y honestamente estoy feliz de que formaran parte de mi vida en algún momento o aún permanezcan en ella.
Ahora bien, en cuanto al trabajo, somos la generación más criticada por no tener la paciencia de esperar miles de años un aumento, o porque somos idealistas y no creemos que estamos aportando algo a la humanidad, o porque después de 8 meses nos dimos cuenta que no era lo que queríamos y renunciamos, etc. Creo que esta es la parte donde estoy en mayor desacuerdo, he aquí algunas de mis razones:
1.- Trabajamos por determinado tiempo, hacemos las cosas bien, damos nuestro mejor esfuerzo, sabemos que la gente reconoce nuestro trabajo y que incluso los jefes saben que somos buenos y tenemos talento, de pronto llega una posibilidad de “crecimiento” y ¡Boom! no tenemos la oportunidad de aplicar porque resulta que la vacante ya esta predispuesta para la sobrina del director (que ni siquiera esta preparada), ¿qué se supone que debemos hacer? ¿Esperar a que el jefe ya no tenga más sobrinos a los que quiera dar aumentos para tener la oportunidad de demostrar que nosotros éramos los indicados para el puesto?
2.- Somos criticados por querer causar un “impacto” que ni siquiera sabemos como, ok, les doy la razón, pero al menos somos una generación que se preocupa por dejar algo, por aportar, por ver más allá de los intereses de unos cuantos, quizá hoy no sabemos como hacerlo, pero estoy 100% segura que encontraremos la manera, porque aunque no lo crean las generaciones pasadas si podemos conseguir algo si eso es lo que queremos.
3.- Estuvimos poco tiempo en la empresa y queremos renunciar porque no nos gustó, ¿qué tiene de malo? ¿porque aferrarnos a un trabajo que no nos hace felices? ¿porque invertir 15 años en algo que no nos apasiona cuando nuestro trabajo ideal (si, creo que existe) esta en otro lado? Somos una generación que quizá no sea muy paciente, pero tenemos el valor de intentar y si fracasamos, nos levantamos y volvemos a intentar en otro lado.
4.- Nos quejamos de los horarios laborales, las instalaciones, el código de vestimenta, etc. Claro que lo hacemos, porque superamos esas trivialidades sin sentido, si hacemos nuestro trabajo del día en la mitad del tiempo ¿para qué quedarnos en la oficina a picarnos los ojos cinco horas? ¿Qué tiene de malo hacer home office (si eres lo suficientemente responsable para hacerlo) y dejar de batallar con un tráfico de 3 horas? ¿que tiene de malo querer tener ping pong en la oficina si pasamos la mayor parte de nuestra vida ahí y es sano el esparcimiento para liberar tensiones y desatar la creatividad? ¿Por qué esta mal que no estemos de acuerdo con ir de traje cuando nadie nos va a ver salvo nuestros compañeros y vas a trabajar no a un concurso del mejor vestido? Si me pongo pijama o una falda mi trabajo va a ser exactamente el mismo.
5.- Somos señalados como gastadores compulsivos y que no nos preocupa el ahorro o el retiro, etc. Que preferimos irnos de viaje a ahorrar para comprar un departamento. Me parece que llegamos a un punto en el que entendimos que las cosas materiales no son nada en comparación con las experiencias, que vida hay una y que hay disfrutarla, el departamento y el coche se quedan ahí y en algún punto serán devaluados, las sonrisas, los sabores y los recuerdos, se irán con nosotros a donde quiera que vayamos.
Así es que si, la verdad es que los millennials tenemos cientos de defectos en los que tenemos que trabajar, pero creo que tenemos más virtudes y si soy ORGULLOSAMENTE MILLENNIAL
Escrito por: Sue FC ❤
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